Del blog «Bhikkhu Sujato responde«, por Bhikkhu Sujato.
Pregunta de Julio:
¿Hay referencias en el Sutta o Vinaya a cuestiones tales como anatomía/cuerpo sutil (canales energéticos, nadis, chakras)? Si las hay, ¿dónde y en qué sentido?
Respuesta del Bhikkhu Sujato:
No se habla de nadis ni chakras como tales, aunque probablemente haya algunas referencias esotéricas. Por ejemplo, los siete rollos de la serpiente Muncalinda, con las que envolvió al Buda para protegerlo, son misteriosamente semejantes al devanado que atraviesa los siete chakras.
El cuerpo sutil es mencionado bajo el nombre de mano-maya-kaya o “cuerpo hecho por la mente”. Esto es bastante común en la descripción de los poderes psíquicos. Presumiblemente, esto ha sido practicado por los ascetas anteriores al Buda, quienes tomaron el cuerpo sutil como si fuera un ser permanente, así que el Buda quería que esto se investigara para superar esta ilusión. Esto es considerado como una consecuencia especial del desarrollo de samadhi. Uno puede extraer el “cuerpo hecho por la mente” del cuerpo físico común y corriente, a voluntad. El pasaje estandarizado sobre este tema se encuentra en Samaññaphala Sutta (DN) y en varios otros lugares:
“Con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, él direcciona e inclina su mente hacia la creación del cuerpo mental. A partir de este cuerpo, crea otro cuerpo, dotado de forma, hecho por la mente, completo en todas sus partes, con ninguna de sus facultades inferior a éste. Como si un hombre desvainara un junco y dijera: ‘Éste es el junco y ésta es la vaina. El junco es una cosa y la vaina otra, aunque el junco haya salido de la vaina’. O, como si un hombre desvainara su espada de la funda y dijera: ‘Ésta es la espada y ésta es la funda. La espada es una cosa y la funda otra, aunque la espada haya salido de la funda’. O, como si un hombre sacara a una serpiente de su vieja piel y dijera: ‘Ésta es la serpiente y ésta es su vieja piel. La serpiente es una cosa y la vieja piel otra, aunque la serpiente haya salido de su vieja piel’. De la misma manera, el monje, con la mente concentrada, purificada y brillante, intachable, libre de las impurezas, maleable, flexible, firme y que ha alcanzado la imperturbabilidad, direcciona e inclina su mente hacia la creación del cuerpo mental. A partir de este cuerpo, crea otro cuerpo, dotado de forma, hecho por la mente, completo en todas sus partes, con ninguna de sus facultades inferior a éste.”