DN 12 Lohicca Sutta – Discurso con Lohicca

El brahmán Lohicca asume un incorrecto punto de vista sobre el rol del maestro en el camino de la práctica del Dhamma, entonces el Buda le explica la diferencia que existe entre un buen maestro y otro malo.


[Leer en pali]

[1] Esto he escuchado:

En una ocasión, el Bienaventurado estaba haciendo un recorrido entre los kosala, en compañía de un gran grupo de monjes ―aproximadamente unos quinientos monjes, en total―, hasta llegar a Salavatika.

En aquel tiempo, el brahmán Lohicca estaba gobernando en Salavatika con derechos feudales ―con sus riquezas, hierbas, madera y granos―, a través de la garantía real obtenida del rey Pasenadi de Kosala.

[2] En ese entonces, un incorrecto punto de vista surgió en él de esta manera: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina. Habiendo arribado a esta buena doctrina, no debería declararla a alguien más, porque, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra? Esto es como si alguien cortara un grillete y produjera luego uno nuevo. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego. ¿Qué es lo que una persona puede hacer por otra?’.

[3] Entonces Lohicca escuchó esto: “El asceta Gotama, el hijo de los sakia, habiendo abandonado el clan de los sakia, está haciendo un recorrido entre los kosala, en compañía de un gran grupo de monjes ―aproximadamente unos quinientos monjes, en total―, hasta llegar a Salavatika. Y se propaga muy buena referencia acerca del Maestro Gotama: ‘Este Bienaventurado Señor es un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el conocimiento verdadero y la conducta, el Sublime, conocedor del mundo, insuperable líder de los que han de ser domados, Maestro de los devas y los seres humanos, el Iluminado, el Bienaventurado. Él proclama este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, esta generación con sus ascetas y brahmanes, con sus devas y seres humanos, habiéndolo conocido, lo transmite a otros. Enseña el Dhamma que es agradable en el principio, agradable en el medio y agradable al final, con el recto significado y correcta forma; revela la vida santa perfectamente completa y pura. Ahora bien, es bueno ver a semejantes Arahants’”.

[4] Entonces, Lohicca dijo a Bhesika, el barbero: “Amigo Bhesika, ve junto al asceta Gotama y pregúntale, en mi nombre, si está libre de enfermedad y aflicción, si está vigoroso, fuerte y si mora confortablemente, y luego dile esto: ‘¿Podría el Maestro Gotama aceptar una comida mañana, en la residencia del brahmán Lohicca, junto con la comunidad de los monjes?’”.

[5] “Sí, señor”, respondió Bhesika, el barbero, y fue junto al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le entregó el mensaje. Y el Bienaventurado consintió en silencio.

[6] Habiendo entendido que el Bienaventurado había consentido, se levantó de su asiento y, cuidando que el Bienaventurado quedase siempre a su mano derecha, se retiró de allí. Acto seguido, retornó junto al brahmán Lohicca y le contó lo sucedido.

[7] Entonces, por la mañana temprano, el brahmán Lohicca escogió la comida blanda y sólida, y la preparó con sus propias manos, después de lo cual envió a Bhesika, el barbero, para que avisara al Bienaventurado que la comida estaba lista. Y así lo hizo. Acto seguido, el Bienaventurado se vistió, tomo su cuenco y hábito exterior, y fue a Salavatika junto con un gran grupo de monjes.

[8] Mientras tanto, Bhesika, el barbero, seguía al Bienaventurado de cerca y le dijo: “Venerable Señor, un incorrecto punto de vista surgió en el brahmán Lohicca de esta manera: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina. Habiendo arribado a esta buena doctrina, no debería declararla a alguien más, porque, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra? Eso es como si alguien cortara un grillete e hiciera luego uno nuevo. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego. ¿Qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Sería bueno que el Bienaventurado sacara al brahmán Lohicca de este errado punto de vista”.

