MN 12 {9M.2.2} Mahasihanada Sutta – Gran discurso con el rugido del león

El Buda expone los diez poderes del Tathagata, sus cuatro maneras de intrepidez y otras cualidades superiores, que le otorgaron el nombre de aquel que «ruge su rugido de león en medio de la asamblea».

Los subtítulos provienen de la edición Nanamoli-Boddhi.

TABLA DE CONTENIDOS:

[Escenario]

[Diez poderes del Tathagata]

[Cuatro clases de intrepidez]

[Las ocho asambleas]

[Cuatro clases de nacimientos]

[Los cinco destinos y el Nibbana]

[Austeridades del Bodhisatta]

[Leer en pali]

[Escenario]

[1] {146} Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en una arboleda en las afueras del lado oeste de la ciudad de Vesali.

[2] En esta ocasión, Sunakkhatta, el hijo de los licchavis, hubo abandonado recientemente el Dhamma-y-Disciplina. Y él había pronunciado antes las siguientes palabras ante la asamblea de Vesali: «El asceta Gotama no tiene estados sobrehumanos algunos, ninguna distinción en el conocimiento ni la visión que fuera digna de un noble. El asceta Gotama enseña meramente el Dhamma elaborado por el razonamiento, siguiendo su propia línea de investigación como se le ocurre, y cuando enseña el Dhamma a alguien, lo conduce a practicarla para la completa destrucción de la insatisfacción» [1].

[3] Entonces, el Venerabñe Sariputta se vistió de mañana temprano, tomó su cuenco y el hábito exterior y entró a Vesali en busca de la comida de las limosnas. Y también escuchó aquellas palabras que Sunakkhatta, el hijo de los licchavis, había pronunciado antes, ante la asamblea de Vesali. Y cuando recorrió la ciudad de Vesali, al retornar se su habitual ronda en busca de las la comida de las limosnas y después de haberse alimentado, se fue junto al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y relató al Bienaventurado lo que dijo Sunakkhatta.

[4] {147} [El Buda le respondió:] «Sariputta, este estúpido hombre Sunakkhatta esta airado y es la ira que habla por su boca. Pensando en desacreditar al Tathagata, en realidad, lo está alabando. Porque es una alabanza para el Tathagata cuando se dice de él: ‘cuando enseña el Dhamma a alguien, lo conduce a practicarla para la completa destrucción de la insatisfacción’.

[5] «Sariputta, este estúpido hombre Sunakkhatta nunca va a inferir sobre mí de acuerdo al Dhamma de esta manera: ‘El Bienaventurado es realizado, plenamente iluminado, perfecto en el conocimiento y la conducta, sublime, conocedor de los mundos, incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los dioses y seres humanos, iluminado, bendito’.

[6] «Sariputta, además este estúpido hombre Sunakkhatta tampoco nunca va a inferir sobre mí de acuerdo al Dhamma de esta manera: ‘El Bienaventurado goza de varias clases de poderes espirituales: habiendo sido uno, llega a ser varios; habiendo sido varios, llega a ser uno; aparece y desaparece; pasa sin obstáculos a través de la pared, a través del cercado, a través de la montaña, como si estuviera atravesando el espacio. Se sumerge dentro de la tierra como si fuera agua y camina sobre el agua sin hundirse como si fuera tierra. Sentado con las piernas cruzadas viaja por el espacio como un ave: toca y golpea con sus manos el sol y la luna poderosa y portentosamente. Ejerce la maestría con su cuerpo hasta dónde llega el mundo del Brahma.’

[7] «Sariputta, además este estúpido hombre Sunakkhatta tampoco nunca va a inferir sobre mí de acuerdo al Dhamma de esta manera: ‘Con el elemento del oído divino, purificado y que supera el de los seres humanos, El Bienaventurado escucha a ambas clases de sonidos: los divinos y los humanos, provenientes de lejos o de cerca.

[8] «Sariputta, además este estúpido hombre Sunakkhatta tampoco nunca va a inferir sobre mí de acuerdo al Dhamma de esta manera: ‘El Bienaventurado, con su propia mente, conoce y distingue la mente de los otros seres o de otras personas. Conoce la mente afectada por la pasión, como mente apasionada, y la mente sin pasión, como la mente liberada de la pasión. Conoce la mente afectada por la aversión, como la mente con aversión, y la mente sin aversión, como la mente liberada de la aversión. Conoce la mente afectada por la falsa ilusión, como mente mal ilusionada, y la mente sin falsa ilusión, como la mente liberada de la falsa ilusión. Discierne la mente restringida como mente restringida y sabe cuándo la mente está dispersa. Cuando una mente está expandida, la reconoce como expandida y cuando está estrecha, sabe que está estrecha. A una mente destacada, la reconoce como destacada y una mente corriente reconoce como mente corriente. Cuando la mente está concentrada, sabe que está concentrada y cuando está desconcentrada sabe que no está concentrada; cuando la mente está liberada, discierne que es liberada y cuando no es liberada, la reconoce como tal.’

[Diez poderes del Tathagata]

[9] {148} «Sariputta, el Tathagata tiene estos diez poderes del Tathagata, poseyendo los cuales, demanda el lugar del líder del rebaño, rugiendo su rugido del león en medio de la asamblea y poniendo en movimiento la Rueda del Brahma. Y, ¿cuáles son estos diez?

