AN 2,42-51 Parisavagga – Capítulo sobre las asambleas

En este capítulo se distingue entre las diversas clases de asambleas de los monjes que pueden ser: (1) superficiales y profundas, (2) divididas y armoniosas, (3) inferiores y superiores, (4) nobles y ordinarias, (5) “heces” y “crema”, (6) entrenadas en vanas charlas y entrenadas en interrogación, (7) las que valoran el Dhamma y las que valoran las cosas mundanas, (8) incorrectas y rectas, (9) las que actúan de manera contraria al Dhamma y las que actúan de acuerdo al Dhamma, y (10) las que hablan el no-Dhamma y las que hablan el Dhamma.


[Leer en pali]

[42] “Monjes, he aquí existen estas dos clases de asambleas. Y, ¿cuáles son esas dos? La asamblea superficial y la asamblea profunda.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea superficial? La asamblea en la cual los monjes están inquietos, engreídos, vanos, habladores, enmarañados en sus charlas, con atención consciente nublada, carentes de clara comprensión, desconcentrados, de mentes dispersas, con facultades sensoriales laxas; esta es, monjes, la asamblea que se llama superficial.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea profunda? La asamblea en la cual los monjes no están inquietos, engreídos, vanos, habladores, ni enmarañados en sus charlas, sino que están establecidos en la atención consciente, con clara comprensión, concentrados, de mentes unificadas, con facultades sensoriales restringidas; esta es, monjes, la asamblea que se llama profunda.

“Estas son, monjes, las dos clases de asambleas. De esas dos clases de asambleas, la asamblea profunda es la primera”.

[43] “Monjes, he aquí existen estas dos clases de asambleas. Y, ¿cuáles son esas dos? La asamblea dividida y la asamblea armoniosa.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea dividida? La asamblea en la cual los monjes discuten y riñen, caen en las disputas, se apuñalan unos a otros con palabras punzantes; esta es, monjes, la asamblea que se llama dividida.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea armoniosa? La asamblea en la cual los monjes moran en concordia, armoniosamente, sin las disputas, sin apuñalarse unos a otras con palabras punzantes; esta es, monjes, la asamblea que se llama armoniosa.

“Estas son, monjes, las dos clases de asambleas. De esas dos clases de asambleas, la asamblea armoniosa es la primera”.

[44] “Monjes, he aquí existen estas dos clases de asambleas. Y, ¿cuáles son esas dos? La asamblea inferior y la asamblea superior.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea inferior? La asamblea en la cual los monjes son lujuriosos y laxos, líderes en reincidencia, que descartan el deber de la reclusión; no hacen surgir la energía para lograr lo que aún no han logrado, para realizar lo que aún no realizaron. Y la siguiente generación de ellos sigue su ejemplo. Ellos también son lujuriosos y laxos, líderes en reincidencia, que descartan el deber de la reclusión; no hacen surgir la energía para lograr lo que aún no han logrado, para realizar lo que aún no realizaron. Esta es, monjes, la asamblea que se llama inferior.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea superior? La asamblea en la cual los monjes no son lujuriosos ni laxos, descartan la reincidencia, se conducen a la reclusión; hacen surgir la energía para lograr lo que aún no han logrado, para realizar lo que aún no realizaron. Y la siguiente generación de ellos sigue su ejemplo. Ellos tampoco son lujuriosos ni laxos, descartan la reincidencia, se conducen a la reclusión; hacen surgir la energía para lograr lo que aún no han logrado, para realizar lo que aún no realizaron. Esta es, monjes, la asamblea que se llama superior.

“Estas son, monjes, las dos clases de asambleas. De esas dos clases de asambleas, la asamblea superior es la primera”.

[45] “Monjes, he aquí existen estas dos clases de asambleas. Y, ¿cuáles son esas dos? La asamblea noble y la asamblea ordinaria.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea ordinaria? La asamblea en la cual los monjes no comprenden cómo realmente es esto: ‘esta es la insatisfacción’; no comprenden cómo realmente es esto: ‘este es el origen de la insatisfacción’; no comprenden cómo realmente es esto: ‘este es el cese de la insatisfacción’; no comprenden cómo realmente es esto: ‘este es el sendero que conduce al cese de la insatisfacción’. Esta es, monjes, la asamblea que se llama ordinaria.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea noble? La asamblea, en la cual los monjes comprenden cómo realmente es esto: ‘esta es la insatisfacción’; comprenden cómo realmente es esto: ‘este es el origen de la insatisfacción’; comprenden cómo realmente es esto: ‘este es el cese de la insatisfacción’; comprenden cómo realmente es esto: ‘este es el sendero que conduce al cese de la insatisfacción’. Esta es, monjes, la asamblea que se llama noble.

