Cómo surge el punto de vista eternalista sobre el yo.
[3] En Savatthi.
“Monjes, ¿cuando existe qué cosa, al apegarse a qué cosa, adhiriéndose a qué cosa, surge un punto de vista como este: ‘Tal como es el yo, es el mundo; habiendo fallecido seré permanente, estable, eterno, no sujeto a cambio’?”.
«Venerable Señor, nuestras enseñanzas están arraigadas en el Bienaventurado, guiadas por el Bienaventurado, apoyadas en el Bienaventurado. Sería bueno que el Bienaventurado explicara el significado de esta declaración. Así, habiendo escuchado eso de él mismo, los monjes lo van a recordar».
«Entonces, monjes, escuchad y prestad atención que voy a hablar».
«Sí, Venerable Señor», respondieron aquellos monjes y el Bienaventurado continuó:
“Cuando hay forma aquí, monjes, mediante el apego a la forma, al adherirse a la forma, surge un punto de vista como este: ‘Tal como es el yo, es el mundo; habiendo fallecido seré permanente, estable, eterno, no sujeto a cambio’. Cuando hay sensación aquí… percepción… formaciones volitivas… conciencia aquí, monjes, mediante el apego a la conciencia, al adherirse a la conciencia, surge un punto de vista como este: ‘Tal como es el yo, es el mundo; habiendo fallecido seré permanente, estable, eterno, no sujeto a cambio’.
“Monjes, cuando un noble discípulo haya abandonado la perplejidad en estos seis casos, y cuando luego haya abandonado la perplejidad acerca de la insatisfacción, el origen de la insatisfacción, el cese de la insatisfacción y el sendero que conduce al cese de la insatisfacción, entonces será llamado un noble discípulo que entra-en-la-corriente, no más conectado con el mundo bajo, con un destino fijo, con la iluminación como su destino”.
FUENTE:
Bodhi, B. (2000). The Self en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 1193.
Soattasuttam en Digital Pali Reader
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015. 2019.