El Buda explica en qué consiste el supremo desarrollo del control sobre las facultades y el dominio de un arahant sobre las percepciones.
[1] {453} Así lo he oído: en cierta ocasión el Bienaventurado residía en Kajangala en la Arboleda de Bambúes.
[2] El joven brahmán Uttara, discípulo de Parasiri, visitó al Bienaventurado: se le acercó y le mostró sus respetos, después se sentó a un lado. Allí sentados, el Bienaventurado le dijo: «Uttara, ¿es cierto que el brahamán Parasiri enseña a sus seguidores el desarrollo de las facultades?»
«Sí, maestro Gotama, así es, el brahmán Parasiri enseña a sus seguidores el desarrollo de las facultades.»
«Y, ¿cómo enseña a sus seguidores el desarrollo de las facultades el brahmán Parasiri?»
«Se da el caso, maestro Gotama, en donde uno no ve formas con el ojo ni oye sonidos con el oído. Así es cómo el brahmán Parasiri enseña a sus seguidores le desarrollo de las facultades.»
«Entonces, Uttara, de acuerdo con las palabras del brahmán Parasiri, dado que un ciego no ve formas con el ojo y un sordo no escucha sonidos con el oído, de ambos podría decirse que tienen facultades desarrolladas.»
Cuando el Bienaventurado dijo esto, el joven brahmaín Uttara quedo en silencio y abatido, con los hombros caídos, cabizbajo y sin palabras.
[3] El Bienaventurado – viendo que Uttara estaba sentado en silencio y abatido, con los hombros caídos, cabizbajo y sin palabras – dijo al venerable Ananda: «Ananda, el desarrollo de las facultades que enseña el brahmán Parasiri a sus seguidores es limitado, pero la enseñanza del desarrollo de las facultades de un Noble discípulo no tiene comparación.»
«Ha llegado la hora, oh Bienaventurado. Es el momento, oh Bienhechor, de mostrar la incomparable enseñanza del desarrollo de las facultades de los Nobles discípulos. Habiéndola escuchado, los monjes la recordarán.»
«En este caso, Ananda, escuchad y prestad recta atención. Voy a hablar.»
«Le escucho, señor» respondió el venerable Ananda al Bienaventurado.
[4] {454} «¿Cómo, Ananda, en la disciplina de los nobles se desarrolla la incomparable enseñanza del desarrollo de las facultades? Se da el caso en el que, cuando el monje ve la forma con el ojo, le resulta agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo. El discierne: ‘este objeto visual ha surgido en mí y es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo’. Y discierne, que esta forma que ha surgido es compuesta, burda y surgida de manera dependiente. Pero el noble discípulo queda en paz, sereno y ecuánime ante el objeto visual. De este modo la sensación cesa y surge la ecuanimidad. Como el hombre con buena vista, conociendo su facultad, abre los ojos y ve; o teniéndolos abiertos, cierra sus ojos y deja de ver, así de rápido, así de veloz, así de sencillo, no importando si la sensación es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo, la sensación cesa y surge la ecuanimidad. En la disciplina del Noble, así llamamos al incomparable desarrollo de las facultades para el reconocimiento de los objetos visuales.
[5] {455} «Del mismo modo, cuando el monje escucha el sonido con su oído, surge en el monje la sensación agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo. El discierne: ‘este objeto auditivo ha surgido en mí y es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo’. Y discierne, que este sonido que ha surgido es compuesto, burdo y surgido de manera dependiente. Pero el noble discípulo queda en paz, sereno y ecuánime ante el objeto auditivo. De este modo la sensación cesa y surge la ecuanimidad. Como un hombre fuerte puede fácilmente chasquear sus dedos, así de rápido, así de veloz, así de sencillo, no importando si la sensación es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo, la sensación cesa y surge la ecuanimidad. En la disciplina del Noble, así llamamos al incomparable desarrollo de las facultades para el reconocimiento de los objetos auditivos.
[6] {456} «Del mismo modo, cuando el monje huele el aroma con la nariz, surge en el monje la sensación agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo. El discierne: ‘este objeto olfativo ha surgido en mí y es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo’. Y discierne, que este olor que ha surgido es compuesto, burdo y surgido de manera dependiente. Pero el noble discípulo queda en paz, sereno y ecuánime ante el objeto olfativo. De este modo la sensación cesa y surge la ecuanimidad. Como las gotas de agua resbalan por la hoja inclinada de un loto y no permanecen allí, así de rápido, así de veloz, así de sencillo, no importando si la sensación es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo, la sensación cesa y surge la ecuanimidad. En la disciplina del Noble, así llamamos al incomparable desarrollo de las facultades para el reconocimiento de los objetos auditivos.
[7] {457} «Del mismo modo, cuando un monje gusta el sabor con la lengua, surge en el monje la sensación agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo. El discierne: ‘este objeto gustativo ha surgido en mí y es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo’. Y discierne, que esta sensación gustativa que ha surgida es compuesta, burda y surgida de manera dependiente. Pero el noble discípulo queda en paz, sereno, lúcido y ecuánime ante el objeto gustativo. De este modo la sensación cesa y surge la ecuanimidad. Como un hombre que puede escupir una gota de saliva colocada en la punta de su legua, así de rápido, así de veloz, así de sencillo, no importando si la sensación es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo, la sensación cesa y surge la ecuanimidad. En la disciplina del Noble, así llamamos al incomparable desarrollo de las facultades para el reconocimiento de los objetos gustativos.
