MN 35 {9M.4.5} Culasaccaka Sutta – Discurso menor con Saccaka

Un experto en debates, de nombre Saccaka, alardea que puede sacudir al Buda, en un debate público, de arriba abajo. Sin embargo, cuando finalmente se encuentra con el Buda, la discusión toma un rumbo inesperado.

[Leer en pali]

[1] {353} Esto he escuchado. En una ocasión, el Bienaventurado estaba morando en la casa con el tejado a dos aguas, en el Gran Bosque cerca de Vesali.

 

[2] En esta ocasión, Saccaka, hijo de Nigantha [1] estaba en Vesali. Él fue un conocido polemista y orador inteligente, reconocido por muchos como un santo. Ante la asamblea de Vesali hizo la siguiente declaración:

 

«No veo a asceta ni brahmán alguno, cabeza de una orden, cabeza del grupo, maestro del grupo -incluyendo a aquellos que dicen ser realizados y plenamente iluminados- que no se hubiese conmovido, estremecido y temblado, que no hubiese sudado frío, si se encontrase involucrado en un debate conmigo. Incluso, si hubiese abordado un tema sin sentido, se conmovería, estremecería y temblaría, si se encontrase involucrado en un debate conmigo, ¿qué diré del ser humano?»

 

[3] Entonces, por la mañana temprano, el Venerable Assaji se vistió, tomó su hábito exterior y el cuenco, y se fue a Vesali en busca de las limosnas. Y mientras Saccaka estaba caminando por la ciudad haciendo ejercicios, visualizó al Venerable Assaji desde cierta distancia y se acercó a él, intercambiando con él cordiales saludos. Cuando estas amables y corteses palabras de bienvenida habían terminado, se paró a un lado y dijo:

 

[4] «Maestro Assaji, ¿cómo el asceta Gotama disciplina a sus discípulos? Y ¿cómo el asceta Gotama presenta usualmente las instrucciones a sus discípulos?»

 

«Es así como el Bienaventurado disciplina a sus discípulos, Aggivessana, y así cómo usualmente presenta las instrucciones a sus discípulos: ‘Monjes, la forma es impermanente, la sensación es impermanente, la percepción es impermanente, las formaciones mentales son impermanentes y la conciencia es impermanente. Monjes, la forma es no-yo, la sensación es no-yo, la percepción es no-yo, las formaciones mentales son no-yo y la conciencia es no-yo. Todas las formaciones son impermanentes; todas las cosas son no-yo.’ Es así cómo el Bienaventurado disciplina a sus discípulos y es así cómo usualmente presenta las instrucciones a sus discípulos.»

 

«Si hubiésemos escuchado lo que el asceta Gotama afirma, hubiésemos escuchado lo desagradable. Quizá alguna vez podríamos encontrarnos con el asceta Gotama y tener una conversación con él. Quizá lo hubiésemos separado de aquel incorrecto punto de vista.»

 

[5] {354} En aquel tiempo, unos quinientos licchavis se reunieron juntos en asamblea por un asunto de negocios. Entonces, Saccaka, hijo de Nigantha se fue junto a ellos y dijo: «Salid afuera, buenos licchavis, salid afuera. Hoy habrá una conversación entre yo y el asceta Gotama. Si el asceta Gotama sostiene delante de mí lo que mantuvo delante de mí uno de sus famosos discípulos, un monje llamado Assaji, entonces, así como un fuerte hombre de gran tamaño captura a un carnero de pelo largo, lo toma por su pelo y lo arrastra por aquí, lo arrastra por allí y lo arrastra en derredor, así yo, en el debate voy a barrer al asceta Gotama por aquí, voy a barrerlo por allí y voy a barrerlo en derredor. Al igual que un fuerte obrero cervecero de gran tamaño toma un gran tamiz de cervecero y lo echa en el profundo tanque del agua, para luego sujetarlo de las puntas y arrastrarlo por aquí, arrastrarlo por allí y arrástralo en derredor, así también yo, en el debate voy a barrer al asceta Gotama por aquí, voy a barrerlo por allí y voy a barrerlo en derredor. Al igual que un fuerte obrero batidor toma el colador y lo sacude hacia abajo, lo sacude hacia arriba y lo aporrea en derredor, así también yo, en el debate voy a sacudir al asceta Gotama hacia abajo, voy a sacudirlo hacia arriba y voy a aporrearlo en derredor. Al igual que un elefante de dieciséis años penetra el profundo estanque de agua y disfruta jugando el juego de lavado de cáñamo, así también yo, voy a disfrutar jugando el juego de lavado de cáñamo con el asceta Gotama. Así que salid afuera, buenos licchavis, salid afuera. Hoy habrá una conversación entre yo y el asceta Gotama.»

