Del DN 14 {7D.1,1-91} Mahapadana Sutta – Gran discurso sobre el linaje
[2.18.] {57} «Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, habiéndose retirado a la reclusión, a un logar solitario, pensó esto: ‘Realmente, este mundo se encuentra en un estado lamentable: he aquí el nacimiento y el deterioro, la muerte y la caída dentro de los otros estados y vuelta a nacer. Y no hay nadie que conozca manera alguna del escape de este sufrimiento, el envejecimiento y la muerte. ¿Cuándo ha de ser hallada la liberación de este sufrimiento, el envejecimiento y la muerte?’
«Y seguidamente, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar presente para que ocurran la vejez y la muerte? ¿Qué es lo que condiciona la vejez y la muerte?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él de esta manera: ‘del nacimiento como requisito, surge la vejez y la muerte, el nacimiento condiciona la vejez y la muerte’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar presente para que ocurra el nacimiento? ¿Qué es lo que condiciona el nacimiento?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘de la existencia como requisito, surge el nacimiento, la existencia condiciona el nacimiento’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar presente para que ocurra la existencia? ¿Qué es lo que condiciona la existencia?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘del apego como requisito, surge la existencia, el apego condiciona la existencia’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar presente para que ocurra el apego? ¿Qué es lo que condiciona el apego?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘de la avidez como requisito, surge el apego, la avidez condiciona el apego’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar presente para que ocurra la avidez? ¿Qué es lo que condiciona la avidez?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘de la sensación como requisito, surge la avidez, la sensación condiciona la avidez’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar presente para que ocurra la sensación? ¿Qué es lo que condiciona la sensación?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘del contacto como requisito, surge la sensación, el contacto condiciona la sensación’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar presente para que ocurra el contacto? ¿Qué es lo que condiciona el contacto?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘de la séxtuple base de los sentidos como requisito, surge el contacto, la séxtuple base de los sentidos condiciona el contacto’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar presente para que ocurra la séxtuple base de los sentidos? ¿Qué es lo que condiciona la séxtuple base de los sentidos?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘del cuerpo y la mente como requisito, surge la séxtuple base de los sentidos, el cuerpo y la mente condicionan la séxtuple base de los sentidos’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar presente para que ocurran el cuerpo y la mente? ¿Qué es lo que condiciona el cuerpo y la mente?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘de los estados de consciencia como requisito, surgen el cuerpo y la mente, el cuerpo y la mente condicionan los estados de consciencia’.
[2.19.] {58} «Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó de la siguiente manera: ‘Estos estados de consciencia vuelven al cuerpo y a la mente, sin irse más lejos. Y a su medida, he aquí el nacimiento y el deterioro, la muerte y la caída dentro de los otros estados y vuelta a nacer, es decir: el cuerpo y la mente condicionan los estados de conciencia y los estados de conciencia condicionan el cuerpo y la mente; el cuerpo y la mente condicionan la séxtuple base de los sentidos, la séxtuple base de los sentidos condiciona el contacto; el contacto condiciona la sensación; la sensación condiciona la avidez; la avidez condiciona el apego; el apego condiciona la existencia; la existencia condiciona el nacimiento; el nacimiento condiciona la decadencia, la muerte, la pena, el dolor, el lamento, la aflicción y la desesperanza. Éste es el origen de toda esta masa del sufrimiento.’
{59} «Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó ‘origen, origen’ y un conocimiento perspicaz que penetra las cosas y que nunca se ha realizado antes, surgió en él: conocimiento, sabiduría, despertar y luz.
[2.20.] {60} «Y seguidamente, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar ausente para que no ocurran la vejez y la muerte? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la vejez y la muerte?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘ausente el nacimiento, no surge la vejez y la muerte, la ausencia del nacimiento extermina la vejez y la muerte’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar ausente para que no ocurra el nacimiento? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del nacimiento’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘ausente la existencia, no surge el nacimiento, la ausencia de la existencia extermina el nacimiento’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar ausente para que no ocurra la existencia? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la existencia?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘ausente el apego, no surge la existencia, la ausencia del apego extermina la existencia’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar ausente para que no ocurra el apego? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del apego?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘ausente la avidez, no surge el apego, la ausencia de la avidez extermina el apego’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar ausente para que no ocurra la avidez? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la avidez?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘ausente la sensación, no surge la avidez, la ausencia de la sensación extermina la avidez’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar ausente para que no ocurra la sensación? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la sensación?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘ausente el contacto, no surge la sensación, la ausencia del contacto extermina la sensación’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar ausente para que no ocurra el contacto? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del contacto?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘ausente la séxtuple base de los sentidos, no surge el contacto, la ausencia séxtuple base de los sentidos extermina el contacto’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar ausente para que no ocurra la séxtuple base de los sentidos? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de la séxtuple base de los sentido?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘ausentes el cuerpo y la mente, no surge la séxtuple base de los sentidos, la ausencia del cuerpo y la mente extermina la séxtuple base de los sentidos’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar ausente para que no ocurran el cuerpo y la mente? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese del cuerpo y la mente?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘ausentes los estados de consciencia, no surge el cuerpo y la mente, la ausencia de los estados de consciencia extermina el cuerpo y la mente’.
«Después, monjes, el Bodhisatta Vipassa pensó esto: ‘¿Qué debe estar ausente para que no ocurran los estados de consciencia? ¿Con el cese de qué cosa llega el cese de los estados de consciencia?’ Y entonces, monjes, como el resultado de esta profunda consideración, ha surgido la sabiduría y la realización despertó en él, de esta manera: ‘ausentes el cuerpo y la mente, no surgen los estados de consciencia, la ausencia del cuerpo y la mente extermina los estados de consciencia’.
[2.21.] {61} «Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó de la siguiente manera: ‘He encontrado una manera perspicaz y penetrante del despertar, es decir: por el cese de los estados de conciencia cesan el cuerpo y la mente; por el cese de la séxtuple base de los sentidos cesan el cuerpo y la mente; por el cese de la séxtuple base de los sentidos cesa el contacto; por el cese del contacto cesa la sensación; por el cese de la sensación cesa la avidez; por el cese de la avidez cesa el apego; por el cese del apego cesa la existencia; por el cese de la existencia cesa el nacimiento; por el cese del nacimiento cesa la decadencia, la muerte, la pena, el dolor, el lamento, la aflicción y la desesperanza. Cesa el origen de toda esta masa del sufrimiento.’
{62} «Entonces, monjes, el Bodhisatta Vipassi, pensó ‘cese, cese’ y un conocimiento perspicaz que penetra las cosas y que nunca se ha realizado antes, surgió en él: conocimiento, sabiduría, despertar y luz.
Segunda sección de ocho mil letras
NOTAS: