Alguien que se apega a las ganancias y a la honra, es como un escarabajo que se deleita en el estiércol.
[5] En Savatthi.
“Monjes, espantosas son las ganancias, la honra y los elogios; amargos, viles y obstructivos en cuanto al logro de la insuperable liberación de la esclavitud.
“Imaginad, monjes, a un escarabajo, uno que come estiércol, relleno de estiércol, lleno de estiércol y que tuviese un montón de estiércol frente de él. Por causa de esto, él despreciaría a los otros escarabajos pensando: ‘Soy un escarabajo, uno que come estiércol, relleno de estiércol, lleno de estiércol y tengo un montón de estiércol frente de mí’. Así también, monjes, un monje cuya mente está superada y obsesionada por las ganancias, la honra y los elogios, se viste por la mañana temprano, toma su cuenco y hábito exterior, y entra en el pueblo o la ciudad en búsqueda de la comida de las limosnas. Entonces, come tanto como puede, se lo invita a comer al día siguiente y su comida de las limosnas es abundante. Cuando vuelve al monasterio, se jacta frente al grupo de los monjes: ‘Comí tanto como puede, se me invitó a comer el día de mañana y mi comida de las limosnas es abundante. Soy alguien que gana los hábitos, la comida de las limosnas, los alojamientos y los requisitos medicinales, pero estos otros monjes tienen pocos méritos y poca influencia, y no ganan los hábitos, la comida de las limosnas, los alojamientos ni los requisitos medicinales’. Y, porque su mente está superada y obsesionada por las ganancias, la honra y los elogios, desprecia a los otros monjes de buena conducta. Y aquello le conduce, de aquel tono, al dolor y al sufrimiento por mucho tiempo. Así de espantosas son las ganancias, la honra y los elogios, monjes; amargos, viles y obstructivos en cuanto al logro de la insuperable liberación de la esclavitud. Por eso, monjes, así deberíais entrenaros a vosotros mismos: ‘Vamos a abandonar las ganancias, la honra y los elogios ya surgidos, y no vamos a dejar que surjan las ganancias, la honra y los elogios, ni que persistan obsesionando nuestra mente’. Así deberíais entrenaros a vosotros mismos”.
FUENTE:
Bodhi, B. (2000). The Dung Beetle en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), p. 878.
Milhakasuttam en Digital Pali Reader
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015.