 

[6] Acto seguido, algunos de los licchavis dijeron: «¿Quién es el asceta Gotama para que refutase las aseveraciones de Saccaka, hijo de Nigantha? Más bien, Saccaka, hijo de Nigantha va a refutar las aseveraciones del asceta Gotama». Pero los otros licchavis dijeron: «¿Quién es Saccaka, hijo de Nigantha para que refutase las aseveraciones del asceta Gotama? Más bien, el asceta Gotama va a refutar las aseveraciones de Saccaka, hijo de Nigantha». Entonces, Saccaka, hijo de Nigantha y los quinientos licchavis fueron a la casa con el tejado a dos aguas, en el Gran Bosque.

 

[7] {355} En esta ocasión, cierto número de monjes estaba caminando arriba y abajo al aire libre. Entonces, Saccaka, hijo de Nigantha se fue junto a ellos y les preguntó: «¿Dónde está morando ahora el asceta Gotama, señores? Queremos ver al asceta Gotama».

 

«El Bienaventurado entró al Gran Bosque, Aggivessana, y está sentado al pie de un árbol, estableciendo ahí su morada diurna».

 

[8] Entonces, Saccaka, hijo de Nigantha con un gran número de seguidores de Licchavis, entró al Gran Bosque y se fue junto al Bienaventurado e intercambió con él cordiales saludos. Una vez que estas amables y corteses palabras de bienvenida habían concluido, se sentó a un lado. Y algunos de los licchavis rindieron homenaje al Bienaventurado y se sentaron a un lado; otros intercambiaron con él cordiales saludos y cuando estas amables y corteses palabras de bienvenida terminaron, se sentaron a un lado; otros extendieron sus manos en reverencial saludo hacia el Bienaventurado y se sentaron a un lado; otros pronunciaron sus nombres y los de sus clanes en presencia del Bienaventurado y se sentaron a un lado, y otros, guardando el silencio, se sentaron a un lado.

 

[9] {356} Cuando Saccaka, hijo de Nagantha se sentó a un lado, dijo al Bienaventurado: «Quisiera hacer una pregunta al maestro Gotama sobre cierto punto, si el maestro Gotama me otorgase el favor de responderla».

 

«Pregunta lo que te plazca, Aggivessana».

 

«¿Cómo el asceta Gotama disciplina a sus discípulos? Y ¿cómo el asceta Gotama presenta usualmente las instrucciones a sus discípulos?»

 

«Es así como disciplino a mis discípulos, Aggivessana, y así cómo usualmente presento las instrucciones a mis discípulos: ‘Monjes, la forma es impermanente, la sensación es impermanente, la percepción es impermanente, las formaciones mentales son impermanentes y la conciencia es impermanente. Monjes, la forma es no-yo, la sensación es no-yo, la percepción es no-yo, las formaciones mentales son no-yo y la conciencia es no-yo. Todas las formaciones son impermanentes; todas las cosas son no-yo.’ Es así como disciplino a mis discípulos, Aggivessana, y así cómo usualmente presento las instrucciones a mis discípulos.»

