SN 4,24 Sattavassanubandha Sutta – Siete años de persecución

Este sutta regresa al sitio de la iluminación (donde se desarrollan los suttas con los que empieza este samyutta). Aquí vemos a Mara que trata de encontrar algún punto de vulnerabilidad en el recién iluminado Buda, pero sus esfuerzos son en vano y tiene que partir decepcionado.

 


 [Leer en pali]

[24] Esto he escuchado:

En cierta ocasión el Bienaventurado estaba morando al pie de un árbol baniano [higuera del cabrero], a la orilla del río Neranjara, cerca de Uruvela. En ese tiempo Mara, el Malvado, había seguido al Bienaventurado por siete años, buscando encontrar algún acceso a él, pero sin éxito. Entonces Mara, el Malvado, se acercó al Bienaventurado y se dirigió a él en verso:

 

“¿Es porque estás hundido en el dolor

Que meditas en los bosques?

¿Porque perdiste las riquezas o las deseas demasiado fuerte,

O cometiste algún crimen en el pueblo?

¿Por qué no te haces amigos entre la gente?

¿Por qué no creas lazos de intimidad algunos?”.

[El Bienaventurado:]

“Habiendo desenterrado por completo la raíz del dolor,

Sin culpa medito libre del dolor.

Habiendo cortado todo impulso codicioso por la existencia,

Medito inmaculado, oh pariente de los negligentes”.

[Mara:]

“Aquellos que dicen ‘esto es mío’,

Y aquellos que hablan en términos de ‘mío’,

Si tu mente existe entre estos,

No puedes escapar de mí, asceta”.

[El Bienaventurado:]

“Aquellos que dicen ‘esto es mío’,

Yo no soy uno de los que hablan así [en términos de ‘mío’].

Debes conocer esto, oh Malvado:

No puedes ver ni siquiera mi sendero”.

[Mara:]

“Si has descubierto el sendero,

Un camino seguro que conduce a lo Inmortal,

Estate afuera y camina solo aquel sendero;

¿Cuál es el punto de instruir a otros?”.

[El Bienaventurado:]

“Aquella gente que va hacia la orilla lejana

Preguntando qué yace más allá del Reino de la Muerte.

Cuando preguntan, yo les explico

La verdad sin adquisiciones”.

 

[Mara:]

“Imagina, Venerable Señor, un estanque de lotos no lejos de un pueblo —o de una ciudad—, con un cangrejo viviendo allí. Entonces un grupo de chicos y chicas deja el pueblo o la ciudad y va al estanque. Ellos podrían tirar al cangrejo afuera y colocarlo en un terreno elevado. Entonces, si el cangrejo extendiera una de sus pinzas, aquellos chicos y chicas la cortarían, la aplastarían y la romperían en pedazos con palos y piedras. Y cuando todas sus pinzas estuviesen cortadas, aplastadas y rotas en pedazos por los palos y piedras, el cangrejo no estaría en condición de retornar a aquel estanque. Así también, Venerable Señor, todas aquellas distorsiones, maniobras y contorciones mías han sido cortadas, aplastadas y rotas en pedazos por el Bienaventurado. Ahora, Venerable Señor, no estoy en condiciones de acercarme al Bienaventurado y buscar una vez más el acceso a él”.

Entonces Mara, el Malvado, recitó estos versos de decepción en presencia del Bienaventurado:

 

“Había una multitud que caminaba alrededor

De una piedra que parecía una masa de grasa.

‘Vamos a buscar algo vulnerable aquí’ [pensaron],

‘Quizá hay algo agradable y sabroso allí’.

“Pero porque no encontraron nada sabroso allí,

La multitud se apartó de aquel lugar.

Como la multitud que atacó a la piedra,

Decepcionados, dejamos a Gotama”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). Seven Years of Pursuit en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston: Wisdom Publications, (versión digital), pp. 312-314.

Sattavassanubandhasuttam en Digital Pali Reader


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.