[10] (i) «He aquí, Sariputta, el Tathagata comprende tal como realmente es, lo posible como posible y lo imposible como imposible. Éste es el poder del Tathagata, en virtud del cual, demanda el lugar del líder del rebaño, rugiendo su rugido del león en medio de la asamblea y poniendo en movimiento la Rueda del Brahma.

[11] (ii) «Además, Sariputta, el Tathagata comprende tal como realmente son, los resultados de las acciones realizadas, del pasado, futuro y presente, con las posibilidades y con las causas. Este también es el poder del Tathagata…

[12] (iii) «Además, Sariputta, el Tathagata comprende tal como realmente son, los caminos que conducen a todos los destinos. Este también es el poder del Tathagata…

[13] (iv) «Además, Sariputta, el Tathagata comprende tal como realmente es, el mundo con sus múltiples y diferentes elementos. Este también es el poder del Tathagata…

[14] (v) «Además, Sariputta, el Tathagata comprende tal como realmente es, la manera, en la que los seres tienen diferentes inclinaciones. Este también es el poder del Tathagata…

[15] (vi) «Además, Sariputta, el Tathagata comprende tal como realmente es, la disposición de las facultades de los otros seres y de las otras personas. Este también es el poder del Tathagata…

[16] (vii) «Además, Sariputta, el Tathagata comprende tal como realmente es, el impedimento, la purificación y la emergencia en relación a los jhanas, las liberaciones, las concentraciones y los logros. Este también es el poder del Tathagata…

[17] (viii) «Además, Sariputta, el Tathagata recuerda sus múltiples vidas pasadas, por ejemplo un nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro nacimientos, cinco nacimientos, diez nacimientos, veinte nacimientos, treinta nacimientos, cuarenta nacimientos, cincuenta nacimientos, cien nacimientos, mil nacimientos, cien mil nacimientos, muchos eones de contracción cósmica, muchos eones de expansión cósmica, muchos eones de contracción y expansión cósmica: ‘Allí tuve tal nombre, pertenecí a tal clan, tuve tal apariencia. Tal era mi alimento, tal mi experiencia del placer y dolor, tal el final de mi vida. Y falleciendo desde aquel estado, surgí de nuevo allí. Allí también tuve tal nombre, pertenecí a tal clan, tuve tal apariencia. Tal era mi alimento, tal mi experiencia del placer y dolor, tal el final de mi vida. Falleciendo desde aquel estado, surgí de nuevo allí’. Así recuerda sus múltiples vidas pasadas en sus modos y detalles. Este también es el poder del Tathagata…

[18] (ix) «Además, Sariputta, por medio del ojo divino, purificado y que supera al ojo humano, el Tathagata ve a los seres muriendo y reapareciendo, y discierne cómo son inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados de acuerdo a su kamma: ‘Estos seres -quienes estaban dotados de una conducta inapropiada de cuerpo, habla y mente, que insultaban a los nobles, sostenían opiniones incorrectas y emprendían acciones bajo la influencia de opiniones incorrectas- con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, han reaparecido en el plano de la privación, el destino incorrecto, los reinos inferiores, en el infierno. Pero estos seres -quienes estaban dotados de una conducta apropiada de cuerpo, habla y mente, que no insultaban a los nobles, que sostenían opiniones correctas y emprendían acciones bajo la influencia de opiniones correctas- con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, han reaparecido en buenos destinos, incluso en el mundo celestial’. Así -por medio del ojo divino, purificado y que supera al ojo humano- ve a los seres morir y reaparecer, y discierne cuán inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados son de acuerdo a su kamma. Este también es el poder del Tathagata…

[19] (x) «Además, Sariputta, al haberse realizado a sí mismo con el conocimiento directo, el Tathagata aquí y ahora entra y permanece en la liberación de la mente y en la liberación a través de la sabiduría, las cuales son [liberaciones] inmaculadas e implican la destrucción de las contaminaciones. Éste también es el poder del Tathagata, en virtud del cual, demanda el lugar del líder del rebaño, rugiendo su rugido del león en medio de la asamblea y poniendo en movimiento la Rueda del Brahma.

[20] «El Tathagata, Sariputta, tiene estos diez poderes del Tathagata, poseyendo los cuales, demanda el lugar del líder del rebaño, rugiendo su rugido del león en medio de la asamblea y poniendo en movimiento la Rueda del Brahma.

[21] {149} «Sariputta, cuando yo conozco y veo de esta manera, ¿podría alguien decir de mí: ‘El asceta Gotama no tiene estados sobrehumanos algunos, ninguna distinción en el conocimiento ni la visión que fuera digna de un noble. El asceta Gotama enseña meramente el Dhamma elaborada por el razonamiento, siguiendo su propia línea de investigación como se le ocurre’, -sin que -salvo que abandone esa aseveración y ese estado mental, y abandone aquel punto de vista- lo lleve esto y lo ponga en el infierno para acabarlo allí?  Al igual que un monje con la virtud, la concentración y la sabiduría, podría disfrutar del conocimiento final, de la misma manera, en este caso, digo yo -salvo que abandone esa aseveración y ese estado mental, y abandone aquel punto de vista- esto lo llevará y lo pondrá en el infierno para acabarlo allí.