 

[10] «Se me ocurre un símil, maestro Gotama»

 

«Explica cómo se te ocurre el símil, Aggivessana», dijo el Bienaventurado.

 

«Al igual que las semillas y las plantas de todas clases se extienden, se desarrollan, crecen y maduran todas ellas dependiendo de la tierra y sobre la base de la tierra; y al igual que los rigurosos trabajos de cualquier clase se hacen todos ellos dependiendo de la tierra y sobre la base de la tierra -así también, maestro Gotama, la persona tiene la forma como el yo, y sobre la base de la forma produce las acciones meritorias o demeritorias. También, la persona tiene la sensación como el yo, y sobre la base de la sensación produce acciones meritorias o demeritorias. Tiene la percepción como el yo, y sobre la base de la percepción produce acciones meritorias o demeritorias. Tiene las formaciones mentales como el yo, y sobre la base de las formaciones mentales produce acciones meritorias o demeritorias. Tiene la conciencia como el yo, y sobre la base de la conciencia produce acciones meritorias o demeritorias.»

 

[11] «Tú no estás afirmando esto, Aggivessana, que ‘la forma es mi yo, la sensación es mi yo, la percepción es mi yo, las formaciones mentales son mi yo y la conciencia es mi yo?'»

 

«Yo estoy afirmando esto, maestro Gotama, que ‘la forma es mi yo, la sensación es mi yo, la percepción es mi yo, las formaciones mentales son mi yo y la conciencia es mi yo’ al igual que esta gran multitud.»

 

«¿Qué tiene que ver esa gran multitud contigo, Aggivessana? Por favor, limítate solo a tus propias afirmaciones.»

 

«Entonces, maestro Gotama, estoy afirmando esto: ‘la forma es mi yo, la sensación es mi yo, la percepción es mi yo, las formaciones mentales son mi yo y la conciencia es mi yo.'»

 

[12] {357} «En este caso, Aggivessana, voy a hacerte una contra-pregunta. Respóndela si te parece. ¿Qué opinas, Aggivessana? Un noble y ungido rey -por ejemplo, el rey Pasenadi de Kosala o el rey Ajatasattu Vedehiputta de Maghada- ejercería el poder dentro de su reino ejecutando aquellos que deberían ser ejecutados, multando aquellos que deberían ser multados y desterrando aquellos que deberían ser desterrados?» – «Incluso en estas sociedades y comunidades como los vajjianos y los mallianos, que ejercen su propio poder, ejecutando aquellos que deberían ser ejecutados, multando aquellos que deberían ser multados y desterrando aquellos que deberían ser desterrados; por lo tanto debería hacerlo un noble y ungido rey -como el rey Pasenadi de Kosala o el rey Ajatasattu Vedehiputta de Maghada. Él lo ejercería, maestro Gotama y estaría digno de ejercerlo.»

 

[13] «Y, ¿qué opinas, Aggivessana, cuando dices esto que ‘la forma es mi yo’, estás ejerciendo semejante poder sobre la forma como para decir: ‘que la forma sea así’ o ‘que la forma no sea así’?» Cuando esto fue dicho, Saccaka, el hijo de Nigantha guardó el silencio.

 

Y por segunda vez el Bienaventurado hizo la misma pregunta y por segunda vez Saccaka, el hijo de Nigantha, permaneció en silencio. «Responde ahora, Aggivessana, que no es tiempo para guardar silencio. Si alguien, cuando es preguntado razonablemente por el Tathagata tres veces no responde, su cabeza estallará en siete mil pedazos por aquí y por allí».

 

[14] En esta ocasión, un demonio que esgrimía un rayo de hierro radiante que era encendido, ardiente y resplandeciente apareció en el aire encima de Saccaka, el hijo de Nigantha pensando: ‘si Saccaka, el hijo de Nigantha, siendo preguntado razonablemente por el Tathagata por tercera vez no responde, su cabeza estallará en siete mil pedazos por aquí y por allí.’

