Del: Satipatthana Mula – Raíces de los establecimientos de la atención consciente
Por Anton Baron
El Mahasatipatthana Sutta y el Satipatthana Sutta, los dos discursos del Buda de contendido casi idéntico que se encuentran en el Digha Nikaya 22 y el Majjhima Nikaya 10 respectivamente, están considerados por una amplia gama de escuelas pertenecientes a la tradición Theravada como los discursos más importantes de todo el Canon Pali, especialmente por aquellas que promueven la llamada «meditación vipassana» como la más importante técnica meditativa enseñada por el Buda histórico. Por ejemplo, en la web «The Pali Tipitaka» perteneciente al Vipassana Research Institute, organismo vinculado al muy divulgado movimiento dirigido por S.N. Goenka, en su impresionantemente amplia base de datos, ofrece la traducción de tan solo un sutta al inglés, que es precisamente la versión más extensa -«maha»- del mencionado discurso. Cuando el señor Goenka comenta acerca de este texto, entre otras cosas afirma lo siguiente:
Entre los miles de discursos ofrecidos por el Buda, todos tienen un significado especial e inspirador […] No obstante, este discurso en particular ha sido señalado para ser estudiado intensamente porque, debido a la naturaleza desarrollada de su público original, permite prescindir de muchos aspectos preliminares y centrarse en los detalles de la técnica de meditación en sí misma (2010).
Otro exponente importante de esta corriente, empieza su libro dedicado a la traducción y el análisis de este discurso diciendo: «Por favor, practique de acuerdo a este Mahasatipatthana Sutta a fin de que pueda ver por qué el mismo es reconocido como el más importante sutta enseñando por el Buda» (U Jotika y U Dhamminda, 1986:4) [1]. Bhikkhu Nyanaponika, por otro lado, agrega incluso algo más categórico cuando escribe que «ningún otro discurso del Buda, ni siquiera el primero, el famoso ‘Sermón de Benares’, en aquellos países budistas del Este que se adhieren a la no adulterada tradición de las enseñanzas originales, goza de semejante popularidad y veneración como el Satipatthana Sutta» (Bhikkhu Nyanaponika, 1996:11) [1]. Vale la pena aclarar que aquel primer famoso discurso de Benares mencionado por el autor, fue el primer sermón que el Buda, recién despierto o iluminado, había pronunciado a sus antiguos compañeros de la vida asceta, en el cual expuso la esencia de su enseñanza: Las Cuatro Nobles Verdades con su Óctuple Noble Sendero, hecho por el cual dicho sermón lleva el título de la Puesta en movimiento de la Rueda del Dhamma y constituye el texto fundamental del budismo en sí. En otras palabras, Nyanaponika Thera considera que un sutta sobre una determinada técnica de meditación es más importante aún que toda la quinta esencia del budismo encerrada en este último sutta. Este mismo enfoque o parecido, está divulgado por la mayoría de las escuelas derivadas principalmente del Sangha birmano, pero también, en general, por los maestros que enseñan la llamada «meditación vipassana».
Las incógnitas y sospechas de esta doctrina aumentan cuando se repasan los estudios comparativos del material comprendido por el mencionado sutta del Canon Pali y los antiguos textos del material similar provenientes de otras tradiciones, estudios que muestran sugerentemente que la forma en la que nos llegó el Mahasatipatthana Sutta, lejos de ser uno de los suttas más importantes del Buda, en su gran parte constituye el material sectario agregado posteriormente, el cual probablemente nunca haya sido pronunciado en realidad por el fundador del budismo. El Bhikkhu Sujato afirma al respecto:
El Buda nunca pronunció el Satipatthana Sutta, tal como se lo presenta actualmente. En parte, se trata de una tardía y pobremente organizada compilación; y, precisamente los aspectos relacionados con vipassana, son los menos auténticos. En las enseñanzas tempranas, el Satipatthana fue principalmente asociado, no con vipassana, sino con samatha. Siendo que, de acuerdo a los suttas, samatha y vipassana no pueden ser divididos, hay unos pocos pasajes que demuestran cómo esta práctica de samatha evoluciona hacia vipassana. En la literatura posterior, el elemento vipassana creció en importancia, extendiéndose casi por completo y usurpando el lugar de samatha en el satipatthana. En el tratamiento del satipatthana se puede percibir las sutiles diferencias de énfasis entre las escuelas, diferencias que pueden ser vistas en relación a las controversias metafísicas básicas subyacentes en los cismas. En este sentido, el Satipatthana Sutta es interesante, no porque representa la «no adulterada tradición de las enseñanzas originales», sino porque provee evidencias sugerentes sobre cómo las adulteraciones sectarias se introdujeron incluso dentro de los discursos más antiguos (Bhikkhu Sujato, 2003).