[Cuatro clases de intrepidez]

[22] {150} «Sariputta, el Tathagata tiene estas cuatro clases de intrepidez, poseyendo las cuales, demanda el lugar del líder del rebaño, rugiendo su rugido del león en medio de la asamblea y poniendo en movimiento la Rueda del Brahma. Y, ¿cuáles son estas cuatro?

[23] (i) «No veo la base, sobre la cual, algún asceta o brahmán, dios, Mara, Brahma o quienquiera en el mundo, podría acusarme, de acuerdo al Dhamma, de la siguiente manera: ‘Mientras reclamas el Despertar pleno, no eres plenamente despierto, en consideración a ciertas cosas.’ Y no viendo la basa para esto, permanezco seguro, sin miedo, pero con intrepidez.

[24] (ii) «No veo la base, sobre la cual, algún asceta o brahmán, dios, Mara, Brahma o quienquiera en el mundo, podría acusarme, de acuerdo al Dhamma, de la siguiente manera: ‘Mientras reclamas haber destruido las contaminaciones, aquellas contaminaciones no han sido destruidas por ti.’ Y no viendo la basa para esto, permanezco seguro, sin miedo, pero con intrepidez.

[25] (iii) «No veo la base, sobre la cual, algún asceta o brahmán, dios, Mara, Brahma o quienquiera en el mundo, podría acusarme, de acuerdo al Dhamma, de la siguiente manera: ‘Aquellas cosas llamadas por ti obstrucciones, no son capaces de obstruir a alguien que se involucra en ellas.’ Y no viendo la basa para esto, permanezco seguro, sin miedo, pero con intrepidez.

[26] (iv) «No veo la base, sobre la cual, algún asceta o brahmán, dios, Mara, Brahma o quienquiera en el mundo, podría acusarme, de acuerdo al Dhamma, de la siguiente manera: ‘Cuando enseñas a alguien el Dhamma, y cuando él lo practica, esto no le conduce a la completa destrucción de la insatisfacción.’ Y no viendo la basa para esto, permanezco seguro, sin miedo, pero con intrepidez.

[27] «Sariputta, el Tathagata tiene estas cuatro clases de intrepidez, poseyendo las cuales, demanda el lugar del líder del rebaño, rugiendo su rugido del león en medio de la asamblea y poniendo en movimiento la Rueda del Brahma.

[28] «Sariputta, cuando yo conozco y veo de esta manera, ¿podría alguien decir de mí: ‘El asceta Gotama no tiene estados sobrehumanos algunos… esto lo llevará y lo pondrá en el infierno para acabarlo allí.

[Las ocho asambleas]

[29] {151} «Sariputta, existen estas ocho asambleas. Y, ¿cuáles son estas ocho? La asamblea de los nobles, la asamblea de los brahmanes, la asamblea de los hombres hogareños, la asamblea de los ascetas, la asamblea de los dioses del cielo de los Cuatro Grandes Reyes, la asamblea de los dioses de los Treinta y Tres, la asamblea del séquito del Mara, la asamblea de los Brahmas. Poseyendo estas cuatro clases de intrepidez, el Tathagata se acerca y entra a estas asambleas.

[30] «Sariputta, Me acuerdo haberme acercado a centenares de las asambleas de los nobles… a centenares de las asambleas de los brahmanes… a centenares de las asambleas de los hombres hogareños… a centenares de las asambleas de los ascetas… a centenares de las asambleas de los dioses del cielo de los Cuatro Grandes Reyes… a centenares de las asambleas de los dioses de los Treinta y Tres… a centenares de las asambleas del séquito del Mara… a centenares de las asambleas de los Brahmas. A continuación, me he sentado con ellos allí y he hablado con ellos, manteniendo las conversaciones con ellos, sin que haya visualizado la base alguna para pensar que el miedo o la timidez pudieses apoderarse sobre mí allí. Y no viendo la base para esto, permanezco seguro, sin miedo, pero con intrepidez.

[31] «Sariputta, cuando yo conozco y veo de esta manera, ¿podría alguien decir de mí: ‘El asceta Gotama no tiene estados sobrehumanos algunos… esto lo llevará y lo pondrá en el infierno para acabarlo allí.

[Cuatro clases de nacimientos]

[32] {152} «Sariputta, existen estas cuatro clases de nacimientos. Y ¿cuáles son estas cuatro? El nacimiento del huevo, el nacimiento del vientre, el nacimiento de la humedad y el nacimiento espontáneo.

[33] «Y, ¿qué es, Sariputta, el nacimiento del huevo? He aquí, aquellos seres que nacen mediante el rompimiento del caparazón del huevo; esto se llama el nacimiento del huevo. Y, ¿qué es el nacimiento del vientre? He aquí, aquellos seres que nacen mediante el rompimiento de la membrana; esto se llama el nacimiento del vientre. Y, ¿qué es el nacimiento de la humedad? He aquí, aquellos seres que nacen dentro de un pez podrido, dentro de un cuerpo podrido, dentro de la mazmorra podrida, dentro de la sentina o dentro de la cloaca; esto se llama el nacimiento de la humedad. Y, ¿qué es el nacimiento espontáneo? He aquí, el caso de ciertos dioses y habitantes del infierno, también de ciertos seres humanos y algunos seres de los reinos bajos; esto se llama el nacimiento espontáneo.