 

Y el Bienaventurado visualizó al demonio que esgrimía el rayo, al igual que Saccaka, el hijo de Nigantha. Entonces, Saccaka, el hijo de Nigantha se aterrorizó, se alarmó y se atemorizó. Y viendo su protección, su refugio y abrigo en Bienaventurado, dijo: «Pregúnteme, maestro Gotama, que voy a responder».

 

[15] {358} «¿Qué opinas, Aggivessana, cuando dices esto que ‘la forma es mi yo’, estás ejerciendo semejante poder sobre la forma como para decir: ‘que la forma sea así’ o ‘que la forma no sea así’?» – «No, maestro Gotama».

 

[16] «Presta atención, Aggivessana, presta atención sobre cómo respondes: lo que acabas de responder no está de acuerdo con lo que dijiste antes, tampoco lo que dijiste antes está de acuerdo con lo que acabas de responder. Y ¿qué opinas, Aggivessana, cuando dices esto que ‘la sensación es mi yo’, estás ejerciendo semejante poder sobre la sensación como para decir: ‘que la sensación sea así’ o ‘que la sensación no sea así’?» – «No, maestro Gotama».

 

[17] «Presta atención, Aggivessana, presta atención sobre cómo respondes: lo que acabas de responder no está de acuerdo con lo que dijiste antes, tampoco lo que dijiste antes está de acuerdo con lo que acabas de responder. Y ¿qué opinas, Aggivessana, cuando dices esto que ‘la percepción es mi yo’, estás ejerciendo semejante poder sobre la percepción como para decir: ‘que la percepción sea así’ o ‘que la percepción no sea así’?» – «No, maestro Gotama».

 

[18] «Presta atención, Aggivessana, presta atención sobre cómo respondes: lo que acabas de responder no está de acuerdo con lo que dijiste antes, tampoco lo que dijiste antes está de acuerdo con lo que acabas de responder. Y ¿qué opinas, Aggivessana, cuando dices esto que ‘las formaciones mentales son mi yo’, estás ejerciendo semejante poder sobre las formaciones mentales como para decir: ‘que las formaciones mentales sean así’ o ‘que las formaciones mentales no sean así’?» – «No, maestro Gotama».

 

[19] «Presta atención, Aggivessana, presta atención sobre cómo respondes: lo que acabas de responder no está de acuerdo con lo que dijiste antes, tampoco lo que dijiste antes está de acuerdo con lo que acabas de responder. Y ¿qué opinas, Aggivessana, cuando dices esto que ‘la conciencia es mi yo’, estás ejerciendo semejante poder sobre la conciencia como para decir: ‘que la conciencia sea así’ o ‘que la conciencia no sea así’?» – «No, maestro Gotama».

 

[20] «Presta atención, Aggivessana, presta atención sobre cómo respondes: lo que acabas de responder no está de acuerdo con lo que dijiste antes, tampoco lo que dijiste antes está de acuerdo con lo que acabas de responder. Y ¿qué opinas, Aggivessana, es la forma permanente o impermanente?» – «Impermanente, maestro Gotama». – «Lo que es impermanente ¿es insatisfacción o felicidad?» – «Insatisfacción, maestro Gotama». – «Lo que es impermanente, insatisfactorio y sujeto a cambios, ¿puede ser considerado así: ‘esto es mío, esto soy yo, esto es mi ser’?» – «No, maestro Gotama».

 

«¿Qué opinas, Aggivessana, es la sensación permanente o impermanente?»… ¿Es la percepción permanente o impermanente?»… ¿Son las formaciones mentales permanentes o impermanentes?»… ¿Es la conciencia permanente o impermanente?» – «Impermanente, maestro Gotama». – «Lo que es impermanente ¿es insatisfacción o felicidad?» – «Insatisfacción, maestro Gotama». – «Lo que es impermanente, insatisfactorio y sujeto a cambios, ¿puede ser considerado así: ‘esto es mío, esto soy yo, esto es mi ser’?» – «No, maestro Gotama».

