SN 55,8-10 Pathama, Dutiya y Tatiyaginjakavasatha Sutta – Salón de Ladrillos

En estos suttas, el Buda llama a los cuatro factores del que entra-en-la-corriente “el espejo del Dhamma”, porque reflexionando sobre ellos, el discípulo puede determinar si es alguien que ya ha entrado en la corriente.

 


SN 55,8 Pathamaginjakavasatha Sutta –  Primer discurso en el Salón de Ladrillos

[Leer en pali]

[8] Esto he escuchado:

En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en Natika, en el Salón de Ladrillos. Entonces, el Venerable Ananda se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo:

“Venerable Señor, ha muerto el monje de nombre Salha. ¿Cuál es su destino en su futuro nacimiento? También ha muerto la monja de nombre Nanda. ¿Cuál es su destino en su futuro nacimiento? También ha muerto el seguidor laico de nombre Sudatta. ¿Cuál es su destino en su futuro nacimiento? También ha muerto la seguidora laica de nombre Sujata. ¿Cuál es su destino en su futuro nacimiento?”.

«Ananda, el monje Salha que murió, a través de la destrucción de las contaminaciones, en esta presente vida, entró y permaneció en la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría, descubriéndola por sí mismo con el conocimiento directo.

«La monja Nanda que murió, con la completa destrucción de los cinco grilletes menores, llegó a ser alguien de nacimiento espontáneo, que alcanzará el Nibbana sin retornar de aquel mundo.

«El seguidor laico Sudatta que murió, con la completa destrucción de los tres grilletes y con la disminución de la avidez, el odio y la falsa ilusión, llegó a ser alguien que una-vez-retorna, que volverá a este mundo sólo una vez más, para luego poner fin a su insatisfacción.

«La seguidora laica Sujata que murió, con la completa destrucción de las tres cadenas, llegó a ser una que entra-en-la-corriente, no más ligada al mundo bajo, con un destino fijo, con la iluminación como su destino.

«No es un hecho extraño, Ananda, que los seres humanos deban morir. Así que sería algo problemático, para el Tataghata, que cada vez que muera alguien le indagues sobre su futura suerte. Por eso, Ananda, te voy a enseñar una exposición del Dhamma llamada el Espejo del Dhamma, mediante la cual un noble discípulo, si lo desea, puede declararse a sí mismo así: ‘Soy alguien que terminó con el infierno, terminó con el reino animal, terminó con el dominio de los espíritus hambrientos, terminó con el plano de la miseria, con el mal destino, con el mundo bajo. Soy uno que entra-en-la-corriente,   no más ligado al mundo bajo, con un destino fijo, con la iluminación como destino’.

“Y, ¿qué es, Ananda, aquella exposición del Dhamma llamada el Espejo del Dhamma, mediante la cual un noble discípulo, si lo desea, puede declararse a sí mismo de esta manera?

“He aquí, Ananda, el noble discípulo posee una firme confianza en el Buda así: ‘El Bienaventurado es un Arahant perfectamente iluminado, consumado en el conocimiento verdadero y la conducta, Afortunado, conocedor del mundo, insuperable preparador de personas que han de ser amansadas, maestro de los devas y seres humanos, un Iluminado, un Bendito’.

“Además, el noble discípulo posee una firme confianza en el Dhamma así: ‘El Dhamma está bien expuesto por el Bienaventurado, es directamente visible, inmediato e invita a uno a venir y ver, es aplicable y personalmente experimentable por el sabio’.

“Además, el noble discípulo posee una firme confianza en el Sangha así: ‘El Sangha de los discípulos del Bienaventurado practica de buena manera, practica de manera recta, practica de manera verdadera, practica de manera apropiada; es decir, los cuatro pares de personas, las ocho clases de individuos; este Sangha de los discípulos del Bienaventurado es digno de recibir ofrendas, digno de hospitalidad, digno de donativos, digno de reverenciales saludos y es un inigualable campo de méritos para el mundo’.

“Además, el noble discípulo posee la virtud apreciada por los Nobles, inquebrantable, perfecta, sin mancha, intachable, liberada, alabada por los sabios, no aferrada y que conduce a la concentración.

“Esta es, Ananda, la exposición del Dhamma llamada el Espejo del Dhamma, mediante la cual un noble discípulo, si lo desea, puede declararse a sí mismo así: ‘Soy alguien que terminó con el infierno, terminó con el reino animal, terminó con el dominio de los espíritus hambrientos, terminó con el plano de la miseria, con el mal destino, con el mundo bajo. Soy uno que entra-en-la-corriente,  no más ligado al mundo bajo, con un destino fijo, con la iluminación como destino’”.

 

SN 55,9 Dutiyaginjakavasatha Sutta – Segundo discurso en el Salón de Ladrillos

[Leer en pali]

[9] Sentado a un lado, el Venerable Ananda dijo al Bienaventurado:

“Venerable Señor, ha muerto el monje de nombre Asoka. ¿Cuál es su destino en su futuro nacimiento? También ha muerto la monja de nombre Asoka. ¿Cuál es su destino en su futuro nacimiento? También ha muerto el seguidor laico de nombre Asoka. ¿Cuál es su destino en su futuro nacimiento? También ha muerto la seguidora laica de nombre Asoka. ¿Cuál es su destino en su futuro nacimiento?”.

«Ananda, el monje Asoka que murió, a través de la destrucción de las contaminaciones en esta presente vida, entró y permaneció en la inmaculada liberación de la mente…” [continúa igual como en el sutta anterior, cambiando los nombres de los protagonistas por Asoka].

 

SN 55,10 Tatiyaginjakavasatha Sutta – Tercer discurso en el Salón de Ladrillos

[Leer en pali]

[10] Sentado a un lado, el Venerable Ananda dijo al Bienaventurado:

“Venerable Señor, ha muerto en Natika el seguidor laico de nombre Kakkata. ¿Cuál es su destino en su futuro nacimiento? También ha muerto el seguidor laico de nombre Kalinga… Nikata… Tuttha… Santuttha… Bhadda… Subhadda. ¿Cuál es su destino en su futuro nacimiento?”.

«Ananda, el seguidor laico Kakkata que murió, con la completa destrucción de los cinco grilletes menores, llegó a ser alguien de nacimiento espontáneo, que alcanzará el Nibbana sin retornar de aquel mundo. Así también los seguidores laicos Kalinga, Nikata, Tuttha, Santuttha, Bhadda y Subhadda.

“Más de cincuenta seguidores laicos que murieron en Natika, con la completa destrucción de los cinco grilletes menores, llegaron a ser unos de nacimiento espontáneo, que alcanzarán el Nibbana sin retornar de aquel mundo. Hay más noventa seguidores laicos que murieron en Natika que, con la completa destrucción de los tres grilletes y con la disminución de la avidez, el odio y la falsa ilusión, llegaron a ser unos que una-vez-retornan, que volverán a este mundo sólo una vez más, para luego poner fin a su insatisfacción. Hay quinientos seis seguidores laicos que murieron en Natika que, con la completa destrucción de las tres cadenas, llegaron a ser unos que entran-en-la-corriente, no más ligados al mundo bajo, con un destino fijo, con la iluminación como su destino.

«No es un hecho extraño, Ananda, que los seres humanos deban morir…” [el resto del sutta sigue igual que en 55,8].

 


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000). The Brick Hall (1) y (2) en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications (versión digital), pp. 2308-2309.   

Pathama y Dutiyaginjakavasathasuttam en Digital Pali Reader 4.0


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.