[34] «Sariputta, cuando yo conozco y veo de esta manera, ¿podría alguien decir de mí: ‘El asceta Gotama no tiene estados sobrehumanos algunos… esto lo llevará y lo pondrá en el infierno para acabarlo allí.

[Los cinco destinos y el Nibbana]

[35] {153} «Sariputta, existen estos cinco destinos. Y, ¿cuáles son estos cinco? El infierno, el reino animal, el reino de los espíritus, los seres humanos y los dioses.

[36] (i) «Yo entiendo el infierno, el camino y el sendero que conduce al infierno. También entiendo cómo alguien que ha entrado en este camino, al disolverse su cuerpo después de la muerte, va a reaparecer en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, en el infierno.

(ii) «También entiendo el reino animal, el camino y el sendero que conduce al reino animal. También entiendo cómo alguien que ha entrado en este camino, al disolverse su cuerpo después de la muerte, va a reaparecer en el estado animal.

(iii) «También entiendo el reino de los espíritus, el camino y el sendero que conduce al reino de los espíritus. También entiendo cómo alguien que ha entrado en este camino, al disolverse su cuerpo después de la muerte, va a reaparecer en el reino de los espíritus.

(iv) «También entiendo el reino humano, el camino y el sendero que conduce al reino humano. También entiendo cómo alguien que ha entrado en este camino, al disolverse su cuerpo después de la muerte, va a reaparecer entre los seres humanos.

(v) «También entiendo a los dioses, el camino y el sendero que conduce al mundo de los dioses. También entiendo cómo alguien que ha entrado en este camino, al disolverse su cuerpo después de la muerte, va a reaparecer en un destino feliz, en el mundo celestial.

(vi) «También entiendo el Nibbana, el camino y el sendero que conduce al Nibbana. También entiendo cómo alguien que ha entrado en este camino, a través de la auto-realización, con el conocimiento directo, aquí y ahora entra y permanece en la liberación de la mente y en la liberación a través de la sabiduría, que es inmaculada e implica la destrucción de las contaminaciones.

[37] {154} (i) «Al abarcar la mente con la mente, comprendo a una determinada persona de esta manera: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que al disolverse su cuerpo después de la muerte, va a reaparecer en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, en el infierno’. Entonces, más tarde, con el ojo divino, que es purificado y sobrepasa el humano, veo que al disolverse su cuerpo después de la muerte, esta persona realmente reapareció en el estado de privación, en el destino infeliz, en la perdición, en el infierno y que está experimentado exclusivamente penas, atrocidades y sensaciones punzantes. Imagina a un pozo de carbón más profundo que la estatura de un hombre, lleno de brazas, pero sin fuego ni humo. Y entonces, un hombre quemado y exhausto a causa del agua caliente, cansado, seco y sediento, está llegando por el camino que se dirige directamente a ese mismo pozo de carbón. Si un hombre de buena vista viera esto, diría lo siguiente: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que le conducirá a este mismo pozo de carbón’. Entonces, más tarde, estaría viendo que aquella persona realmente haya caído dentro del pozo del carbón, y está experimentado exclusivamente penas, atrocidades y sensaciones punzantes. De la misma manera, al abarcar la mente con la mente… sensaciones punzantes.

[38] (ii) «Al abarcar la mente con la mente, comprendo a una determinada persona de esta manera: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que al disolverse su cuerpo después de la muerte, va a reaparecer en el reino animal’. Entonces, más tarde, con el ojo divino, que es purificado y sobrepasa el humano, veo que al disolverse su cuerpo después de la muerte, esta persona realmente reapareció en el reino animal y que está experimentado penas, atrocidades y sensaciones punzantes. Imagina a un pozo negro más profundo que la estatura de un hombre, lleno de inmundicias. Y entonces, un hombre quemado y exhausto a causa del agua caliente, cansado, seco y sediento, está llegando por el camino que se dirige directamente a ese mismo pozo negro. Si un hombre de buena vista viera esto, diría lo siguiente: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que le conducirá a este mismo pozo negro’. Entonces, más tarde, estaría viendo que aquella persona realmente haya caído dentro del pozo negro, y está experimentado penas, atrocidades y sensaciones punzantes. De la misma manera, al abarcar la mente con la mente… sensaciones punzantes.

[39] (iii) «Al abarcar la mente con la mente, comprendo a una determinada persona de esta manera: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que al disolverse su cuerpo después de la muerte, va a reaparecer en el reino de los espíritus’. Entonces, más tarde, con el ojo divino, que es purificado y sobrepasa el humano, veo que al disolverse su cuerpo después de la muerte, esta persona realmente reapareció en el reino de los espíritus y que está experimentado muchas sensaciones penosas. Imagina a un árbol creciendo en un terreno desigual con el follaje corto que proyecta una sombra moteada. Y entonces, un hombre quemado y exhausto a causa del agua caliente, cansado, seco y sediento, está llegando por el camino que se dirige directamente a ese mismo árbol. Si un hombre de buena vista viera esto, diría lo siguiente: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que le conducirá a este mismo árbol’. Entonces, más tarde, estaría viendo que aquella persona realmente se haya sentado o acostado a la sombra de este árbol, experimentado sensaciones penosas. De la misma manera, al abarcar la mente con la mente… sensaciones penosas.