“Puede ser, Bhesika, puede ser”.

[9] Entonces, el Bienaventurado llegó a la residencia del brahmán Lohicca, donde se sentó en el asiento que estaba preparado para él. Acto seguido, el brahmán Lohicca sirvió la comida al Bienaventurado y a la comunidad de los monjes, tanto la blanda como la sólida hasta que fueron satisfechos. Y el Bienaventurado, cuando terminó de comer, sacó su mano del cuenco, lo puso al costado y el brahmán Lohicca se sentó al lado, sobre un asiento más bajo. Y mientras estuvo sentado allí, el Bienaventurado le dijo: “¿Es eso cierto, Lohicca, que un incorrecto punto de vista surgió en ti de esta manera: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina… ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’”.

“Sí, Maestro Gotama”.

[10] “¿Qué me dices, Lohicca? ¿Estás gobernando en Salavatika?”.

“Sí, Maestro Gotama”.

“Entonces, imagina que alguien dijera esto: ‘El brahmán Lohicca gobierna en Salavatika. Solamente él consume los frutos y los recursos de Salavatika y no los comparte con nadie más’. ¿Crees que alguien que hablara de esta forma, sería un creador de obstáculos para tus súbditos o no?”.

“Alguien así sería un creador de obstáculos, Maestro Gotama”.

“Y siendo un creador de obstáculos, ¿sería alguien que simpatizara con el bienestar de ellos o no?”.

“Sería alguien que no simpatizara con el bienestar de ellos, Maestro Gotama”.

“Y siendo alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos, ¿podría su mente establecerse en el bien para ellos o en la enemistad?”.

“En la enemistad, Maestro Gotama”.

“Y cuando la mente se establece en la enemistad, ¿se trata de un incorrecto punto de vista o de un recto punto de vista?”.

“De un incorrecto punto de vista, Maestro Gotama”.

“Y para alguien con un incorrecto punto de vista, Lohicca, lo declaro yo, solo hay dos destinos: el infierno o el útero animal.

[11] “Y qué piensas, Lohicca, ¿gobierna el rey Pasenadi de Kosala sobre Kasi y Kosala?”.

“Sí, Maestro Gotama”.

“Entonces, imagina que alguien dijera esto: ‘El rey Pasenadi de Kosala reina sobre Kasi y Kosala. Solamente él consume los frutos y los recursos de Kasi y Kosala, y no los comparte con nadie más’. ¿Crees que alguien que hablara de esta forma sería un creador de obstáculos para los súbditos del rey Pasenadi ―como tú y otros― o no?”.

“Alguien así sería un creador de obstáculos, Maestro Gotama”.

“Y siendo un creador de obstáculos, ¿sería alguien que simpatizara con el bienestar de ellos o no?”.

“Sería alguien que no simpatizara con el bienestar de ellos, Maestro Gotama”.

“Y siendo alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos, ¿podría su mente establecerse en el bien para ellos o en la enemistad?”.

“En la enemistad, Maestro Gotama”.

“Y cuando la mente se establece en la enemistad, ¿se trata de un incorrecto punto de vista o de un recto punto de vista?”.

“De un incorrecto punto de vista, Maestro Gotama”.

“Y para alguien con un incorrecto punto de vista, Lohicca, lo declaro yo, solo hay dos destinos: el infierno o el útero animal.

[12] “Entonces, Lohicca, si alguien dijera esto: ‘El brahmán Lohicca gobierna en Salavatika. Solamente él consume los frutos y los recursos de Salavatika y no los comparte con nadie más’, entonces, hablando de esta forma, sería un creador de obstáculos para tus súbditos. Siendo un creador de obstáculos, sería alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos. Al no simpatizar con el bienestar de ellos, su mente se establecería en la enemistad. Cuando la mente se establece en la enemistad, se trata de un incorrecto punto de vista. Y para alguien con un incorrecto punto de vista, lo declaro yo, solo hay dos destinos: el infierno o el útero animal.

