SN 35,95 Malukyaputta Sutta – Discurso con Malukyaputta

Cómo una breve explicación sobre el carácter limitado de los sentidos con sus objetos, convirtió a un monje en Arahant.

[Leer en pali]

[95] {95} En esta ocasión, el Venerable Malukyaputta se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo: «Venerable señor, sería bueno que el Bienaventurado me enseñara el Dhamma en breve de tal manera que, habiendo escuchado el Dhamma de la boca del Bienaventurado, me fuese a morar en la soledad, retirado, ardiente y resuelto.»

 

«Malukyaputta, ¿qué debería decir yo a un monje joven, cuando un monje como tú -mayor, anciano, cargado de años y avanzado en la vida que alcanza su último estadio-  me pide una exhortación en breve?»

 

«A pesar de ser mayor, venerable señor, un anciano, cargado de años y avanzado en la vida que alcanza su último estadio, que el Bienaventurado me enseñe el Dhamma en breve, que el Bendito me enseñe el Dhamma en breve. Quizá entienda el significado de la exposición del Bienaventurado y quizá llegue a ser el heredero de la exposición del Bienaventurado».

 

«¿Qué opinas, Malukyaputta? ¿Tienes algún deseo, codicia o afección hacia aquellas formas cognoscibles a través del ojo que no has visto nunca antes, que no las estás viendo ni crees que las mismas podrían ser vistas aún?»

 

«No, venerable señor».

 

«Y, tienes algún deseo, codicia o afección hacia aquellos sonidos cognoscibles a través del oído… hacia aquellos olores cognoscibles a través de la nariz… aquellos sabores cognoscibles a través de la lengua… aquellos objetos táctiles cognoscibles a través del cuerpo… aquellos fenómenos mentales cognoscibles a través de la mente que no has visto nunca antes, que no los estás viendo ni crees que los mismos podrían ser vistos aún?»

 

«No, venerable señor».

 

«He aquí, Malukyaputta, que en consideración a las cosas que ves, oyes, sientes y conoces: lo que se ve se limita meramente a lo visible; lo que se oye se limita meramente a lo audible; lo que se siente se limita meramente a lo sensible; lo que se conoce se limita meramente a lo cognoscible.

 

«Malukyaputta, en consideración a las cosas que ves, oyes, sientes y conoces: cuando lo que se ve se limitará meramente a lo visible, lo que se oye se limitará meramente a lo audible, lo que se siente se limitará meramente a lo sensible y lo que se conoce se limitará meramente a lo cognoscible, entonces, Malukyaputta, no serás más ‘por eso’. Cuando no serás más ‘por eso’, Malukyaputta, no serás tampoco ‘en eso’. Y cuando no serás ‘en eso’, entonces, Malukyaputta, no serás ni aquí ni más allá ni en medio de ambos. Esto, por sí mismo, es el fin de la insatisfacción.»

 

«Venerable señor, entiendo en detalle el significado de lo que ha sido expuesto por el Bienaventurado en breve:

 

Habiendo visto la forma con la atención consciente confusa,

 

Atendiendo al signo de lo placentero,

 

Uno lo experimenta con la mente enceguecida

 

Y permanece fuertemente asido a eso.

 

Muchas sensaciones florecen adentro,

 

Originadas en la forma visible,

 

Codicia y enfado para aquellos,

 

Cuya mente se ve perturbada.

 

Para alguien que acumula la insatisfacción de esta manera,

 

El Nibbana está muy lejos.

 

Habiendo escuchado el sonido con la atención consciente confusa…

 

Habiendo olido el olor con la atención consciente confusa…

 

Habiendo saboreado el sabor con la atención consciente confusa…

 

Habiendo sentido el contacto con la atención consciente confusa…

 

Habiendo conocido el objeto con la atención consciente confusa…

 

Para alguien que acumula la insatisfacción de esta manera,

 

El Nibbana está muy lejos.

 

Cuando uno ve la forma con la firme atención consciente,

 

Uno no se inflama con la codicia por las formas;

 

Uno lo experimenta con la mente desapasionada

 

Y no permanece asido fuertemente a eso.

 

Cuando uno va conscientemente atento de esta forma,

 

Entonces aún cuando uno ve la forma,

 

Y se somete a la sensación,

 

La insatisfacción queda exhausta, des-construida,

 

Para alguien que deshizo la insatisfacción de esta manera,

 

El Nibbana está muy cerca.

 

Cuando uno escucha el sonido con la firme atención consciente,

 

Uno no se inflama con la codicia por los sonidos…

 

Cuando uno huele el olor con la firme atención consciente,

 

Uno no se inflama con la codicia por los olores…

 

Cuando uno saborea el sabor con la firme atención consciente,

 

Uno no se inflama con la codicia por los sabores…

 

Cuando uno siente el contacto con la firme atención consciente,

 

Uno no se inflama con la codicia por los contactos…

 

Cuando uno conoce el objeto con la firme atención consciente,

 

Uno no se inflama con la codicia por los objetos…

 

Para alguien que deshizo la insatisfacción de esta manera,

 

El Nibbana está muy cerca.

 

«De esta manera, venerable señor, entiendo en detalle el significado de lo que ha sido expuesto por el Bienaventurado en breve».

 

«¡Bien, muy bien, Malunkyaputta! Es muy bueno que entiendas en detalle el significado de lo que ha sido expuesto por mí en breve:

 

Habiendo visto la forma con la atención consciente confusa…

 

(El Buda repite aquí los versos anteriores literalmente)

 

… Para alguien que deshizo la insatisfacción de esta manera,

 

El Nibbana está muy cerca.

 

«Es de esta manera, Malunkyaputta, que debe entenderse en detalle el significado de lo que ha sido expuesto por mí en breve.»

 

Entonces, el Venerable Malunkyaputta, habiéndose deleitado y regocijado en las palabras del Bienaventurado, se levantó de su asiento, rindió homenaje al Bienaventurado y, manteniéndolo siempre a su mano derecha, salió de ahí.

 

Después de esto, viviendo en soledad, recluido, diligente, ardiente y resuelto, el Venerable Malunkyaputta, al haberlo realizado por sí mismo y con el conocimiento directo, aquí y ahora entró y permaneció en esta insuperable meta de la vida santa, por la cual el miembro del clan abandona correctamente la vida hogareña y asume el estilo de vida sin hogar. Y comprendió esto directamente: «destruido está el nacimiento, la vida santa ha sido vivida, se hizo lo que había por hacer y he aquí no hay futuros estados de existencia.»

 

Y el Venerable Malunkyaputta llegó a ser uno de los Arahants.


 

 

FUENTES:

 

Bhikkhu Bodhi (2000) «Malukyaputta» en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 1175-1178.

 

«Malukyaputtasutta» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/13S4/1/1.2/1.2.5/1.2.5.2 13 de mayo de 2008


 

 

Traducido y editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2010.