MN 15 {9M.2.5} Anumana Sutta – Discurso sobre la inferencia

El Venerable Maha Moggallana enumera las cualidades que hacen que un bhikkhu sea difícil de ser amonestado o enseñado. Señala, también, cómo uno debería examinarse a sí mismo para eliminar los defectos de su carácter.

La numeración entre corchetes corresponde al sistema de Nanamoli-Boddhi y la de entre llaves, al sistema de World Tipitaka Edition


 

 

[Leer en pali]

[1] {181} Esto he escuchado. En una ocasión, el Venerable Maha Moggallana estaba morando en el país Bhagga en Sumsumaragira, en la Arboleda de Bhesakala del Parque de los Venados. Estando ahí, se dirigió a los monjes con estas palabras: «Amigos monjes». – «Amigo», respondieron los monjes y el Venerable Maha Moggallana continuó:

 

[2] «Amigos, aunque un monje pidiese: ‘que los venerables señores me exhorten, necesito ser exhortado por los venerables señores», pero si se tratase de alguien difícil de ser exhortado o que posee cualidades que hacen de él alguien difícil de ser exhortado, si es impaciente y no toma las instrucciones correctamente, entonces sus compañeros en la vida santa pensasen que no debería ser exhortado ni instruido, pensasen de él como de alguien en quien no puede confiarse.

 

[3] «Y ¿cuáles son las cualidades que hacen de él alguien difícil de ser exhortado?

 

(1) «He aquí, amigos, el monje tiene malos deseos y está dominado por los malos deseos; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(2) «Además, amigos, el monje se alaba a sí mismo y menosprecia a los demás; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(3) «Además, amigos, el monje es descontrolado y vencido por el enojo; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(4) «Además, amigos, el monje es descontrolado y resentido por su enojo; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(5) «Además, amigos, el monje es descontrolado y obstinado en su enojo; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(6) «Además, amigos, el monje es descontrolado y profiere palabras que rayan en el enojo; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(7) «Además, amigos, el monje, cuando es reprobado, resiste al que lo reprueba; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(8) «Además, amigos, el monje, cuando es reprobado, denigra al que lo reprueba; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(9) «Además, amigos, el monje, cuando es reprobado, hace la reprimenda en contra del que lo reprueba; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(10) «Además, amigos, el monje, cuando es reprobado, hace prevaricatos, conduce charlas en los costados, manifiesta enojo, odio y amargura; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(11) «Además, amigos, el monje, cuando es reprobado, falla en dar cuenta de su conducta; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(12) «Además, amigos, el monje es despectivo e insolente; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(13) «Además, amigos, el monje es envidioso y avaro; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(14) «Además, amigos, el monje es fraudulento y embustero; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(15) «Además, amigos, el monje es obstinado y arrogante; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

(16) «Además, amigos, el monje se adhiere a sus propios puntos de vista, los mantiene tenazmente y renuncia a ellos con dificultad; ésta es la cualidad que hace de él alguien difícil de ser exhortado.

 

«Amigos, éstas son las cualidades que hacen del monje alguien difícil de ser exhortado.

 

[4] {182} «Amigos, aunque el monje no pidiese: ‘que los venerables señores me exhorten, necesito ser exhortado por los venerables señores», si se tratase de alguien fácil de ser exhortado o que posee cualidades que hacen de él alguien fácil de ser exhortado, si es paciente y toma las instrucciones correctamente, entonces sus compañeros en la vida santa pensasen que debería ser exhortado e instruido, pensasen de él como de alguien en quien se puede confiar.

 

[5] «Y ¿cuáles son las cualidades que hacen de él alguien fácil de ser exhortado?

 

(1) «He aquí, amigos, el monje no tiene malos deseos y no está dominado por los malos deseos; ésta es la cualidad que hace de él alguien fácil de ser exhortado.