[8] {458} «Del mismo modo, cuando un monje tiene una sensación táctil con el cuerpo, surge en el monje la sensación agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo. El discierne: ‘este objeto táctil ha surgido en mí y es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo.’ Y discierne, esta sensación táctil que ha surgido es compuesta, burda y surgida de manera dependiente. Pero el noble discípulo queda en paz, sereno y ecuánime ante el objeto táctil. De este modo la sensación cesa y surge la ecuanimidad. Como un hombre fuerte puede fácil y rápidamente flexionar sus piernas o sus brazos, así de rápido, así de veloz, así de sencillo, no importando si la sensación es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo, la sensación cesa y surge la ecuanimidad. En la disciplina del Noble, así llamamos al incomparable desarrollo de las facultades para el reconocimiento de los objetos táctiles.
[9] {459} «Del mismo modo, cuando el monje reconoce una idea con el intelecto, surge en el monje la sensación agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo. El discierne: ‘este objeto mental ha surgido en mí y es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo’. Y discierne, que esta sensación mental que ha surgido es compuesta, burda y surgida de manera dependiente’. Pero el noble discípulo queda en paz, sereno y ecuánime ante el objeto mental. De este modo la sensación cesa y surge la ecuanimidad. Como un hombre fuerte podría dejar caer dos o tres gotas de sudor en un caldero de hierro un día muy caluroso, así de rápido, así de veloz, así de sencillo, no importando si la sensación es agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo, la sensación cesa y surge la ecuanimidad. En la disciplina del Noble, así llamamos al incomparable desarrollo de las facultades para el reconocimiento de los objetos mentales.
[10] {460} «Y ¿cómo se conoce el comportamiento de un aprendiz, un seguidor del sendero? Se da el caso en el que viendo la forma con el ojo, en el monje surge una sensación agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo. Entonces se siente horrorizado, humillado, disgustado ante la sensación surgida, ya sea agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo.
«Cuando escucha el sonido con su oído… Cuando saborea el sabor con la lengua… Cuando huele el aroma con la nariz… Cuando tiene la sensación táctil con el cuerpo… Cuando reconoce el objeto mental con el intelecto, en el monje surge una sensación agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo. Entonces se siente horrorizado, humillado, disgustado, ante la sensación surgida, ya sea agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo.
«De este modo se reconoce a un aprendiz, a un seguidor del sendero.
[11-16] {461} «Y ¿cómo se conoce el comportamiento del noble con facultades desarrolladas? Se da el caso en el que viendo la forma con el ojo, en el monje surge la sensación agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo. Si se propone ‘voy a morar percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo’, permanece percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo. Si se propone ‘voy a morar percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, permanece percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo. Si se propone ‘voy a morar percibiendo lo no repulsivo tanto en lo repulsivo como en lo no repulsivo’, permanece percibiendo lo no repulsivo en aquello. Si se propone ‘voy a morar percibiendo lo repulsivo tanto en lo no repulsivo como en lo repulsivo’, permanece percibiendo lo repulsivo en aquello. Si se propone ‘voy a evitar a ambos, tanto lo repulsivo como lo no repulsivo, permanece ecuánime, alerta y atentamente consciente.
«Cuando escucha el sonido con su oído… Cuando saborea el sabor con la lengua… Cuando huele el aroma con la nariz… Cuando tiene la sensación táctil con el cuerpo… Cuando reconoce la idea con el intelecto… en el monje surge la sensación agradable, desagradable o agradable y desagradable al mismo tiempo. Si se propone ‘voy a morar percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo’… Si se propone ‘voy a evitar a ambos, tanto lo repulsivo como lo no repulsivo, permanece ecuánime, alerta y atentamente consciente.
«De este modo se reconoce al noble con facultades desarrolladas.
[17] {462} «Por lo que, Ananda, he mostrado la incomparable enseñanza sobre el desarrollo de las facultades en la disciplina de los Nobles; he mostrado cómo se reconoce a un aprendiz seguidor del sendero y cómo a un noble con facultades desarrolladas.
[18] {463} Lo que un maestro hace por sus discípulos – buscando su bienestar, por compasión hacia ellos – yo lo he hecho por ti. Allí, hay raíces de árboles; allá, viviendas vacías. Practica jhanas, Ananda. No te demores porque te vas a arrepentir luego. Este es mi mensaje para ti.»
Esto es lo que dijo el Bienaventurado. El venerable Ananda, agradecido, se deleitó con las palabras del bienaventurado.
FUENTES:
NANAMOLI-BODHI (2001) Indriyabhavana Sutta: The Development of the Faculties en The Middle Length Discourses of the Buddha: A Translation of the Majjima Nikaya. Boston, Eisdom Publications. Págs. 1147-1151
«Indriyabhavanasutta» en World Tipitaka Edition. http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/11M/5/5.10 (5 de marzo de 2008)
SISTER UAPALAVANNA [en línea] Indriyabhàvanasuttau (152) Development of the Mental Faculties http://www.metta.lk/tipitaka/
THANISSARO BHIKKHU [en línea] Indriya-bhavana Sutta: The Development of the Faculties http://www.accesstoinsight.
Tradujo del inglés para el Bosque Theravada: Alfonso, 2011
Revisión y corrección: Isidatta
Publicación del Bosque Theravada, 2011