Sobre la naturaleza del conocimiento del Tathagata.
[24] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en el parque del Kalaka, cerca de Saketa. Estando allí se dirigió a los monjes: “Monjes”. “Sí, Venerable Señor”, respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó:
“Monjes, todo en este mundo —con sus devas, Mara y Brahma, entre su población con sus ascetas y brahmanes, sus devas y seres humanos― que puede ser visto, escuchado, conocido, alcanzado, buscado y examinado por la mente, yo lo conozco.
“Monjes, todo en este mundo —con sus devas, Mara y Brahma, entre su población con sus ascetas y brahmanes, sus devas y seres humanos― que puede ser visto, escuchado, conocido, alcanzado, buscado y examinado por la mente, yo lo he conocido directamente. Esto ha sido conocido por el Tathagata, pero el Tathagata no se convirtió en subordinado a ello.
“Monjes, si yo dijera: ‘Nada en este mundo —con sus devas, Mara y Brahma, entre su población con sus ascetas y brahmanes, sus devas y seres humanos― que puede ser visto, escuchado, conocido, alcanzado, buscado y examinado por la mente, yo lo conozco’, esto sería falso de mi parte.
“Monjes, si yo dijera: ‘Todo en este mundo —con sus devas, Mara y Brahma, entre su población con sus ascetas y brahmanes, sus devas y seres humanos― que puede ser visto, escuchado, conocido, alcanzado, buscado y examinado por la mente, yo lo conozco y también no lo conozco’, esto también sería falso de mi parte.
“Monjes, si yo dijera: ‘Nada en este mundo —con sus devas, Mara y Brahma, entre su población con sus ascetas y brahmanes, sus devas y seres humanos― que puede ser visto, escuchado, conocido, alcanzado, buscado y examinado por la mente, yo ni lo conozco ni tampoco no lo conozco’, esto también sería falso de mi parte.
“Por eso, monjes, habiendo visto lo que puede ser visto, el Tathagata no malinterpreta lo visto, no malinterpreta lo invisible, no malinterpreta lo que puede ser visto, no malinterpreta al que ve. Habiendo escuchado lo que puede ser escuchado, el Tathagata no malinterpreta lo escuchado, no malinterpreta lo no escuchado, no malinterpreta lo que puede ser escuchado, no malinterpreta al que escucha. Habiendo sentido lo que puede ser sentido, el Tathagata no malinterpreta lo sentido, no malinterpreta lo no sentido, no malinterpreta lo que puede ser sentido, no malinterpreta al que siente. Habiendo conocido lo que puede ser conocido, el Tathagata no malinterpreta lo conocido, no malinterpreta lo no conocido, no malinterpreta lo que puede ser conocido, no malinterpreta al que conoce.
“Así, monjes, siendo inamovible entre las cosas vistas, escuchadas, sentidas y conocidas, el Tathagata es alguien inamovible. Y yo declaro que no hay otro inamovible más excelso o sublime que aquel inamovible”.
En medio de aquellos que se auto-limitan,
Aferrándose a lo que otros consideran verdadero,
El Inamovible nada de lo que es visto, escuchado o sentido
Postula como categóricamente verdadero o falso,
Puesto que ellos aún ven este dardo
Al que la gente se aferra y adhiere,
Diciendo “conozco, veo, esto es justo así”,
El Tathagata a nada se apega.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2012). Kalaka en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 246-247.
“Kalakaramasuttam” en Digital Pali Reader 4.1.
Traducido por Anton P. Baron
Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación del Bosque Theravada, 2014.