 

(2) «Además, amigos, el monje no se alaba a sí mismo no menosprecia a los demás; ésta es la cualidad…

 

(3) «Además, amigos, el monje no es descontrolado ni permite estar vencido por el enojo…

 

(4) «Además, amigos, el monje no es descontrolado ni resentido por su enojo…

 

(5) «Además, amigos, el monje no es descontrolado ni obstinado en su enojo…

 

(6) «Además, amigos, el monje no es descontrolado ni profiere palabras que rayan en el enojo…

 

(7) «Además, amigos, el monje cuando es reprobado, no resiste al que lo reprueba…

 

(8) «Además, amigos, el monje cuando es reprobado, no denigra al que lo reprueba…

 

(9) «Además, amigos, el monje cuando es reprobado, no hace la reprimenda en contra del que lo reprueba…

 

(10) «Además, amigos, el monje cuando es reprobado, no hace prevaricatos, no conduce charlas en los costados, no manifiesta enojo, odio ni amargura…

 

(11) «Además, amigos, el monje cuando es reprobado, no falla en dar cuenta de su conducta…

 

(12) «Además, amigos, el monje no es despectivo ni insolente…

 

(13) «Además, amigos, el monje no es envidioso ni avaro…

 

(14) «Además, amigos, el monje no es fraudulento ni embustero…

 

(15) «Además, amigos, el monje no es obstinado ni arrogante…

 

(16) «Además, amigos, el monje no se adhiere a sus propios puntos de vista ni los mantiene tenazmente, sino que renuncia a ellos fácilmente; ésta es la cualidad que hace de él alguien fácil de ser exhortado.

 

«Amigos, éstas son las cualidades que hacen del monje alguien fácil de ser exhortado.

 

[6] {183} «Ahora bien, amigos, el monje debe inferir acerca de sí mismo lo siguiente [1]:

 

(1) «‘La persona que tiene malos deseos y está dominada por los malos deseos es desagradable y detestable para mí. Si yo tuviera malos deseos y estuviera dominado por los malos deseos sería desagradable y detestable para otros.’ El monje que conoce esto debería hacer surgir en su mente esto: ‘no tendré malos deseos ni estaré dominado por los malos deseos’.

 

(2-16) «La persona que se alaba a sí mismo y menosprecia a los demás… que es descontrolada y vencida por el enojo… que es descontrolada y resentida por su enojo… que es descontrolada y obstinada en su enojo… que es descontrolada y profiere palabras que rayan en el enojo… que cuando es reprobada, resiste al que la reprueba… que cuando es reprobada, denigra al que la reprueba… que cuando es reprobada, hace la reprimenda en contra del que la reprueba… que cuando es reprobada, hace prevaricatos, conduce charlas en los costados, manifiesta enojo, odio y amargura… que cuando es reprobada, falla en dar cuenta de su conducta… que es despectiva e insolente… que es envidiosa y avara… que es fraudulenta y embustera… que es obstinada y arrogante… que se adhiere a sus propios puntos de vista, los mantiene tenazmente y renuncia a ellos con dificultad es desagradable y detestable para mí. Si yo estuviera adherido a mis propios puntos de vista, los mantuviera tenazmente y renunciase a ellos con dificultad, sería desagradable y detestable para otros.’ El monje que conoce esto debería hacer surgir en su mente esto: ‘no me voy a adherir a mis propios puntos de vista ni los voy a mantener tenazmente, sino que voy a renunciar a ellos fácilmente’.

 

[7] {184} «Ahora bien, amigos, el monje debe examinarse a sí mismo de esta manera:

 

(1) «‘¿Tengo yo los malos deseos y estoy dominado por los malos deseos?’ Y si, mientras se examina a sí mismo, reconoce que: ‘Tengo los malos deseos y estoy dominado por los malos deseos’, entonces tiene que hacer esfuerzo para abandonar estos insalubres estados. Pero si, mientras se examina a sí mismo, reconoce que: ‘no tengo los malos deseos ni estoy dominado por los malos deseos’, entonces puede morar gozoso y feliz, entrenándose de día y de noche en los saludables estados.