 

[21] «Y ¿qué opinas, Aggivessana? Cuando uno se adhiere a la insatisfacción, se apoya en la insatisfacción, sostiene la insatisfacción y lo que es insatisfacción considera como ‘esto es mío, esto soy yo, esto es mi ser’, ¿podría uno, aunque sea comprender la insatisfacción de uno mismo o mirar la insatisfacción completamente destruida?»

 

«¿Cómo podría serlo, maestro Gotama? No, maestro Gotama».

 

«»Y ¿qué opinas, Aggivessana? Siendo que las cosas son así, no te adhieres a la insatisfacción, no te apoyas en la insatisfacción, no te sostienes en la insatisfacción ni consideras lo que es insatisfacción como ‘esto es mío, esto soy yo, esto es mi yo’?»

 

«¿Cómo podría no serlo, maestro Gotama. Sí, maestro Gotama».

 

[22] {359} «Esto es, Aggivessana, como con un hombre que, necesitando el duramen, buscando el duramen y recorriendo lugares en busca de duramen, tomara un afilado hacha y entrara en el bosque donde estuviera viendo un gran tronco de plátano, fuerte, joven y sin la base de brote de frutas. Entonces, lo cortaría en las raíces, cortaría su corona y desenrollaría las vainas foliares. Pero al desenrollar las vainas foliares, nunca llegaría ni siquiera a una albura, sin hablar del duramen. De la misma manera, Aggivessana, cuando te viste presionado, preguntado y contra-preguntado por mí acerca de tus propias aseveraciones, te volviste vacío, distraído y confundido. No obstante, fuiste tú quien hizo esta afirmación frente a la asamblea de Vesali: ‘No veo a asceta ni brahmán alguno, cabeza de una orden, cabeza del grupo, maestro del grupo -incluyendo a aquellos que dicen ser realizados y plenamente iluminados- que no se hubiese conmovido, estremecido y temblado, que no hubiese sudado frío, si se encontrase involucrado en un debate conmigo. Incluso, si hubiese abordado un tema sin sentido, se conmovería, estremecería y temblaría, si se encontrase involucrado en un debate conmigo, ¿qué diré del ser humano?’ Pero ahora hay gotas de sudor sobre tu frente que han mojado tu vestimenta exterior y que caen sobre la tierra. Sin embargo, no hay sudor todavía en mi cuerpo.» Y el Bienaventurado dejó ver su dorado cuerpo delante de la asamblea. Cuando esto fue dicho, Saccaka, el hijo de Nigantha, se sentó en silencio, se desmayó con los hombros caídos, cabizbajo, taciturno y sin respuesta alguna.

 

[23] {360} Entonces, Dummukha, el hijo de los licchavis, viendo a Saccaka, el hijo de Nigantha en estas condiciones, dijo al Bienaventurado: «Se me ocurre un símil, maestro Gotama».

 

«Explícalo, Dummukha, así cómo se te había ocurrido».

 

«Venerable señor, imagine, no lejos de un pueblo o una ciudad, un estanque de agua con un cangrejo adentro. Y un equipo de chicos o chicas que saliera del pueblo o de la ciudad, se fuera junto al estanque de agua, se sumergiera en el agua y sacara al cangrejo fuera del agua y lo pusiera en la tierra seca. Y cada vez que el cangrejo extendiera a uno de sus miembros, lo cortarían, lo quebrarían y lo harían pedazos con palos y piedras, de manera tal, que el cangrejo, con todos sus miembros cortados, quebrados y hechos pedazos, no sería capaz de volver al estanque de agua como antes. De la misma manera, los retorcimientos, contorsiones y vacilaciones de Saccaka, el hijo de Nigantha, han sido cortados, quebrados y hechos pedazos por el Bienaventurado, de manera tal, que ahora no puede acercarse otra vez al Bienaventurado con el propósito de debatir.