[13] “De la misma manera, Lohicca, si alguien dijera esto: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina; habiendo arribado a esta buena doctrina, no debería declararla a alguien más, porque, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra? Eso es como si alguien cortara un grillete e hiciera luego uno nuevo; yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego. ¿Qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Hablando de esta forma, sería un creador de obstáculos para aquellos hijos de buenas familias que, llegando al Dhamma-y-Disciplina proclamado por el Tathagata, alcanzan las diferentes clases de grandes distinciones, como el fruto de la entrada-en-la-corriente, el fruto de un-sólo-retorno, el fruto del no-retorno y el fruto del arahantado; al igual que para aquellos que maduran en los úteros de los devas, en aras de llegar al estado de los devas. Siendo un creador de obstáculos, sería alguien que no simpatiza con el bienestar de ellos. Al no simpatizar con el bienestar de ellos, su mente se establecería en la enemistad. Cuando la mente se establece en la enemistad, se trata de un incorrecto punto de vista. Y para alguien con un incorrecto punto de vista, lo declaro yo, sólo hay dos destinos: el infierno o el útero animal.

[14] “Y si alguien dijera esto, Lohicca: ‘El rey Pasenadi de Kosala reina sobre Kasi y Kosala. Solamente él consume los frutos y los recursos… Y para alguien con un incorrecto punto de vista, lo declaro yo, sólo hay dos destinos: el infierno o el útero animal.

[15] “De la misma manera, Lohicca, si alguien dijera esto: ‘Supongamos que un asceta o brahmán descubriera una buena doctrina… ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Hablando de esta forma, sería un creador de obstáculos… Y para alguien con un incorrecto punto de vista, lo declaro yo, solo hay dos destinos: el infierno o el útero animal.

[16] “He aquí, Lohicca, hay estas tres clases de maestros en el mundo que son dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera, real, recta e irreprochable. Y, ¿cuáles son esas tres?

“He aquí, Lohicca, el caso de un maestro que renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, pero no alcanzó la meta de la vida contemplativa. No habiendo alcanzado la meta de la vida contemplativa, enseña a sus discípulos así: ‘Esto es para vuestro bienestar, es para vuestra felicidad’. Y sus discípulos no desean oírle, no prestan atención, ni hacen el intento para despertar el conocimiento. Practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Y él podría ser sometido a la crítica de esta manera: ‘Este venerable señor renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, pero no alcanzó la meta de la vida contemplativa… sus discípulos practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Es como un hombre que persiste en conquistar a una mujer que lo rechazó, o abrazarla cuando ésta le dio la espalda. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Esta es la primera clase de maestros en el mundo que son dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera, real, recta e irreprochable.

[17] “Además, Lohicca, está el caso de un maestro que renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, pero tampoco alcanzó la meta de la vida contemplativa. No habiendo alcanzado la meta de la vida contemplativa, enseña a sus discípulos así: ‘Esto es para vuestro bienestar, es para vuestra felicidad’. Y sus discípulos desean oírle, prestan atención y hacen el intento para despertar el conocimiento. Practican siguiendo las instrucciones de su maestro. Pero él igual podría ser sometido a la crítica de esta manera: ‘Este venerable señor renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar, pero no alcanzó la meta de la vida contemplativa… sus discípulos practican siguiendo las instrucciones de su maestro. Es como un hombre negligente con su propio campo, que se imagina que es un campo ajeno que debe ser desmalezado. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Esta es la segunda clase de maestros en el mundo que son dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera, real, recta e irreprochable.