 

(2-16) «Además, debe examinarse a sí mismo de esta manera: ‘¿Me alabo yo a mi mismo y menosprecio a los demás?… ¿Estoy descontrolado y vencido por el enojo?… ¿Estoy descontrolado y resentido por mi enojo?… ¿Estoy descontrolado y obstinado en mi enojo?… ¿Estoy descontrolado y profiero palabras que rayan en el enojo?… Cuando estoy siendo reprobado, ¿resisto a quien me reprueba?… Cuando estoy siendo reprobado, ¿denigro a quien me reprueba?… Cuando estoy siendo reprobado, ¿hago la reprimenda en contra de quien me reprueba?… Cuando estoy siendo reprobado, ¿hago prevaricatos, conduzco charlas en los costados, manifiesto enojo, odio y amargura?… Cuando estoy siendo reprobado, ¿fallo en dar cuenta de mi conducta?… ¿Soy despectivo e insolente?… ¿Soy envidioso y avaro?… ¿Soy fraudulento y embustero?… ¿Soy obstinado y arrogante?… ¿Me adhiero a mis propios puntos de vista, los mantengo tenazmente y renuncio a ellos con dificultad?’ Y si, mientras se examina a sí mismo, reconoce que: ‘Me adhiero a mis propios puntos de vista, los mantengo tenazmente y renuncio a ellos con dificultad’, entonces tiene que hacer el esfuerzo para abandonar estos insalubres estados. Pero si, mientras se examina a sí mismo, reconoce que: ‘No me adhiero a mis propios puntos de vista ni los mantengo tenazmente, sino que renuncio a ellos fácilmente’, entonces puede morar gozoso y feliz, entrenándose de día y de noche en los saludables estados.

 

[8] «Amigos, cuando el monje se examina a sí mismo de esta manera y ve que no todos estos malos e insalubres estados han sido abandonados, entonces debe hacer el esfuerzo para abandonar a todos ellos. Pero, cuando el monje se examina a sí mismo de esta manera y ve que todos estos malos e insalubres estados han sido abandonados, entonces puede morar gozoso y feliz, entrenándose de día y de noche en los saludables estados.

 

«Suponed, amigos, que una mujer (u hombre) joven, en su plena juventud aficionada a los ornamentos, al ver la imagen de su propio rostro en el limpio y claro espejo o en una palangana con agua limpia, visualiza manchas o imperfecciones, hace el esfuerzo para quitarlas, pero si no ve manchas ni imperfecciones algunas, entonces se regocija de esta manera: ‘es una ganancia para mí esta limpieza’. De la misma manera también, cuando el monje se examina a sí mismo de esta manera y ve que no todos estos malos e insalubres estados han sido abandonados, entonces debe hacer el esfuerzo para abandonar a todos ellos. Pero, cuando el monje se examina a sí mismo de esta manera y ve que todos estos malos e insalubres estados han sido abandonados, entonces puede morar gozoso y feliz, entrenándose de día y de noche en los saludables estados.»

 

Esto es lo que dijo el Venerable Maha Moggallana y los monjes estuvieron satisfechos y se regocijaron en las palabras del Venerable Maha Moggallana.


 

NOTA:

 

[1] El Comentario a este sutta dice lo siguiente: «Los antiguos llamaron este sutta el ‘Bhikkhupatimokkha’. El monje debería examinarse a sí mismo tres veces por día de la manera prescrita por este sutta. Si no puede hacerlo tres veces por día, debería hacerlo dos veces o, como mínimo, una vez.»


 

FUENTES:

 

Bhukkhu Nanamoli y Bhikkhu Bodhi (2001) «Anumana Sutta: Inference» en The Middle Discourses of the Buda: A Translation of the Majjhima Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 190-193.

 

«Anumanasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/9M/2/2.5 13 de mayo de 2008


 

Traducido y publicado por Isidatta para el Bosque Theravada, 2010

 

Edición de Bosque Theravada, 2010