AN 5,31 Sumana Sutta – Sumana

Consecuencias beneficiosas de la generosidad en la presente vida y en la venidera.


[Leer en pali]

[31] En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta, en el parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. Entonces, la princesa Sumana, acompañada por quinientas muchachas de la corte, se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo: “He aquí, Venerable Señor, podría haber dos discípulos suyos iguales en cuanto a la fe, la conducta virtuosa y la sabiduría, pero uno de ellos generoso y otro, no. Con la disolución del cuerpo, después de la muerte, si ambos renacieran en un buen destino, en el mundo celestial y llegasen a ser devas, ¿podría haber alguna distinción o diferencia entre ellos?”.

“Sí, Sumana, podría haber”, respondió el Bienaventurado y continuó: “El generoso, habiendo llegado a ser deva, sobrepasaría al otro en cinco aspectos: en el espacio vital celestial, en la belleza celestial, en la felicidad celestial, en la gloria celestial y en la autoridad celestial. El generoso, habiendo llegado a ser deva, sobrepasaría al otro en estos cinco aspectos”.

“Pero, Venerable Señor, si estos dos retornasen de allí y llegasen ser otra vez seres humanos, ¿podría haber alguna distinción o diferencia entre ellos?”.

“Sí, Sumana, podría haber”, respondió el Bienaventurado y continuó: “Si estos dos llegasen a ser otra vez seres humanos, el generoso sobrepasaría al otro en cinco aspectos: en el espacio vital humano, en la belleza humana, en la felicidad humana, en la gloria humana y en la autoridad humana. Si estos dos llegasen a ser otra vez seres humanos, el generoso sobrepasaría al otro en estos cinco aspectos.

“Pero, Venerable Señor, si estos dos abandonasen la vida hogareña y asumiesen el estilo de vida sin hogar, ¿podría haber alguna distinción o diferencia entre ellos?”.

“Sí, Sumana, podría haber”, respondió el Bienaventurado y continuó: “Si estos dos abandonasen la vida hogareña y asumiesen el estilo de vida sin hogar, el generoso sobrepasaría al otro en cinco aspectos: usualmente usaría un hábito ofrendado específicamente para él, raramente usaría un hábito no ofrendado específicamente para él. Usualmente comería la comida de las limosnas ofrendada específicamente para él, raramente comería una comida de las limosnas no ofrendada específicamente para él. Usualmente usaría la vivienda ofrendada específicamente para él, raramente usaría una vivienda no ofrendada específicamente para él. Usualmente usaría los requisitos medicinales para la enfermedad ofrendados específicamente para él, raramente usaría los requisitos medicinales para la enfermedad no ofrendados específicamente para él. Sus compañeros monjes, aquellos con los que mora, usualmente se comportarían con él de una manera agradable, a través de las acciones corporales, verbales y mentales, raramente se comportarían de una manera desagradable. Usualmente le ofrecerían lo que es agradable, raramente lo que es desagradable. Si estos dos abandonasen la vida hogareña y asumiesen el estilo de vida sin hogar, el generoso sobrepasaría al otro en estos cinco aspectos.

“Pero, Venerable Señor, si estos dos alcanzasen el arahantado, ¿podría haber alguna distinción o diferencia entre ellos?”.

“En este caso, Sumana, yo declaro que no habría diferencia alguna entre la liberación [de uno] y la liberación [del otro]”.

“¡Esto es asombroso y maravilloso, Venerable Señor! Realmente una tiene una buena razón para ofrecer las limosnas y hacer obras meritorias, ya que esto será provechoso si una llegase a ser deva, si una [otra vez] llegase a ser un ser humano, o cuando renunciara”.

“¡Sí, así es, Sumana, es así mismo! Realmente se tiene una buena razón para ofrecer las limosnas y hacer obras meritorias, ya que esto será provechoso si uno llegase a ser deva, si uno [otra vez] llegase a ser un ser humano, o cuando se renunciara”.

Esto es lo que dijo el Bienaventurado. Y habiendo dicho esto, el Bienaventurado, el Maestro agregó:

“Como la luna inmaculada,

Moviéndose a través de las esferas del espacio

Eclipsa con su esplendor

A todas las estrellas del mundo,

De la misma manera, alguien que es realizado en la conducta virtuosa,

Una persona dotada de fe,

Con la generosidad eclipsa

A todos los avaros del mundo.

Como las enormes nubes de lluvia,

Acompañadas por truenos y relámpagos,

Derraman la lluvia sobre la tierra,

Inundando las planicies y los valles,

Así también el discípulo del Perfectamente Iluminado.

El sabio consumado en la visión,

Sobrepasa a la persona miserable

En cinco aspectos específicos:

El espacio vital y la gloria,

La belleza y la felicidad.

Poseyendo las riquezas,

Después de la muerte se regocija en el cielo”.


FUENTES

Bhikkhu Bodhi (2012). Sumana en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, USA: Wisdom Publications. Versión digital. Pp. 391-393.

Sumanasuttam en Digital Pali Reader 4.1


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.