SN 36,8 Dutiyamagelanna Sutta – Segundo discurso en la enfermería

En este sutta el Buda pronuncia un profundo discurso sobre la observación de las sensaciones, parecido al discurso anterior, y termina con la descripción del arahant y su desconexión interior de las sensaciones.

 


[Leer en pali]

[8] En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando en la casa con el techo de dos aguas, en el Gran Bosque, cerca de Vesali. Entonces, por la tarde, el Bienaventurado emergió de su reclusión y fue a la enfermería, donde se sentó en el asiento que estaba preparado para él y se dirigió a los monjes así: 

“Monjes, un monje debería pasar su tiempo conscientemente atento y con clara comprensión. Estas son nuestras instrucciones para vosotros.

“Y, ¿cómo, monjes, un monje está conscientemente atento? He aquí, monjes, un monje mora contemplando el cuerpo en el cuerpo, ardiente, comprendiendo claramente, atento, habiendo abandonado la codicia y el desagrado por el mundo. Mora contemplando las sensaciones en las sensaciones… la mente en la mente… los fenómenos en los fenómenos, ardiente, comprendiendo claramente, atento, habiendo abandonado la codicia y el desagrado por el mundo. Es de esta manera, monjes, que un monje está conscientemente atento.

“Y, ¿cómo, monjes, un monje ejercita la clara comprensión? He aquí, un monje actúa con clara comprensión cuando va hacia adelante y cuando regresa; cuando mira hacia adelante y cuando mira atrás; cuando dobla y cuando extiende sus miembros; cuando viste sus hábitos, cuando lleva su hábito exterior y el cuenco; cuando come, toma, mastica y saborea su comida; cuando defeca y orina; cuando camina, cuando se para, cuando se sienta y cuando se recuesta a dormir; cuando se despierta, cuando habla y cuando permanece en silencio. Es de esta manera, monjes, que un monje ejercita la clara comprensión.

“Un monje debería pasar su tiempo conscientemente atento y con clara comprensión. Estas son nuestras instrucciones para vosotros.

“Monjes, mientras un monje permanece así, conscientemente atento y con clara comprensión, diligente, ardiente y resuelto, si surge en él una sensación placentera, comprende esto: ‘He aquí, nació en mí una sensación placentera. Ahora bien, esto es dependiente no es independiente. ¿Dependiente de qué? Dependiente de este mismo contacto. Pero este contacto es transitorio, condicionado, surgido de manera dependiente. Así que, ¿cómo una sensación placentera, surgida en dependencia de un contacto que es transitorio, condicionado, surgido de manera dependiente, podría ser permanente?’. Entonces, permanece contemplando la transitoriedad en el contacto y en la sensación placentera, permanece contemplando el desvanecimiento, contemplando la desaparición, contemplando el cese, contemplando el renunciamiento. Y como mora así, la tendencia subyacente de la codicia en consideración al contacto y la sensación placentera es abandonada por él.

“Monjes, mientras un monje permanece así, conscientemente atento y con clara comprensión, diligente, ardiente y resuelto, si surge en él una sensación dolorosa, comprende esto: ‘He aquí, nació en mí una sensación dolorosa. Ahora bien, esto es dependiente no es independiente. ¿Dependiente de qué? Dependiente de este mismo contacto. Pero este contacto es transitorio, condicionado, surgido de manera dependiente. Así que, ¿cómo una sensación dolorosa, surgida en dependencia de un contacto que es transitorio, condicionado, surgido de manera dependiente, podría ser permanente?’. Entonces, permanece contemplando la transitoriedad en el contacto y en la sensación dolorosa, permanece contemplando el desvanecimiento, contemplando la desaparición, contemplando el cese, contemplando el renunciamiento. Y como mora así, la tendencia subyacente de la aversión en consideración al contacto y la sensación dolorosa es abandonada por él.

“Monjes, mientras un monje permanece así, conscientemente atento y con clara comprensión, diligente, ardiente y resuelto, si surge en él una sensación ni-dolorosa-ni-placentera, comprende esto: ‘He aquí, nació en mí una sensación ni-dolorosa-ni-placentera. Ahora bien, esto es dependiente no es independiente. ¿Dependiente de qué? Dependiente de este mismo contacto. Pero este contacto es transitorio, condicionado, surgido de manera dependiente. Así que, ¿cómo una sensación ni-dolorosa-ni-placentera, surgida en dependencia de un contacto que es transitorio, condicionado, surgido de manera dependiente, podría ser permanente?’. Entonces, permanece contemplando la transitoriedad en el contacto y en la sensación ni-dolorosa-ni-placentera, permanece contemplando el desvanecimiento, contemplando la desaparición, contemplando el cese, contemplando el renunciamiento. Y como mora así, la tendencia subyacente de la ignorancia en consideración al contacto y la sensación ni-dolorosa-ni-placentera es abandonada por él.

“Si siente una sensación placentera, entiende así: ‘Esto es transitorio’; entiende así: ‘Esto no es algo para mantener’; entiende así: ‘Esto no es algo en que deleitarse’. Si siente una sensación dolorosa, entiende así: ‘Esto es transitorio’; entiende así: ‘Esto no es algo para mantener’; entiende así: ‘Esto no es algo en que deleitarse’. Si siente una sensación ni-dolorosa-ni-placentera, entiende así: ‘Esto es transitorio’; entiende así: ‘Esto no es algo para mantener’; entiende así: ‘Esto no es algo en que deleitarse’.

“Si siente una sensación placentera, la siente desprendida; si siente una sensación dolorosa, la siente desprendida; si siente una sensación ni-dolorosa-ni-placentera, la siente desprendida.

“Cuando siente una sensación que termina con el cuerpo, entiende así: ‘Siento una sensación que termina con el cuerpo’. Cuando siente una sensación que termina con la vida, entiende así: ‘Siento una sensación que termina con la vida’. Y entiende esto: ‘Con la desintegración del cuerpo, después del agotamiento de la vida, no encontrando deleite en nada de lo que se siente, llego a estar sereno aquí y ahora’.

“Al igual, monjes, como una lámpara arde en dependencia del aceite y la mecha, y cuando se agota el aceite y la mecha se extingue por falta de combustible, así también cuando un monje siente una sensación que termina con el cuerpo, entiende así: ‘Siento una sensación que termina con el cuerpo’. Cuando siente una sensación que termina con la vida, entiende así: ‘Siento una sensación que termina con la vida’. Y entiende esto: ‘Con la desintegración del cuerpo, después del agotamiento de la vida, no encontrando deleite en nada de lo que se siente, llego a estar sereno aquí y ahora’”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). The Sick Ward (2) en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 1427.

Pathamamagelannasuttam en Digital Pali Reader 


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015, 2020.