[40] (iv) «Al abarcar la mente con la mente, comprendo a una determinada persona de esta manera: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que al disolverse su cuerpo después de la muerte, va a reaparecer entre los seres humanos’. Entonces, más tarde, con el ojo divino, que es purificado y sobrepasa el humano, veo que al disolverse su cuerpo después de la muerte, esta persona realmente reapareció entre los seres humanos y que está experimentado muchas sensaciones placenteras. Imagina a un árbol creciendo en un terreno plano con el follaje abundante que proyecta una sombra profunda. Y entonces, un hombre quemado y exhausto a causa del agua caliente, cansado, seco y sediento, está llegando por el camino que se dirige directamente a ese mismo árbol. Si un hombre de buena vista viera esto, diría lo siguiente: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que le conducirá a este mismo árbol’. Entonces, más tarde, estaría viendo que aquella persona realmente se haya sentado o acostado a la sombra de este árbol experimentado sensaciones placenteras. De la misma manera, al abarcar la mente con la mente… sensaciones placenteras.

[41] (v) «Al abarcar la mente con la mente, comprendo a una determinada persona de esta manera: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que al disolverse su cuerpo después de la muerte, va a reaparecer en el destino feliz, dentro del mundo celestial’. Entonces, más tarde, con el ojo divino, que es purificado y sobrepasa el humano, veo que al disolverse su cuerpo después de la muerte, esta persona realmente reapareció en el destino feliz, dentro del mundo celestial y que está experimentado exclusivamente las sensaciones placenteras. Imagina a una mansión que tiene una cámara superior emplastada por fuera y por dentro, desconectada, asegurada por las verjas, con las ventanas cerradas con postigos. Y dentro de ella un sofá cómodo, con alfombras, mantas y hojas, con colcha de gamuza, con el baldaquín con alfombras carmesí de ambos lados. Y entonces, un hombre quemado y exhausto a causa del agua caliente, cansado, seco y sediento, está llegando por el camino que se dirige directamente a esa misma mansión. Si un hombre de buena vista viera esto, diría lo siguiente: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que le conducirá a esa misma mansión’. Entonces, más tarde, estaría viendo que aquella persona realmente se haya sentado o acostado en esa cámara superior de la mansión, experimentado exclusivamente las sensaciones placenteras. De la misma manera, al abarcar la mente con la mente… sensaciones placenteras.

[42] (vi) «Al abarcar la mente con la mente, comprendo a una determinada persona de esta manera: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que a través de la auto-realización, con el conocimiento directo, aquí y ahora entra y permanece en la liberación de la mente y en la liberación a través de la sabiduría, que es inmaculada e implica la destrucción de las contaminaciones.’ Entonces, más tarde, con el ojo divino, que es purificado y sobrepasa el humano, veo que a través de la auto-realización, con el conocimiento directo, aquí y ahora realmente entra y permanece en la liberación de la mente y en la liberación a través de la sabiduría, que es inmaculada e implica la destrucción de las contaminaciones y que está experimentado exclusivamente las sensaciones placenteras. Imagina a un lago limpio, agradable, con agua fresca y transparente, con orillas llanas y deleitosas, cerca de un denso bosque. Y entonces, un hombre quemado y exhausto a causa del agua caliente, cansado, seco y sediento, está llegando por el camino que se dirige directamente a ese mismo lago. Si un hombre de buena vista viera esto, diría lo siguiente: ‘esta persona se comporta así, se conduce asimismo de esta manera, ha tomado este camino que le conducirá a ese mismo lago’. Entonces, más tarde, estaría viendo que aquella persona realmente se haya sumergido dentro del lago, se haya bañado, bebido el agua fresca, haya aliviado todas sus molestias, fatigas y fiebre, y que haya salido y vuelto al bosque, sentado o acostado, experimentado exclusivamente las sensaciones placenteras. De la misma manera, al abarcar la mente con la mente… sensaciones placenteras. Estos son los cinco destinos.

[43] «Sariputta, cuando yo conozco y veo de esta manera, ¿podría alguien decir de mí: ‘El asceta Gotama no tiene estados sobrehumanos algunos, ninguna distinción en el conocimiento ni la visión que fuera digno de un noble. El asceta Gotama enseña meramente el Dhamma elaborada por el razonamiento, siguiendo su propia línea de investigación como se le ocurre’, -sin que -salvo que abandone esa aseveración y ese estado mental, y abandone aquel punto de vista- lo lleve esto y lo ponga en el infierno para acabarlo allí?  Al igual que un monje la virtud, la concentración y la sabiduría, podría disfrutar del conocimiento final, de la misma manera, en este caso, digo yo -salvo que abandone esa aseveración y ese estado mental, y abandone aquel punto de vista- esto lo llevará y lo pondrá en el infierno para acabarlo allí.

[Austeridades del Bodhisatta]

[44] {155} «Sariputta, recuerdo haber vivido la vida santa dotada de cuatro factores. He sido un asceta, el asceta extremo; he sido áspero, extremadamente áspero; he sido escrupuloso, extremadamente escrupuloso y he sido un recluso, el recluso extremo.

