MN 3 {9M.1.3} Dhammadayada Sutta – Herederos del Dhamma

El Buda insta a los monjes que, en vez de ser herederos de las cosas materiales, sean herederos del Dhamma. El Venerable Sariputta retoma luego este mismo tema explicando cómo un discípulo debería entrenarse para llegar a ser el heredero del Buda en el Dhamma.

La numeración entre corchetes corresponde a la versión de Ñanamoli-Bodhi, mientras que la de entre las llaves, al sistema de World Tipitaka Edition

 


 

[Leer en pali]

[1] {29} Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando cerca de Savatthi, en la Arboleda Jeta, en el parque de Anathapindika. Estando allí, el Bienaventurado se dirigió a los monjes con estas palabras [1]: “Monjes”. – “Sí, venerable señor”, respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó:

[2] “Monjes, seáis mis herederos del Dhamma, no herederos de las cosas materiales. Por causa de la compasión por vosotros, he pensado esto: ‘¿Cómo mis discípulos puedan llegar a ser mis herederos del Dhamma y no herederos de las cosas materiales?’ Si vosotros fuerais mis herederos de las cosas materiales y no del Dhamma, estaríais siendo reprochados así: ‘los discípulos del Maestro viven como sus herederos de las cosas materiales, no como herederos del Dhamma’. Y yo también, monjes, estaría siendo reprochado así: ‘los discípulos del Maestro viven como sus herederos de las cosas materiales, no como herederos del Dhamma’.

“Sin embargo, si vosotros sois mis herederos del Dhamma, no herederos de las cosas materiales, no seréis reprochados, [sino que se dirá]: ‘los discípulos del Maestro viven como sus herederos del Dhamma y no como sus herederos de las cosas materiales’. Y yo tampoco seré reprochado, [sino que se dirá]: ‘los discípulos del Maestro viven como sus herederos del Dhamma y no como sus herederos de las cosas materiales’. Por eso, monjes, seáis mis herederos del Dhamma, no herederos de las cosas materiales. Por causa de la compasión por vosotros, he pensado esto: ‘¿Cómo mis discípulos puedan llegar a ser mis herederos del Dhamma y no herederos de las cosas materiales?’

[3] {30} “Ahora bien, monjes, imaginad que he comido, negándome más comida, porque me satisfice, terminé, tuve suficiente, tuve lo que estaba necesitando y aún ha quedado algo de la comida de las limosnas para ser tirada fuera. Imaginad, entonces, que en este momento llegasen dos monjes hambrientos y debilitados, y yo les dijese esto: ‘Monjes, yo ya he comido, negándome más comida, me satisfice, terminé, tuve suficiente, tuve lo que estaba necesitando y aún había quedado algo de la comida de las limosnas para ser tirada fuera. Comed, si así deseáis. Si no coméis, voy a tirarla al lugar que no tenga verdor o al agua que no contenga vida’. Entonces, imaginad que uno de los monjes, pensase esto: ‘El Bienaventurado ya ha comido… si no comemos, el Bienaventurado va a tirar la comida al lugar que no tenga verdor o al agua que no contenga vida. Pero también , el Bienaventurado dijo: «monjes, seáis mis herederos del Dhamma, no herederos de las cosas materiales». Ahora bien, esta comida de las limosnas es una de las cosas materiales. ¿Qué tal si en vez de comer esta comida de las limosnas, paso el día y la noche con hambre y debilitado?’ Así que, en vez de comer esta comida de las limosnas, pasó el día y la noche con hambre y debilitado. Pero el otro de los monjes pensase esto: ‘El Bienaventurado ya había comido… si no comemos, el Bienaventurado va a tirar la comida al lugar que no tenga verdor o al agua que no contenga vida. ¿Qué tal si como esta comida de las limosnas y así paso el día y la noche sin hambre y no debilitado?’ Así que, monjes, habiendo comido esta comida de las limosnas, pasó el día y la noche sin hambre y no debilitado. Ahora bien, a pesar de que este monje, alimentándose de esta comida de las limosnas pasó el día y la noche sin hambre y no debilitado, aún así yo aprecio más y elogio a este primer monje. ¿Por qué así? Porque esto, monjes, conducirá a este monje a tener pocas necesidades, al contentamiento, a la satisfacción, a fácil sustento en cuanto a la comida y al surgimiento de la energía por largo tiempo. Por eso, monjes, llegad a ser mis herederos del Dhamma, no herederos de las cosas materiales. Por causa de la compasión por vosotros, he pensado esto: ‘¿Cómo mis discípulos puedan llegar a ser mis herederos del Dhamma y no herederos de las cosas materiales?’”