 

[24] Cuando esto fue dicho, Saccaka, el hijo de Nigantha le dijo: «Espera, Dummukha, espera. Nosotros no estamos hablando contigo; aquí estamos hablando con el maestro Gotama».

 

{361} [Y agregó, dirigiéndose al Bienaventurado:] «Dejemos esta nuestra charla, maestro Gotama, y la de otros ascetas y brahmanes corrientes. Esto fue un mero parloteo, creo. Pero, ¿de qué manera el discípulo del maestro Gotama es uno que porta sus instrucciones, responde a sus consejos, cruza más allá de las dudas, llega a ser libre de la perplejidad, gana la intrepidez y llega a ser independiente de los demás en la Dispensación del Maestro?» [2]

 

«He aquí, Aggivessana, cualquier clase de forma, sea del pasado, futuro o presente, interna o externa, burda o sutil, inferior o superior, lejana o cercana -mi discípulo ve todas estas clases de forma tal como realmente son con propia sabiduría de la siguiente manera: ‘esto no es mío, esto no soy yo y esto no es mi yo’. Cualquier clase de sensación… Cualquier clase de percepción… Cualquier clase de formaciones mentales… Cualquier clase de conciencia, sea del pasado, futuro o presente, interna o externa, burda o sutil, inferior o superior, lejana o cercana -mi discípulo ve todas estas clases de conciencia tal como realmente son con propia sabiduría de la siguiente manera: ‘esto no es mío, esto no soy yo y esto no es mi yo’. Es de esta manera que mi discípulo es uno que porta mis instrucciones, responde a mis consejos, cruza más allá de las dudas, llega ser libre de la perplejidad, gana la intrepidez y llega a ser independiente de los demás en la Dispensación del Maestro.»

 

[25] «Maestro Gotama, y ¿de qué manera el monje es un Arahant con las contaminaciones destruidas, alguien que ha vivido la vida santa, realizó lo que había que hacer, echó abajo las cargas, alcanzó su propia meta, destruyó las cadenas de la existencia y se liberó completamente a través del conocimiento final?»

 

«He aquí, Aggivessana, cualquier clase de forma, sea del pasado, futuro o presente, interna o externa, burda o sutil, inferior o superior, lejana o cercana -el monje ve todas estas clases de forma tal como realmente son con propia sabiduría de la siguiente manera: ‘esto no es mío, esto no soy yo y esto no es mi yo’ y, a través del no-apego, es liberado. Cualquier clase de sensación… Cualquier clase de percepción… Cualquier clase de formaciones mentales… Cualquier clase de conciencia, sea del pasado, futuro o presente, interna o externa, burda o sutil, inferior o superior, lejana o cercana -mi discípulo ve todas estas clases de conciencia tal como realmente son con propia sabiduría de la siguiente manera: ‘esto no es mío, esto no soy yo y esto no es mi yo’ y, a través del no-apego, es liberado. Es de esta manera que el monje es un Arahant con las contaminaciones destruidas, alguien que ha vivido la vida santa, realizó lo que había que hacer, echó abajo las cargas, alcanzó su propia meta, destruyó las cadenas de la existencia y se liberó completamente a través del conocimiento final.»

 

[26] «Cuando la mente del monje es liberada así, llega a poseer tres inmejorables cualidades: la inmejorable visión, la inmejorable práctica y la inmejorable liberación. Cuando el monje es liberado así, todavía honra, respeta, reverencia y venera al Tathagata de esta manera: ‘El Bienaventurado es iluminado y enseña el Dhamma, cuyo fin es la iluminación. El Bienaventurado es amansado y enseña el Dhamma, cuyo fin es amansar a uno mismo. El Bienaventurado está en paz y enseña el Dhamma, cuyo fin es estar en paz. El Bienaventurado ha cruzado [a la otra orilla] y enseña el Dhamma, cuyo fin es cruzar [a la otra orilla]. El Bienaventurado alcanzó el Nibbana y enseña el Dhamma, cuyo fin es alcanzar el Nibbana.»