[45] «Tal fue mi ascetismo, Sariputta, que andaba desnudo, rechazando los convencionalismos, lamiendo mis manos, no comiendo cuando me invitaban, no deteniéndome cuando me lo pedían. Nunca aceptaba la comida que me traían, la comida que preparaban especialmente para mí ni aceptaba invitaciones para comer. No recibía nada de la olla, del cuenco, a través de un umbral, a través de la estaca, a través de majadero, de dos comidas juntas, de una mujer embarazada, de una mujer que daba de mamar, de una mujer que se acostaba en medio de los hombres, de una comida de la cual se anunciaba que iba a ser distribuida, de un lugar en que un perro la estaba esperando ni del lugar donde hacían zumbido las moscas. No aceptaba pescado ni carne, no tomaba licores, vinos ni infusiones fermentadas. Me mantuve en una casa con un bocado; me mantuve en dos casas con dos bocados;… Me mantuve en siete casas con siete bocados. He vivido de un platillo por día, de dos platillos por día… de siete platillos por día. He tomado la comida una vez por día, una vez cada dos días… una vez cada siete días; incluso, cuando tomaba la comida quincenalmente, perseguía la práctica de tomarla cada tanto, dentro de los periodos establecidos [más largos]. Fui uno que comía las verduras, el mijo, el arroz silvestre, los recortes escondidos, el musgo, el salvado de arroz, la escoria de arroz, la flor de sésamo, el pasto o el estiércol de la vaca. Vivía de las raíces silvestres y florales, y me alimentaba con las frutas caídas. M vestía con cáñamos, cáñamos mezclados con tela, con las mortajas, con los trapos desechos, con la corteza de los árboles, con el cuero de antílopes, con las tiras del cuero de antílopes, con la tela del pasto kusa, con la tela de corteza, con la tela de las virutas de madera, con la lana de pelos de la cabeza, con la lana de los animales y con las alas de los búhos. Fui uno que se sacó los cabellos y la barba, que persistía en la práctica de sacarse los cabellos y la barba. Fui uno que se rehusaba a sentar, permaneciendo de pie todo el tiempo. Fui uno que su puso en cuclillas continuamente, que persistía en la práctica de permanecer en la posición en cuclillas. Fui uno que usaba mantas de espigas y que hizo su cama de la manta de espigas. Vivía persiguiendo la práctica de bañarme en el agua tres veces al día, incluyendo las tardes. De esta manera, en formas muy variadas, vivía persiguiendo la práctica de atormentar y mortificar el cuerpo. Así fue mi ascetismo.

[46] {156} «Tal fue mi asperidad, Sariputta, que, al igual que el tronco del árbol tinduka acumula a lo largo de los años, unas especies de tortas y copos, así también, el polvo y la mugre acumulados a lo largo de los años, hicieron en mi cuerpo unas especies de tortas y copos. Pero jamás se me ocurrió decir: ‘voy a fregar este polvo y la mugre con mis manos’, u, ‘ojalá haya alguien que friegue este polvo y la mugre con sus manos’; jamás se me ocurrió esto. Así fue mi asperidad.

[47] «Tal fue mi escrupulosidad, Sariputta, que siempre estaba atentamente consciente, al dar pasos hacia adelante y al dar pasos para retroceder. Estaba lleno de compasión incluso en consideración a una gota de agua, de esta manera: ‘que no dañe las pequeñas creaturas dentro de las hendeduras del suelo.’ Así fue mi escrupulosidad.

[48] «Tal fue mi reclusión, Sariputta, que me hundía dentro de los bosques y vivía allí. Pero cuando miraba y veía a un vaquero, pastor, a alguien que recolectaba el pasto o al guardabosque, huía de allí y pasaba de arboleda a arboleda, del matorral a matorral, de cuenca a cuenca y del montículo a montículo. Y, por qué así? Porque no quería que me vieran ni que yo les viera a ellos. Al igual que la cría del venado del bosque, al ver a un ser humano huye de arboleda en arboleda, del matorral en matorral, de cuenca en cuenca y del montículo en montículo, de la misma manera, cuando miraba y veía a un vaquero, pastor… Así fue mi reclusión.

[49] «Podría seguir adelante, Sariputta, con estos cuatro factores, hasta ir donde dormían las vacas, cuando el vaquero sacaba el ganado afuera, y comer el estiércol de las jóvenes terneras destetadas. Siempre que haya durado mi propio excremento y la orina, consumía mi propio excremento y la orina. Así de grande fue la distorsión de mi alimentación.

[50] {157} «Podría hundirme, Sariputta, dentro de arboledas que inspiraban temor y vivir allí. Eran arboledas que inspiraban tanto temor que normalmente le pondrían el pelo de punta a un hombre, si no estuviera libre de la codicia. Cuando venía este viento frío durante las noches de ‘la escarcha del intervalo de ocho días’ [2], podría permanecer al aire libre durante la noche y en la arboleda durante el día. En el último mes de la época de calor, podría vivir el aire libre durante el día y en la arboleda de noche. Y estando allí, llegó a mí este verso nunca antes escuchado:

Congelado por la noche y quemado de día,

Sólo en la arboleda que inspira miedo,

Desnudo, sin fuego para sentarse al lado,

El sabio sigue persiguiendo su meta.

[51] «Podría hacer mi cama, Sariputta, en medio del cementerio, teniendo los huesos de los muertos como almohada. Y los muchachos vaqueros venían junto a mí para disputar sobre mí, orinar sobre mí, lanzar inmundicias sobre mí y pinchar estacas dentro de mis orejas. Y aún así, no me acuerdo que haya surgido un mal pensamiento en contra de ellos. Así era mi morada en la ecuanimidad.

