AN 4,121 Attanuvada Sutta – Auto-reproche

Los cuatro peligros capaces de enderezar nuestra conducta.


[Leer en pali]

[121] “Monjes, hay estos cuatro peligros. Y, ¿cuáles son esos cuatro? El peligro del auto-reproche, el peligro del reproche proveniente de otros, el peligro del castigo y el peligro del mal destino.

“Y, ¿cuál es, monjes, el peligro del auto-reproche? He aquí alguien que reflexiona así: ‘Si me involucrara en una mala conducta corporal, verbal o mental, ¿no me reprendería a mí mismo por mi conducta?’. [Entonces] temiendo el peligro del auto-reproche, abandona la mala conducta corporal y desarrolla una buena conducta corporal; abandona la mala conducta verbal y desarrolla una buena conducta verbal; abandona la mala conducta mental y desarrolla una buena conducta mental. Se mantiene a sí mismo en la pureza. A esto se le llama el peligro del auto-reproche.

“Y, ¿cuál es, monjes, el peligro del reproche proveniente de otros? He aquí alguien que reflexiona así: ‘Si me involucrara en una mala conducta corporal, verbal o mental, ¿no me reprenderían los demás por mi conducta?’. [Entonces] temiendo el peligro del reproche proveniente de otros, abandona la mala conducta corporal y desarrolla una buena conducta corporal; abandona la mala conducta verbal y desarrolla una buena conducta verbal; abandona la mala conducta mental y desarrolla una buena conducta mental. Se mantiene a sí mismo en la pureza. A esto se le llama el peligro del reproche proveniente de otros.

“Y, ¿cuál es, monjes, el peligro del castigo? He aquí alguien que mira y ve cómo, cuando los reyes arrestan a un ladrón que cometió un crimen, lo someten a varios castigos: lo azotan con látigos, lo golpean con bastones o palos; le cortan las manos, los pies, las manos y los pies, las orejas, la nariz, las orejas y la nariz; le someten a la ‘olla de potaje’, a la ‘pulida afeitada de la concha’, a la ‘boca de Rahu’, a la ‘corona de fuego’, a la ‘mano llameante’, a las ‘hojas de hierba’, al ‘vestido de la corteza’, al ‘antílope’, a los ‘ganchos para carne’, a las ‘monedas’, a la ‘lejía decapada’, al ‘pasador del pivote’, al ‘jergón enrollado’ [1]; le salpican con aceite hervido, lo hacen devorar por los perros, lo empalan vivo en una estaca y le cortan la cabeza con una espada afilada.

“Entonces, se le ocurre esto: ‘Cuando los reyes arrestan a un ladrón que cometió un crimen, lo someten a varios castigos: lo azotan con látigos… le cortan la cabeza con una espada afilada. Si yo cometiera semejante mala acción, los reyes me arrestarían y me someterían a esos mismos castigos: me azotarían con látigos… me cortarían la cabeza con una espada afilada’. [Entonces] temiendo el peligro del castigo, abandona la mala conducta corporal y desarrolla una buena conducta corporal; abandona la mala conducta verbal y desarrolla una buena conducta verbal; abandona la mala conducta mental y desarrolla una buena conducta mental. Se mantiene a sí mismo en la pureza. A esto se le llama el peligro del castigo.

“Y, ¿cuál es, monjes, el peligro del mal destino? He aquí alguien que reflexiona así: ‘La mala conducta corporal trae malos resultados en las vidas venideras; la mala conducta verbal trae malos resultados en las vidas venideras; la mala conducta mental trae malos resultados en las vidas venideras. Ahora bien, si me involucrara con la mala conducta corporal, verbal y mental, entonces, con la disolución del cuerpo, después de la muerte, renacería en un plano de miseria en el mundo bajo, hasta en el infierno’. [Entonces] temiendo el peligro del mal destino, abandona la mala conducta corporal y desarrolla una buena conducta corporal; abandona la mala conducta verbal y desarrolla una buena conducta verbal; abandona la mala conducta mental y desarrolla una buena conducta mental. Se mantiene a sí mismo en la pureza. A esto se le llama el peligro del mal destino.

“Estos son, monjes, los cuatro peligros”.

 


NOTA:

[1] Probablemente se trata de los nombres de las torturas conocidas en la época.


FUENTES

Bhikkhu Bodhi (2012). Self-Reproach en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, USA: Wisdom Publications. Versión digital. P. 302.

Dutiyasoceyyasuttam en Digital Pali Reader 4.1


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.