[4] Esto es lo que el Bienaventurado dijo. Habiendo dicho esto, el Bienhechor se levantó de su asiento y entró en su morada.

{31} Inmediatamente después de que el Bienaventurado se hubo retirado, el venerable Sariputta se dirigió así a los monjes: “Amigos, monjes”. – “Sí, amigo”, respondieron los monjes y el venerable Sariputta continuó:

[5] “¿De qué manera, amigos, los discípulos del Maestro que viven recluidos no se entrenan en la reclusión? ¿Y de qué manera, amigos, los discípulos del Maestro que viven recluidos se entrenan en la reclusión?”

“Realmente, amigo, sería provechoso para nosotros aprender del venerable Sariputta el significado de estas palabras. Sería bueno que el venerable Sariputta explicara el significado de estas palabras: de esta manera, los monjes, habiéndolo escuchado, se acordarán de esto”.

“Entonces, monjes, prestad atención que voy a hablar”.

“Sí, amigo”, respondieron los monjes y el venerable Sariputta continuó:

[6] “Y ¿de qué manera, amigos, los discípulos del Maestro que viven recluidos no se entrenan en la reclusión? He aquí, los discípulos del Maestro que viven recluidos no se entrenan en la reclusión, no abandonan lo que el Maestro dijo que debe ser abandonado, son codiciosos y desatentos, maestros en la reincidencia, negligentes en la reclusión.

“De ello, los monjes que son venerables señores se avergüenzan por tres razones: siendo los discípulos del Maestro que viven en reclusión, no se entrenan en la reclusión; esta es la primera razón por la cual los monjes, que son venerables señores, se avergüenzan. Luego, no abandonan lo que el Maestro dijo que debe ser abandonado; esta es la segunda razón por la cual los monjes, que son venerables ancianos, se avergüenzan. Además, son codiciosos y desatentos, maestros en la reincidencia, negligentes en la reclusión; esta es la tercera razón por la cual los monjes, que son venerables señores, se avergüenzan. De esta manera, los monjes que son venerables señores se avergüenzan por estas tres razones.

“De ello también, los monjes que son de mediana experiencia [2] se avergüenzan por tres razones: siendo los discípulos del Maestro que viven en reclusión, no se entrenan en la reclusión; esta es la primera razón, por la cual los monjes, que son de mediana experiencia, se avergüenzan… De esta manera, los monjes que son de mediana experiencia se avergüenzan por estas tres razones.

“De ello también, los nuevos monjes se avergüenzan por tres razones: siendo los discípulos del Maestro que viven en reclusión, no se entrenan en la reclusión; esta es la primera razón por la cual los nuevos monjes se avergüenzan…De esta manera, los nuevos monjes se avergüenzan por estas tres razones.

“De esta manera, amigos, los discípulos del Maestro que viven recluidos no se entrenan en la reclusión.

[7] {32} “Y ¿de qué manera, amigos, los discípulos del Maestro que viven recluidos se entrenan en la reclusión? He aquí, los discípulos del Maestro que viven recluidos se entrenan en la reclusión: abandonan lo que el Maestro dijo que debe ser abandonado, no son codiciosos ni desatentos, evitan la reincidencia y tienen dominio en la reclusión.

“Esto es lo que elogian los monjes que son venerables ancianos por tres razones: siendo los discípulos del Maestro que viven en la reclusión, se entrenan en la reclusión; esta es la primera razón, por la cual los monjes, que son venerables ancianos, lo elogian. Luego, ellos abandonan lo que el Maestro dijo que debe ser abandonado; esta es la segunda razón, por la cual los monjes, que son venerables ancianos lo elogian. Además, ellos no son lujuriosos ni desatentos, evitan la reincidencia, y tienen dominio en la reclusión; esta es la tercera razón, por la cual los monjes, que son venerables ancianos, lo elogian. De esta manera, los monjes que son venerables ancianos lo elogian por estas tres razones.

