MN 111 Anupada Sutta – Discurso uno tras otro

El Buda describe cómo el Venerable Sariputta desarrolló el conocimiento perspicaz, cuando estaba practicando con el fin de lograr el arahantado.

 


[Leer en pali]

[1] Esto he escuchado:

En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta, en el parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. Estando allí se dirigió a los monjes así: “Monjes”. “Sí, Venerable Señor”, respondieron aquellos monjes y el Bienaventurado continuó:

[2] “Monjes, Sariputta es sabio. Sariputta tiene una gran sabiduría. Sariputta tiene una sabiduría amplia. Sariputta tiene una sabiduría gozosa. Sariputta tiene una sabiduría rápida. Sariputta tiene una sabiduría aguda. Sariputta tiene una sabiduría penetrante. Durante medio mes, monjes, Sariputta logró la visión penetrante en los estados uno tras otro así como ocurrieron. La visión penetrante de Sariputta en los estados uno tras otro así como ocurrieron fue así:

[3] “He aquí, monjes, recluido de los placeres sensuales, recluido de los perjudiciales estados mentales, Sariputta entró y permaneció en el primer jhana, que consiste en el arrobamiento y felicidad nacidos de la reclusión, acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido.

[4] “Y los estados del primer jhana el pensamiento aplicado, el pensamiento sostenido, el placer y la unificación de la mente; el contacto, la sensación, la percepción, la volición y la mente; el entusiasmo, la decisión, la energía, la atención consciente, la ecuanimidad y la atención [1]—, estos estados fueron definidos para él uno tras otro, así como ocurrían. Sariputta supo que estos estados surgieron, supo que estuvieron presentes y conoció su desaparición. Entonces comprendió esto: ‘Realmente estos estados, no habiendo estado, aparecieron, y habiendo estado, se desvanecieron’. Con respecto a esos estados, moró sin atracción, sin repulsión, independiente, desapegado, libre, disociado, con una mente libre de barreras. Y comprendió esto: ‘He aquí, hay un escape más allá’, y con el cultivo de este [logro] confirmó lo que hay.

[5] “Además, monjes, al calmarse el pensamiento aplicado y sostenido, Sariputta entró y permaneció en el segundo jhana, el cual tiene la placidez interior y la unificación mental, y consiste en el arrobamiento y felicidad nacidos de la concentración, sin el pensamiento aplicado y sostenido.

[6] “Y los estados del segundo jhana la autoconfianza, el arrobamiento, el placer y la unificación de la mente; el contacto, la sensación, la percepción, la volición y la mente; el entusiasmo, la decisión, la energía, la atención consciente, la ecuanimidad y la atención—, estos estados fueron definidos para él uno tras otro, así como ocurrían. Sariputta supo que estos estados surgieron, supo que estuvieron presentes y conoció su desaparición. Entonces comprendió esto… ‘He aquí, hay un escape más allá’, y con el cultivo de este [logro] confirmó lo que hay.

[7] “Además, monjes, al desaparecer el arrobamiento, permaneció ecuánime, con atención consciente y clara comprensión, y experimentó la felicidad en su cuerpo; entonces, entró y permaneció en el tercer jhana, del cual los nobles declararon: ‘Él es ecuánime, atentamente consciente y es alguien que tiene una morada feliz’.

[8] “Y los estados del tercer jhana la ecuanimidad, el placer, la atención consciente, la plena comprensión y la unificación de la mente; el contacto, la sensación, la percepción, la volición y la mente; el entusiasmo, la decisión, la energía, la atención consciente, la ecuanimidad y la atención—, estos estados fueron definidos para él uno tras otro, así como ocurrían. Sariputta supo que estos estados surgieron, supo que estuvieron presentes y conoció su desaparición. Entonces comprendió esto: ‘He aquí, hay un escape más allá’, y con el cultivo de este [logro] confirmó lo que hay.

[9] “Además, monjes, al abandonar la felicidad y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el abatimiento, entra y permanece en el cuarto jhana, ni penoso ni placentero, el cual tiene la purificación de la atención consciente mediante la ecuanimidad.

[10] “Y los estados del cuarto jhana la ecuanimidad, la ni-sensación-placentera-ni-dolorosa, la despreocupación mental debido a la tranquilidad, el placer, la pureza de la atención consciente y la unificación de la mente; el contacto, la sensación, la percepción, la volición y la mente; el entusiasmo, la decisión, la energía, la atención consciente, la ecuanimidad y la atención, estos estados fueron definidos para él uno tras otro así como ocurrían. Sariputta supo que estos estados surgieron, supo que estuvieron presentes y conoció su desaparición. Entonces comprendió esto: ‘He aquí, hay un escape más allá’, y con el cultivo de este [logro] confirmó lo que hay.

[11] “Además, monjes, con la completa superación de las percepciones de las formas, con la desaparición de la afectación sensorial, con la desatención a la percepción de la diversidad, [percibiendo:] ‘el espacio es infinito’, Sariputta entró y permaneció en la base de la infinitud del espacio.