[18] “Además, Lohicca, está el caso de un maestro que renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar y alcanzó la meta de la vida contemplativa. Habiendo alcanzado la meta de la vida contemplativa, enseña a sus discípulos así: ‘Esto es para vuestro bienestar, es para vuestra felicidad’. Pero sus discípulos no desean oírle, no prestan atención, ni hacen el intento para despertar el conocimiento. Practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Y él podría ser sometido a la crítica de esta manera: ‘Este venerable señor renunció a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar y alcanzó la meta de la vida contemplativa… pero sus discípulos practican sin seguir las instrucciones de su maestro. Es como si alguien que cortó un grillete, se fabricara otro nuevo. Yo opino que semejante cosa es un mal, un hecho enraizado en el apego, ¿qué es lo que una persona puede hacer por otra?’. Esta es la tercera clase de maestros en el mundo que son dignos de crítica y, cuando alguien los critica, semejante crítica es verdadera, real, recta e irreprochable.

[19] Cuando ese dijo eso, el brahmán Lohicca preguntó al Bienaventurado: “Pero, ¿hay en el mundo, Maestro Gotama, algún maestro que no merezca la crítica?”.

“Sí, lo hay, Lohicca”.

“Pero, ¿cuál es, Maestro Gotama, el maestro que no merece la crítica en el mundo?”.

[20-55] “He aquí, Lohicca, el Tathagata surgió en el mundo, un Arahant, un Perfectamente Iluminado, realizado en el verdadero conocimiento y la conducta, el Afortunado, el conocedor del mundo, incomparable líder de los que han de ser amansados, el maestro de los devas y seres humanos, el Despierto, el Bienaventurado. Él, habiéndolo descubierto por sí mismo y con el conocimiento directo, lo proclama en este mundo con sus devas, Maras y Brahmas, sus príncipes y gente común. Enseña el Dhamma que es agradable al principio, agradable en el medio y agradable al final, tanto en su contenido como en la forma, y despliega una vida santa completamente purificada y perfecta.

“Un hombre hogareño o hijo de hombre hogareño, o alguien que hubiese renacido de un hogar a otro, al escuchar este Dhamma, obtiene fe en el Tathagata… [se repite la porción del DN 2,41-76].

“Y siempre que el discípulo de este maestro alcanza semejante distinción, aquel maestro no merece la crítica en el mundo. Y cuando alguien lo critica, semejante crítica no es verdadera ni real, no es recta y es reprochable.

[56-62] “Además, Lohicca… entra y permanece en el segundo jhana… tercer jhana… cuarto jhana…  Adquiere diferentes clases de conocimientos… [como en el DN 2, 77-84].

“Y siempre que el discípulo de este maestro alcanza semejante distinción, aquel maestro no merece la crítica en el mundo. Y cuando alguien lo critica, semejante crítica no es verdadera ni real, no es recta y es reprochable.

[63-77] “Además, Lohicca… realiza el cese de las contaminaciones… [como en el DN 2, 85-97].

“Y siempre que el discípulo de este maestro alcanza semejante distinción, aquel maestro no merece la crítica en el mundo. Y cuando alguien lo critica, semejante crítica no es verdadera ni real, no es recta y es reprochable”.

[78] «Maestro Gotama, es como si un hombre atajara a otro por el pelo para que no cayera en el abismo del infierno, lo tirara hacia arriba y lo pusiera en suelo firme; de la misma manera, el Maestro Gotama me ha tirado hacia arriba para que no cayera en el abismo del infierno y me puso en tierra firme.

“¡Excelente, Maestro Gotama! ¡Excelente, Maestro Gotama! El Maestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara, en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al Maestro Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Maestro Gotama me considere como su seguidor laico a partir de ahora, que ha ido por refugio de por vida”.


FUENTES:

Thanissaro Bhikkhu (1998). Lohicca Sutta: To Lohicca. Recuperdo de https://suttacentral.net/en/dn12.

Walshe, M. (1995).Lohicca Sutta: About Lohicca. Good and Bad Teachers en The Long Discourses of the Buddha: A Translation of the Digha Nikaya, pp. 181-185.

Lohiccasuttam en World Tipitaka Edition


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015-2017.