[52] {158} «Sariputta, existen ciertos ascetas y brahmanes cuya doctrina y punto de vista es este: ‘la purificación se produce a través de la alimentación’ [3]. Ellos dicen: ‘vivamos de los frutos kola’; entonces, comen los frutos kola, comen el polvo de los frutos kola, toman el agua de los frutos kola y hacen muchas otras preparaciones de los frutos kola. Y me acuerdo, Sariputta, haber comido una sola fruta kola al día. Quizá, Sariputta, pienses que la fruta kola, en aquellos días era más grande, pero no deberías considerar eso así: la fruta kola en aquellos días era de igual tamaño que ahora. Al haber comido una sola fruta kola al día, mi cuerpo alcanzó el estado de extrema demarcación. Por comer tan poco, mis miembros se volvieron como segmentos unidos de tallos de viña o tallos de bambú. Por comer tan poco, mi trasero se volvió como la pezuña de un camello. Por comer tan poco la proyección de mi espina parecía una cuerda con cuentas. Por comer tan poco mis costillas sobresalían tan delgadas como las vigas de un viejo granero sin tejado. Por comer tan poco el reflejo de mis ojos se hundía por debajo de sus órbitas, pareciendo el reflejo del agua que se ha hundido en la profundidad de un pozo. Por comer tan poco mi cuero cabelludo se secó y marchitó como una verde y amarga calabaza se seca y marchita en el viento y en el sol. Por comer tan poco, la piel de mi vientre se adhería a mi columna vertebral; así, si tocaba la piel de mi vientre me encontraba con mi columna, y si tocaba mi columna me encontraba con la piel de mi vientre. Por comer tan poco, si defecaba u orinaba, me caía de bruces. Por comer tan poco, si intentaba relajar mi cuerpo frotando mis miembros con las manos, el vello, podrido en su raíz, se caía de mi cuerpo conforme lo frotaba.

[53-55] {159} «Sariputta, existen ciertos ascetas y brahmanes cuya doctrina y punto de vista es este: ‘la purificación se produce a través de la alimentación’. Ellos dicen: ‘vivamos de las judías… vamos a vivir del sésamo… vamos a vivir del arroz; entonces, comen el arroz, comen el polvo del arroz, toman el agua del arroz y hacen muchas otras preparaciones del arroz. Y me acuerdo, Sariputta, haber comido un solo grano de arroz al día. Quizá, Sariputta, pienses que el grano de arroz, en aquellos días era más grande, pero no deberías considerar eso así: el grano de arroz en aquellos días era de igual tamaño que ahora. Al haber comido un solo grano de arroz al día, mi cuerpo alcanzó el estado de extrema demarcación. Por comer tan poco, mis miembros se volvieron como segmentos unidos de tallos de viña o tallos de bambú. Por comer tan poco, mi trasero se volvió como la pezuña de un camello. Por comer tan poco la proyección de mi espina parecía una cuerda con cuentas. Por comer tan poco mis costillas sobresalían tan delgadas como las vigas de un viejo granero sin tejado. Por comer tan poco el reflejo de mis ojos se hundía por debajo de sus órbitas, pareciendo el reflejo del agua que se ha hundido en la profundidad de un pozo. Por comer tan poco mi cuero cabelludo se secó y marchitó como una verde y amarga calabaza se seca y marchita en el viento y en el sol. Por comer tan poco, la piel de mi vientre se adhería a mi columna vertebral; así, si tocaba la piel de mi vientre me encontraba con mi columna, y si tocaba mi columna me encontraba con la piel de mi vientre. Por comer tan poco, si defecaba u orinaba, me caía de bruces. Por comer tan poco, si intentaba relajar mi cuerpo frotando mis miembros con las manos, el vello, podrido en su raíz, se caía de mi cuerpo conforme lo frotaba.

[56] «Aún así, Sariputta, mediante semejante conducta, mediante semejantes prácticas, mediante semejante ejecución de las austeridades, no he alcanzado el estado sobrehumano alguno, tampoco el conocimiento ni visión dignos de un Noble. Y, ¿por qué así? Porque no he alcanzado aquella noble sabiduría que, cuando es alcanzada, es noble y emancipadora y conduce a alguien que practica conforma a ella, a la completa destrucción de la insatisfacción.

[57] {160} «Sariputta, existen ciertos ascetas y brahmanes cuya doctrina y punto de vista es este: ‘la purificación se produce a través de la ronda de los renacimientos’. Pero no es una tarea fácil, la de encontrar reino alguno, en el cual, no estuviera ya de paso en este largo viaje, excepto en el de los dioses de las Moradas Puras, porque si hubiese pasado, a través de esta ronda, como un dios en las Moradas Puras, no retornaría nunca a este mundo.

[58] «Sariputta, existen ciertos ascetas y brahmanes cuya doctrina y punto de vista es este: ‘la purificación se produce a través de [un particular] renacimiento’. Pero no es una tarea fácil, la de encontrar una clase de renacimiento, en el cual, no estuviera ya de paso en este largo viaje, excepto en el de los dioses de las Moradas Puras, porque si hubiese pasado, a través de esta ronda, como un dios en las Moradas Puras, no retornaría nunca a este mundo.