“Estas son, monjes, las dos clases de asambleas. De esas dos clases de asambleas, la asamblea noble es la primera”.

[46] “Monjes, he aquí existen estas dos clases de asambleas. Y, ¿cuáles son esas dos? La asamblea-heces y la asamblea-crema.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea-heces? La asamblea en la cual los monjes entran en los equivocados cursos del deseo, odio, falsa ilusión y miedo. Esta es, monjes, la asamblea-heces.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea-crema? La asamblea en la cual los monjes no entran en los equivocados cursos del deseo, odio, falsa ilusión y miedo. Esta es, monjes, la asamblea-crema.

“Estas son, monjes, las dos clases de asambleas. De esas dos clases de asambleas, la asamblea-crema es la primera”.

[47] “Monjes, he aquí existen estas dos clases de asambleas. Y, ¿cuáles son esas dos? La asamblea entrenada en vanas charlas, no en interrogación y la asamblea entrenada en interrogación, no en vanas charlas.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea entrenada en vanas charlas, no en interrogación? He aquí, monjes, en esa clase de asamblea, cuando se recitan aquellos discursos pronunciados por el Tathagata, que son profundos, de profundo significado, que trascienden el mundo, conectados con la vacuidad, los monjes no quieren escucharlos, no prestan atención a ellos, no aplican sus mentes a la comprensión de ellos, no piensan que aquellos discursos deberían ser meditados y aprendidos. Pero, cuando los discursos que están recitados son meros poemas compuestos por poetas, solo unas hermosas frases y palabras creadas por unos desconocidos, pronunciadas por los discípulos, entonces ellos sí quieren escucharlos, prestan atención a ellos, aplican sus mentes a la comprensión de ellos, piensan que aquellos discursos deberían ser meditados y aprendidos. Y una vez aprendidas las enseñanzas, no se interrogan unos a otros acerca de ellas ni las examinan en profundidad así: ‘¿Qué es esto? ¿Cuál es el significado de esto?’. No analizan lo que está oscuro ni elucidan lo que no está claro, tampoco aclaran lo que está perplejo en los numerosos puntos perplejos. Esta es, monjes, la asamblea que se llama entrenada en vanas charlas, no en interrogación.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea entrenada en interrogación, no en vanas charlas? He aquí, monjes, en esa clase de asamblea, cuando se recitan los discursos que son meros poemas compuestos por poetas, sólo unas hermosas frases y palabras creadas por unos desconocidos, pronunciadas por los discípulos, entonces ellos no quieren escucharlos, no prestan atención a ellos, no aplican sus mentes a la comprensión de ellos, ni piensan que aquellos discursos deberían ser meditados y aprendidos. Pero cuando se recitan aquellos discursos pronunciados por el Tathagata, que son profundos, de profundo significado, que trascienden el mundo, conectados con la vacuidad, los monjes sí quieren escucharlos, prestan atención a ellos, aplican sus mentes a la comprensión de ellos, piensan que aquellos discursos deberían ser meditados y aprendidos. Además, habiendo aprendido aquellas enseñanzas se interrogan unos a otros acerca de ellas y las examinan en profundidad así: ‘¿Qué es esto? ¿Cuál es el significado de esto?’. También analizan lo que está oscuro y elucidan lo que no está claro, y aclaran lo que está perplejo en los numerosos puntos perplejos. Esta es, monjes, la asamblea que se llama entrenada en interrogación, no en vanas charlas.

“Estas son, monjes, las dos clases de asambleas. De esas dos clases de asambleas, la asamblea entrenada en interrogación,  no en vanas charlas, es la primera”.

[48] “Monjes, he aquí existen estas dos clases de asambleas. Y, ¿cuáles son esas dos? La asamblea que valora las cosas mundanas, no el Dhamma, y la asamblea que valora el Dhamma, no las cosas mundanas.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea que valora las cosas mundanas? He aquí, monjes, en esa clase de asamblea los monjes alaban a otro monje en presencia de los hombres hogareños vestidos de blanco de esta manera: ‘Este monje es uno que está liberado en ambos aspectos; este monje es uno que está liberado por medio de la sabiduría; este monje es uno que alcanzó la visión; este monje es uno que está liberado por medio de la fe; este monje es el seguidor del Dhamma; este monje es el seguidor de la fe; este monje es virtuoso y de buen carácter’. De este modo reciben ganancias, las cuales usan mientras permanecen atados a ellas, apegados a ellas, absortos ciegamente en ellas, no viendo peligro en ellas ni comprendiendo el escape. Esta es, monjes, la asamblea que se llama la asamblea que valora las cosas mundanas.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea que valora el Dhamma? He aquí, monjes, en esa clase de asamblea los monjes no alaban a otro monje en presencia de los hombres hogareños vestidos de blanco de esta manera: ‘Este monje es uno que está liberado en ambos aspectos; este monje es uno que está liberado por medio de la sabiduría; este monje es uno que alcanzó la visión; este monje es uno que está liberado por medio de la fe; este monje es el seguidor del Dhamma; este monje es el seguidor de la fe; este monje es virtuoso y de buen carácter’. De este modo reciben ganancias, las cuales usan, pero no permanecen atados a ellas, apegados a ellas ni absortos ciegamente en ellas, viendo el peligro en ellas y comprendiendo el escape. Esta es, monjes, la asamblea que se llama la asamblea que valora el Dhamma.