[12] “Y los estados de la base de la infinitud del espacio la percepción de la base de la infinitud del espacio y la unificación de la mente; el contacto, la sensación, la percepción, la volición y la mente; el entusiasmo, la decisión, la energía, la atención consciente, la ecuanimidad y la atención—, estos estados fueron definidos para él uno tras otro, así como ocurrían. Sariputta supo que estos estados surgieron, supo que estuvieron presentes y conoció su desaparición. Entonces comprendió esto: ‘He aquí, hay un escape más allá’, y con el cultivo de este [logro] confirmó lo que hay.

[13] “Además, monjes, con la completa superación de la base de la infinitud del espacio, [percibiendo:] ‘la conciencia es infinita’, Sariputta entró y permaneció en la base de la infinitud de la conciencia.

[14] “Y los estados de la base de la infinitud de la conciencia la percepción de la base de la infinitud de la conciencia y la unificación de la mente; el contacto, la sensación, la percepción, la volición y la mente; el entusiasmo, la decisión, la energía, la atención consciente, la ecuanimidad y la atención—, estos estados fueron definidos para él uno tras otro, así como ocurrían. Sariputta supo que estos estados surgieron, supo que estuvieron presentes y conoció su desaparición. Entonces comprendió esto: ‘He aquí, hay un escape más allá’, y con el cultivo de este [logro] confirmó lo que hay.

[15] “Además, monjes, con la completa superación de la base de la infinitud de la conciencia, [percibiendo:] ‘he aquí no hay nada, Sariputta entró y permaneció en la base de la nada.

[16] “Y los estados de la base de la nada la percepción de la base de la nada y la unificación de la mente; el contacto, la sensación, la percepción, la volición y la mente; el entusiasmo, la decisión, la energía, la atención consciente, la ecuanimidad y la atención—, estos estados fueron definidos para él uno tras otro así como ocurrían. Sariputta supo que estos estados surgieron, supo que estuvieron presentes y conoció su desaparición. Entonces comprendió esto: ‘He aquí, hay un escape más allá’, y con el cultivo de este [logro] confirmó lo que hay.

[17] “Además, monjes, con la completa superación de la base de la nada, Sariputta entró y permaneció en la base de la ni-percepción-ni-no-percepción.

[18] “Entonces, emergió atentamente consciente de este logro. Habiendo hecho esto, contempló los estados pasados —los cuales cesaron y cambiaron— así: ‘Realmente estos estados, no habiendo estado, aparecieron, y habiendo estado, se desvanecieron’. Con respecto a esos estados moró sin atracción, sin repulsión, independiente, desapegado, libre, disociado, con una mente libre de barreras. Y comprendió esto: ‘He aquí, hay un escape más allá’, y con el cultivo de este [logro] confirmó lo que hay.

[19] “Además, monjes, con la completa superación de la base de la ni-percepción-ni-no-percepción, Sariputta entró y permaneció en el cese de la percepción y sensación. Y sus contaminaciones fueron destruidas mediante su manera de ver con sabiduría.

[20] “Entonces, emergió atentamente consciente de este logro. Habiendo hecho esto, recordó los estados pasados los cuales cesaron y cambiaron así: ‘Realmente estos estados, no habiendo estado, aparecieron, y habiendo estado, se desvanecieron’. Con respecto a esos estados moró sin atracción, sin repulsión, independiente, desapegado, libre, disociado, con una mente libre de barreras. Y comprendió esto: ‘He aquí, hay un escape más allá’, y con el cultivo de este [logro] confirmó lo que no hay [2].

[21] “Monjes, cualquiera que dijese esto de Sariputta, hablaría rectamente: ‘Él alcanzó la maestría y la perfección en la noble virtud, alcanzó la maestría y la perfección en la noble concentración, alcanzó la maestría y la perfección en la noble sabiduría, alcanzó la maestría y la perfección en la noble liberación’; esto realmente se puede decir rectamente cuando se habla de Sariputta.

[22] “Monjes, cualquiera que dijese esto de Sariputta, hablaría rectamente: ‘Él es el hijo del Bienaventurado, nacido de sus entrañas, nacido de su boca, nacido del Dhamma, creado por el Dhamma, un heredero del Dhamma y no un heredero de las cosas materiales’; esto realmente se puede decir rectamente cuando se habla de Sariputta.

[23] “Monjes, la inmaculada Rueda del Dhamma ha sido puesta en movimiento por el Tathagata y es mantenida en movimiento rectamente por Sariputta”.

Esto es lo que dijo el Bienaventurado, y los monjes fueron satisfechos y se regocijaron en las palabras del Bienaventurado.

 


NOTA:

[1] En pali manasikāro, apropiada atención, apropiada consideración o reflexión. Concepto diferente al de sati, atención consciente, en el sentido de memoria o recordamiento de sí [nota del editor].

[2] Se refiere a que, más allá de este logro, no hay nada más qué conquistar.

 


FUENTES:

Bhikkhu Ñanamoli y Bhikkhu Bodhi (1995). Anupada Sutta – One by One that As They Occurred en The Middle-Length Discourses of the Buda: A Translation of the Majjhima Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Pp. 617-542.

Anupadasuttam en Digital Pali Reader 4.1.

Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.