SN 55,13 Ananda Sutta – Ananda

Ananda explica a Sariputta, los cuatro factores de la entrada-en-la-corriente declarados por el Buda.

 


[Leer en pali]

[13] En una ocasión, los Venerables Ananda y Sariputta estaban morando en la arboleda de Jeta, en el parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. Entonces, al anochecer, el Venerable Sariputta emergió de su reclusión, se acercó al Venerable Ananda e intercambió con él cordiales saludos. Cuando terminaron estas amables palabras de bienvenida y cordiales saludos, se sentó a un lado y dijo el Venerable Ananda:

“Amigo Ananda, ¿mediante el abandono de cuántas cosas y mediante la posesión de cuántas cosas la gente fue declarada por el Bienaventurado de esta manera: ‘Este es uno que entra-en-la-corriente, no más ligado al mundo bajo, con un destino fijo, con la Iluminación como su destino’?”.

“Es mediante el abandono de cuatro cosas y mediante la posesión de cuatro cosas que la gente fue declarada por el Bienaventurado de esa manera. Y, ¿cuáles son esas cuatro?

“Uno no tiene, amigo, aquella desconfianza en consideración al Buda, la cual posee un no instruido mundano, mediante la cual, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte renace en el plano de la miseria, en el mal destino, en el mundo bajo, hasta en el infierno. Pero uno tiene aquella firme confianza en el Buda que posee el noble e instruido discípulo, mediante la cual, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte renace en un buen destino, en el mundo celestial: ‘El Bienaventurado es un Arahant perfectamente iluminado, consumado en el conocimiento verdadero y la conducta, Afortunado, conocedor del mundo, insuperable preparador de personas que han de ser amansadas, maestro de los devas y seres humanos, un Iluminado, un Bendito’.

“Además, uno no tiene, amigo, aquella desconfianza en consideración al Dhamma, la cual posee un no instruido mundano, mediante la cual, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte renace en el plano de la miseria, en el mal destino, en el mundo bajo, hasta en el infierno. Pero uno tiene aquella firme confianza en el Dhamma que posee el noble e instruido discípulo, mediante la cual luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte renace en un buen destino, en el mundo celestial: ‘El Dhamma está bien expuesto por el Bienaventurado, es directamente visible, inmediato e invita a uno a venir y ver, es aplicable y personalmente experimentable por el sabio’.

“Además uno no tiene, amigo, aquella desconfianza en consideración al Sangha, la cual posee un no instruido mundano, mediante la cual, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte renace en el plano de la miseria, en el mal destino, en el mundo bajo, hasta en el infierno. Pero uno tiene aquella firme confianza en el Sangha que posee el noble e instruido discípulo, mediante la cual, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte renace en un buen destino, en el mundo celestial: ‘El Sangha de los discípulos del Bienaventurado practica de buena manera, practica de manera recta, practica de manera verdadera, practica de manera apropiada; es decir, los cuatro pares de personas, las ocho clases de individuos; este Sangha de los discípulos del Bienaventurado es digno de recibir ofrendas, digno de hospitalidad, digno de donativos, digno de reverenciales saludos y es un inigualable campo de méritos para el mundo’.

“Además, uno no tiene, amigo, aquella inmoralidad, la cual posee un no instruido mundano, mediante la cual, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte renace en el plano de la miseria, en el mal destino, en el mundo bajo, hasta en el infierno. Pero uno tiene la virtud apreciada por los Nobles, la cual posee el noble e instruido discípulo, mediante la cual, luego, con la desintegración del cuerpo, después de la muerte renace en un buen destino, en el mundo celestial: virtud apreciada por los Nobles, inquebrantable, perfecta, sin mancha, intachable, liberada, alabada por los sabios, no aferrada y que conduce a la concentración.

“Es mediante el abandono de estas cuatro cosas y mediante la posesión de estas cuatro cosas que la gente fue declarada por el Bienaventurado de esta manera: ‘Este es uno que entra-en-la-corriente, no más ligado al mundo bajo, con un destino fijo, con la Iluminación como su destino’”.

 


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000). Ananda en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications (versión digital), pp. 2314-2315.   

Anandasuttam en Digital Pali Reader 4.0


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.