[59] «Sariputta, existen ciertos ascetas y brahmanes cuya doctrina y punto de vista es este: ‘la purificación se produce a través de [una particular] morada’. Pero no es una tarea fácil, la de encontrar morada alguna, en el cual, no estuviera ya de paso en este largo viaje, excepto en el de los dioses de las Moradas Puras, porque si hubiese pasado, a través de esta ronda, como un dios en las Moradas Puras, no retornaría nunca a este mundo.

[60] «Sariputta, existen ciertos ascetas y brahmanes cuya doctrina y punto de vista es este: ‘la purificación se produce a través del sacrificio’. Pero no es una tarea fácil, la de encontrar sacrificio alguno, que no estuviera perpetuado por mí ya de paso en este largo viaje, cuando fui, sea un bien ungido noble rey o un rico brahmán.

[61] «Sariputta, existen ciertos ascetas y brahmanes cuya doctrina y punto de vista es este: ‘la purificación se produce a través del sacrificio del fuego’. Pero no es una tarea fácil, la de encontrar alguna clase de fuego, que no haya sido sacrificado por mí ya de paso en este largo viaje, cuando fui, sea un bien ungido noble rey o un rico brahmán.

[62] {161} «Sariputta, existen ciertos ascetas y brahmanes cuya doctrina y punto de vista es este: ‘mientras este buen hombre es todavía joven, hombre de cabello negro dotado de la bendición de la juventud, en la primicia de la vida, es todavía perfecto en su lúcida sabiduría. Pero, cuando ese buen hombre llega a ser viejo, anciano, consumido por lo años, avanzado en la edad, cuando llega a la última etapa de su vida, siendo un hombre de ochenta, noventa o cien años, entonces la lucidez de su sabiduría se pierde’. Pero esto no se puede considerar en relación a mí. Soy viejo, anciano, consumido por lo años, avanzado en la edad, llegué a la última etapa de mi vida y tengo ochenta años. Imagina que tuviera cuatro discípulos de cien años de edad, perfectos en la atención consciente, con gran capacidad de retención, buena memoria y lucidez de sabiduría. Al igual que un hábil arquero que entrena, practica y se somete a pruebas, es capaz de disparar una flecha luminosa a través de la sombra de una palmera, así ellos están perfectos en la atención consciente, con gran capacidad de retención, buena memoria y lucidez de sabiduría. E imagina, Sariputta, que ellos me preguntases continuamente acerca de los cuatro establecimientos de la atención consciente y yo les respondiese cada vez que me preguntaran de tal manera, que recordarían cada una de mis respuestas y nunca preguntarían sobre cuestiones secundarias ni harían las pausas, salvo para comer, beber, ingerir alimentos, saborearlos, orinar, defecar y descansar con el fin de remover la somnolencia y el cansancio. Aún así, Sariputta, la exposición del Dhamma por parte del Tathagata, su exposición de los factores del Dhamma y sus respuestas a las preguntas, podrían no llegar a su fin, porque estos cuatro discípulos míos de la edad de cien años, podrían haber muerto antes, al finalizar aquellos cien años. Sariputta, aún en el momento en que me llevases a mi lecho de muerte, no estaría cambiando la lucidez de sabiduría del Tathagata.

[63] «Rectamente hablando, Sariputta, se podría decir esto de cualquier persona: ‘El ser no sujeto a la falsa ilusión apareció en el mundo para el bienestar y felicidad de muchos, por la compasión al mundo, para el bien, el bienestar y la felicidad de los dioses y seres humanos’, pero en realidad, esto se debería decir rectamente de mí.»

[64] {162} En esta ocasión, el Venerable Nagasamala estaba de pie detrás del Bienaventurado y lo abanicaba y, cuando esto fue dicho, el se dirigió al Bienaventurado con estas palabras: «¡Esto es maravilloso, venerable señor, es portentoso! Al escuchar este discurso del Dhamma, los pelos de mi cuerpo se me pusieron de punta. Venerable señor, ¿cuál es el nombre de este discurso del Dhamma?»

«Siendo así, Nagasamala, puedes recordar este discurso del Dhamma como «El discurso de los pelos de punta».

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y el Venerable Nagasamala fue satisfecho y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.


NOTAS:

[1] De acuerdo a otro material, en el cual también aparece Sunakkhatta (MN 105 y DN 24), se trata de un discípulo extremadamente tonto, fácilmente impresionable por los charlatanes que ejecutaban sus «milagros». Su abandono del Sangha ocurrió precisamente por falta de manifestaciones milagrosas por parte del Buda. En este verso, aparentemente Sunakkhatta considera el Dhamma que conduce al fin del sufrimiento como inferior al que lleva a hacer milagros.

[2] Con ‘la escarcha del intervalo de ocho días’ el Buda se refiere a la época de frío que ocurre regularmente en el norte de la India durante los meses de diciembre y enero.

[3] En el sentido de reducir la ingesta de los alimentos.


FUENTES:

Bhukkhu Nanamoli y Bhikkhu Bodhi (2001) «Mahasihanada Sutta: The Grater Discourse on the Lion’s Roar» en The Middle Discourses of the Buda: A Translation of the Majjhima Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 164-178.

«Mahasihanadasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/9M/2/2.2 13 de mayo de 2008


Traducido y publicado por Isidatta para el Bosque Theravada, 2011

Publicación del Bosque Theravada, 2011