Lo incomprensiblemente largo del samsara, está representado aquí por la imagen del montón de huesos que una persona deja detrás de haber transcurrido un solo eón.
[10] En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando en el monte Pico de Buitre, cerca de Rajagaha. Estando allí, el Bienaventurado se dirigió a los monjes así: “Monjes”.
“Sí, Venerable Señor”, respondieron aquellos monjes y el Bienaventurado continuó:
“Monjes, este samsara es sin un comienzo discernible. El primer momento de esa itinerancia y deambulación de los seres, entorpecidos por la ignorancia y encadenados por la codicia, no se discierne. Una persona que vaga y deambula, entorpecida por la ignorancia y encadenada por el ansia, dejaría detrás una pila de huesos, un montón de huesos, un cúmulo de huesos tan grande como este monte Vepulla, si hubiera alguien que los recolectase y si lo recolectado no pereciese. Y, ¿por qué así? Porque, monjes, este samsara es sin un comienzo discernible. El primer momento de esta itinerancia y vagabundeo, obstaculizado por la ignorancia y encadenado por el deseo de los seres, no es discernible. Por semejante largo tiempo, monjes, habéis experimentado el sufrimiento, la angustia, el desastre y el hecho de hincharse en los cementerios. Esto es suficiente como para experimentar repugnancia hacia todas las formaciones, suficiente para llegar a ser desapasionados hacia ellas, suficiente para liberarse de ellas”.
Esto es lo que dijo el Bienaventurado. Y habiendo dicho eso, el Afortunado, el Maestro, agregó esto:
“El montón de huesos dejado detrás por una persona,
Que transcurre tan sólo un eón,
Sería un montón tan alto como una montaña:
Esto lo dijo el Gran Sabio.
Se declaró que esto sería de la envergadura
Del tamaño del monte Vepulla
Que está al norte del Parque de los Buitres,
En el rango de las montañas Magadhan.
Pero cuando uno ve con la correcta sabiduría
Las verdades de los nobles
—La insatisfacción y su origen,
La superación de la insatisfacción,
Y el Óctuple Noble Sendero,
Que conduce al apaciguamiento del sufrimiento—,
Entonces aquella persona, habiendo deambulado
Por siete veces más como máximo,
Pone el fin a la insatisfacción
Destruyendo todos los grilletes”.
FUENTE:
Bodhi, B. (2000). «Person», en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), pp. 839-840.
«Puggalasuttam», en Digital Pali Reader.
Traducción: Anton P. Baron
Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2015.