 

[27] {362} Cuando esto fue dicho, Saccaka, el hijo de Nigantha respondió: «Maestro Gotama, nosotros fuimos demasiado audaces e imprudentes en pensar que podríamos atacar al maestro Gotama en el debate. Un hombre podría atacar a un gran elefante loco y aún hallar la seguridad, pero no podría atacar al Bienaventurado y hallar la seguridad. Un hombre podría arremeter en contra de una gran masa de fuego y aún hallar la seguridad, pero no podría arremeter en contra del Bienaventurado y hallar la seguridad. Un hombre podría atacar a una serpiente terriblemente venenosa y aún hallar la seguridad, pero no podría atacar al Bienaventurado y hallar la seguridad. Nosotros fuimos demasiado audaces e imprudentes en pensar que podríamos atacar al maestro Gotama en el debate.

 

«Que el Bienaventurado, junto con el Sangha de los monjes, consiente en aceptar mañana la comida de mi parte». Y el Bienaventurado consintió en silencio.

 

[28] {363} Entonces, comprendiendo que el Bienaventurado había consentido en silencio, Saccaka, el hijo de Nigantha, se dirigió a los licchavis: «Escuchadme, oh licchavis. El asceta Gotama, junto con el Sangha de buenos monjes, ha sido invitado mañana por mí para una comida. Así que podréis traerme todo lo que creéis que pueda ser útil para él».

 

[29] Entonces, cuando la noche hubo terminado, los licchavis trajeron cinco mil platos ceremoniales de arroz con leche como regalo de comida. Acto seguido, Saccaka, el hijo de Nigantha, preparó varias clases de buena comida en su propio parque y, llegada la hora, anunció lo siguiente al Bienaventurado: «Ya es la hora, maestro Gotama; la comida está servida».

 

[30] Entonces, por la mañana temprano, el Bienaventurado se vistió y, tomando su hábito exterior y el cuenco, fue al parque de Saccaka, el hijo de Nigantha, junto con el Sangha de los monjes, donde se sentó en un asiento que estaba preparado para él. Acto seguido, Saccaka, el hijo de Nigantha, con sus propias manos sirvió y satisfizo al Sangha de los monjes encabezado por el Bienaventurado, con varias clases de buena comida. Y cuando el Bienaventurado había comido y había puesto su cuenco a un lado, Saccaka, el hijo de Nigantha tomo un asiento inferior, se sentó a un lado y dijo al Bienaventurado: «Maestro Gotama, que el mérito y grandes frutos meritorios de este acto de dádiva, sean para la felicidad de los dadores».

 

«Aggivessana, cualquier cosa que viene como consecuencia de una dádiva al recipiente semejante a ti -alguien que no es libre de la codicia, no es libre del odio ni es libre de la falsa ilusión- la misma será para los dadores. Y cualquier cosa que viene como consecuencia de una dádiva al recipiente semejante a mí -alguien que es libre de la codicia, libre del odio y libre de la falsa ilusión- la misma será para ti».


 

NOTAS:

 

[1] Perteneciente al jainismo.

 

[2] Estas son las características de alguien que aún está aprendiendo (sekha), pero el arahant -tal como lo explica el Buda en el verso 25- es alguien que había usado todo esto para la erradicación de todos los apegos.


 

FUENTES:

 

Bhukkhu Nanamoli y Bhikkhu Bodhi (2001) «Culasaccaka Sutta: The Shorter Discourse to Saccaca» en The Middle Discourses of the Buda: A Translation of the Majjhima Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 322-331.

 

«Culasaccacasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/9M/4/4.5 13 de mayo de 2008


 

Traducido y editado por Isidatta para el Bosque Theravada, 2010

Publicación del Bosque Theravada, 2010