Indudablemente, el Buda histórico hubo enseñando los cuatro establecimientos de la atención consciente (cattaro satipatthana). El análisis histórico crítico que hacen los estudiosos no niega esta realidad ni tampoco pretende atacar a la respetada escuela de meditación surgida de en siglo XX con sus maestros del vipassana; lo que se cuestiona son las fuentes textuales de esta corriente y la doctrina de ellas derivada, según la cual el vipassana es la meditación que ocupa el lugar central en la enseñanza del Buda, es decir, se cuestiona directamente la autenticad de su principal fuente que es el Mahasatipatthana Sutta.
El mismo autor, en su libro «The History of Mindlulness» intenta realizar una especie de reconstrucción del material primitivo o pre-sectario que sirvió de base para la posterior redacción y los futuros añadidos hechos por parte de los copistas, que derivaron en lo que hoy conocemos como el «Discurso de los establecimientos de la atención consciente»; el intento de la reconstrucción de esta especie del Proto-Satipatthana Sutta, el Bhikkhu Sujato llama en pali «Satipatthana-Mula», lo que literalmente significa «las raíces del satipatthana».
Disponemos de siete diferentes fuentes que abordan el material relacionado con los cuatro satipatthanas. Lo que veremos a continuación en este ensayo, aparte del análisis del sutta presente en el Tipitaka, son las fuentes alternativas al mismo que llegaron a nuestros días a través de las diversas tradiciones espirituales y que sirven para realizar un estudio comparativo dedicado a este fin. En primer lugar, están disponibles tres versiones completas del Satipatthana Sutta: una en pali y dos en chino. La versión en pali, como ya se había mencionado, se encuentra en los dos Nikayas del Canon Pali: DN 22 y MN 10, respectivamente. En cuanto a las versiones en chino, la primera, es el Smrtyupasthana Sutra proveniente de la escuela Sarvastivada, hoy desaparecida junto con su Canon escrito en sánscrito, pero preservado en su traducción china. El mismo se encuentra en la colección llamada Madhyama Agama [2]. La segunda, es la traducción al chino de Ekayana Sutra, aparentemente hecha del prácrito y perteneciente a la escuela Mahasanghika, probablemente derivada de la antigua escuela Theravada en la época del primer cisma. Adicionalmente tenemos una cuarta versión, aunque incompleta, contenida dentro del Prajnaparamita Sutra, que es uno de los textos fundacionales de la escuela Mahayana. Finalmente disponemos del temprano material abhidhammico proveniente de tres escuelas diferentes que también aborda el tema del satipatthana.
A esta breve descripción del material utilizado para la comparación y posterior construcción del Satipatthana Mula seguirá el breve repaso de los criterios, en este caso provenientes del Bhikkhu Sujato, según los cuales se ha decidido dejar de lado algunas secciones e incluir otras. Todo ésto nos llevará a cumplir con el objetivo final de este escrito consistente en proponer lo que consideraríamos la versión castellana de aquel hipotético discurso sobre los establecimientos de la atención consciente, pronunciado alguna vez por el Buda histórico. El texto en cuestión, con unas mínimas variaciones, sigue también lo propuesto en esta materia por el Bhikkhu Sujato. Finalmente, como una forma de concluir, ofreceremos algunas reflexiones prácticas del mismo monje sobre las implicaciones que el Satipathana Mula puede tener en nuestra cotidiana práctica de meditación.
NOTAS:
[2] Los Agamas del Tripitaka son los equivalentes de los Nikayas en pali, aunque el grado de semejanza del material contenido varía mucho de una colección a otra. En este caso se trata de la parte correspondiente al Majjhima Nikaya del Canon Pali.