“Estas son, monjes, las dos clases de asambleas. De esas dos clases de asambleas, la asamblea que valora el Dhamma, es la primera”.

[49] “Monjes, he aquí existen estas dos clases de asambleas. Y, ¿cuáles son esas dos? La asamblea incorrecta y la asamblea recta.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea incorrecta? He aquí, monjes, en esa clase de asamblea se promulgan las acciones disciplinarias contrarias al Dhamma y no se promulgan las acciones disciplinarias concordantes con el Dhamma; se promulgan las acciones disciplinarias contrarias a la Disciplina y no se promulgan las acciones disciplinarias concordantes con la Disciplina; se explican las acciones disciplinarias contrarias al Dhamma y no se explican las acciones disciplinarias concordantes con el Dhamma. Esta es, monjes, la asamblea que se llama incorrecta. Y porque la misma es incorrecta, se promulgan allí las acciones disciplinarias contrarias al Dhamma… y no se explican las acciones disciplinarias concordantes con el Dhamma.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea recta? He aquí, monjes, en esa clase de asamblea se promulgan las acciones disciplinarias concordantes con el Dhamma y no se promulgan las acciones disciplinarias contrarias al Dhamma; se promulgan las acciones disciplinarias concordantes con la Disciplina y no se promulgan las acciones disciplinarias contrarias a la Disciplina; se explican las acciones disciplinarias concordantes con el Dhamma y no se explican las acciones disciplinarias contrarias al Dhamma. Esta es, monjes, la asamblea que se llama recta. Y porque la misma es recta, se promulgan allí las acciones disciplinarias concordantes con el Dhamma… y no se explican las acciones disciplinarias contrarias al Dhamma.

“Estas son, monjes, las dos clases de asambleas. De esas dos clases de asambleas, la asamblea recta es la primera”.

[50] “Monjes, he aquí existen estas dos clases de asambleas. Y, ¿cuáles son esas dos? La asamblea que actúa de manera contraria al Dhamma y la asamblea que actúa de acuerdo al Dhamma… [sigue igual que en 2,49].

“Estas son, monjes, las dos clases de asambleas. De esas dos clases de asambleas, la asamblea que actúa de acuerdo al Dhamma es la primera”.

[51] “Monjes, he aquí existen estas dos clases de asambleas. Y, ¿cuáles son esas dos? La asamblea que habla el no-Dhamma y la asamblea que habla el Dhamma.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea que habla el no-Dhamma? He aquí, monjes, en esa clase de asamblea los monjes toman un asunto disciplinario que puede estar de acuerdo con el Dhamma o contrario al Dhamma. Habiendo tomado este asunto, no se persuaden uno al otro ni permiten a sí mismos ser persuadidos; no deliberan ni dan bienvenida a la deliberación. Careciendo del poder de la persuasión y el poder de la deliberación, reacios a renunciar sus opiniones, toman erróneamente aquel asunto disciplinario, incluso de manera más estrecha y, adheridos a sus propias posiciones, declaran esto: ‘Esto solamente es la verdad; todo lo demás está equivocado’. Esta es, monjes, la asamblea que se llama asamblea que habla el no-Dhamma.

“Y, ¿cuál es, monjes, la asamblea que habla el Dhamma? He aquí, monjes, en esa clase de asamblea los  monjes toman un asunto disciplinario que puede estar de acuerdo con el Dhamma o contrario al Dhamma. Habiendo tomado este asunto, se persuaden uno al otro y permiten a sí mismos ser persuadidos; deliberan y dan bienvenida a la deliberación. Poseyendo el poder de la persuasión y el poder de la deliberación, dispuestos a renunciar a sus opiniones, no toman erróneamente aquel asunto disciplinario ni lo hacen de manera estrecha, tampoco, adheridos a sus propias posiciones, declaran esto: ‘Esto solamente es la verdad; todo lo demás está equivocado’. Esta es, monjes, la asamblea que se llama asamblea que habla el Dhamma.

“Estas son, monjes, las dos clases de asambleas. De esas dos clases de asambleas, la asamblea que habla el Dhamma es la primera”.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Assemblies en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 161-167.  

“Parisavagga” en World Tipitaka Edition


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2012.