“Esto es lo que elogian también los monjes que son de mediana experiencia por tres razones: siendo los discípulos del Maestro que viven en reclusión, se entrenan en la reclusión; esta es la primera razón, por la cual los monjes, que son de mediana experiencia, lo elogian… De esta manera, los monjes que son de mediana experiencia lo elogian por estas tres razones.

“Esto es lo que elogian también los nuevos monjes por tres razones: siendo los discípulos del Maestro que viven en reclusión, se entrenan en la reclusión; esta es la primera razón, por la cual los nuevos monjes lo elogian… De esta manera, los nuevos monjes lo elogian por estas tres razones.

“De esta manera, amigos, los discípulos del Maestro que viven recluidos se entrenan en la reclusión.

[8] {33} “Amigos, realmente la avidez y el odio son perjudiciales [3]. He aquí que existe este Camino Medio para abandonar la avidez y el odio, que ofrece la visión y el conocimiento, que conduce a la paz y al conocimiento directo, a la iluminación y el Nibbana. ¿Y cuál es este Camino Medio? Precisamente, este Óctuple Noble Sendero, o sea, el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración. Este es el Camino Medio para abandonar la avidez y el odio, que ofrece la visión y el conocimiento, que conduce a la paz y el conocimiento directo, a  la iluminación y el Nibbana [4].

[9-15] “Amigos, realmente son perjudiciales la ira y el resentimiento… desprecio y descaro… envidia y avaricia… engaño y fraude… obstinación y rivalidad… vanagloria y arrogancia… vanidad y negligencia. He aquí que existe este Camino Medio para abandonar la vanidad y la negligencia, que ofrece la visión y el conocimiento, que conduce a la paz y el conocimiento directo, a la iluminación y el Nibbana. ¿Y cuál es este Camino Medio? Precisamente, este Óctuple Noble Sendero, o sea, el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración. Este es el Camino Medio para abandonar la avidez y el odio, que ofrece la visión y el conocimiento, que conduce a la paz y el conocimiento directo, a la iluminación y el Nibbana”.

Esto es lo que dijo el venerable Sariputta y los monjes fueron satisfechos y se deleitaron en las palabras del venerable Sariputta.


NOTAS:

[1] Los Comentarios sugieren que el Buda ofreció este discurso a los monjes porque, en esta época, muchos se sintieron exaltados por los muchos regalos y honra que recibía el Sangha, lo cual causó negligencia en su práctica (Cf. Boddhi, 2001:1173; nota 51).

[2] Tradicionalmente, “los venerables ancianos” (thera ) son los monjes que han pasado por diez o más retiros de las lluvias. “Los monjes de mediana experiencia” son aquellos que cuentan entre cinco y nueve de estos retiros, siendo “los monjes nuevos” los que aún no alcanzaron los cinco retiros de las lluvias.

[3] Bhikkhu Bodhi (2001,1173 nota 54) explica que estos insalubres estados mentales ilustran la afirmación anterior, según la cual, aquellos primeros monjes “no abandonan lo que el Maestro dijo que debe ser abandonado”. A la vez, estos son los factores que inducen a los monjes a ser “herederos de las cosas materiales” en vez de ser “herederos del Dhamma”.

[4] Bhikkhu Bodhi (2001,1173 nota 55) continúa explicando que el Óctuple Noble Sendero ha sido introducido aquí para ilustrar la práctica que lleva a convertirle a uno en el “heredero del Dhamma”. El contraste entre aquellas impurezas y este Camino muestra, desde un ángulo diferente, la antítesis del Buda de este sutta entre “los herederos del Dhamma” y “los herederos de las cosas materiales”.


FUENTES:

“Dhammadayada Sutta” [en línea] en World Tipitaka Edition http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/9M/1/1.3 (13/05/2008)

ÑANAMOLI, Bhikkhu y Bhikkhu BODHI “Dhammadayada Sutta: Heirs in Dhamma (2001) en The Middle Lenght Discourses of the buda: A Translation of the Majjhima Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 97-101.

UPALAVANNA, Sister [en línea] “Dhammadayadasuttam: To Inherit the Teaching” en Majjhima Nikaya: English Translation. http://www.metta.lk/tipitaka/2Sutta-Pitaka/2Majjhima-Nikaya/Majjhima1/003-dhammadayada-sutta-e1.html (sin fecha)


Traducido por Isidatta para el Bosque Theravada © 2009

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