SN 15,13 Timsamatta Sutta – Discurso con los treinta monjes

¿Qué es más grande: el río de sangre que has derramado a lo largo de este viaje por el samsara o el agua de cuatro grandes océanos?

[Leer en pali]

[13] En Rajagaha, en la arboleda de los bambúes.

En esa ocasión, treinta monjes de Pava se acercaron al Bienaventurado, todos ellos moradores del bosque, consumidores de la comida de las limosnas, portadores de vestimentas hechas de harapos y portadores de tres túnicas, pero, aún así, todos ellos todavía [aprisionados] por las cadenas. Habiéndose acercado, rindieron homenaje al Bienaventurado y se sentaron a un lado. Entonces, este pensamiento se le ocurrió al Bienaventurado:

«Estos treinta monjes de Pava son todos moradores del bosque, consumidores de la comida de las limosnas, portadores de las vestimentas hechas de harapos y portadores de tres túnicas, pero, aún así, todos ellos están todavía [aprisionados] por las cadenas. ¿Qué tal si les enseño el Dhamma de tal manera que mientras estén sentados en sus asientos, sus mentes sean liberadas de las contaminaciones a través del no-apego?». 

Entonces, el Bienaventurado se dirigió a aquellos monjes así:

«Monjes».

«Sí, Venerable Señor», respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó:
 

«Monjes, este samsara es sin un comienzo detectable. El punto de inicio no discernible para los seres que están vagando y deambulando estorbados por la ignorancia y encadenados por la avidez. ¿Qué opináis, monjes, qué es mayor, el río de sangre que habéis derramado siendo decapitados mientras vagabais y deambulabais por ese largo trayecto o el agua de los cuatro océanos?». 

«Así cómo entendemos el Dhamma enseñada por el Bienaventurado, Venerable Señor, el río de sangre que hemos derramado siendo decapitados mientras vagábamos y deambulábamos por ese largo trayecto es mayor que el agua de los cuatro océanos». 

«¡Bien, monjes, bien! Es bueno que entendáis el Dhamma enseñado por mí de esta manera. El río de sangre que habéis derramado siendo decapitados mientras vagabais y deambulabais por ese largo trayecto es mayor que el agua de los cuatro océanos. Por un largo tiempo, monjes, fuisteis vacas y siendo vacas, cuando fuisteis decapitados, el río de sangre que habéis derramado fue mayor que el agua de los cuatro océanos. Por un largo tiempo, monjes, fuisteis búfalos… ovejas… cabras… venados… gallinas… cerdos y siendo cerdos, cuando fuisteis decapitados, el río de sangre que habéis derramado fue mayor que el agua de los cuatro océanos. 

«Por un largo tiempo, monjes, habéis sido arrestados como ladrones, bandidos y adúlteros, y cuando fuisteis decapitados, el río de sangre que habéis derramado fue mayor que el agua de los cuatro océanos. Y ¿por qué razón? Porque este samsara, monjes, es sin un comienzo detectable. El punto de inicio no discernible para los seres que están vagando y deambulando estorbados por la ignorancia y encadenados por la avidez. Esto es suficiente para ser liberado de ello».

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y aquellos monjes fueron elevados y se deleitaron en las palabras del Bienaventurado. Y mientras que esta exposición estaba siendo compartida, las mentes de aquellos treinta monjes de Pava fueron liberadas de las contaminaciones a través del no-apego.

 

 FUENTES:
 

Bhikkhu Bodhi (2000) «Thirty Bhikkhus», en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Pág. 658-659.

«Timsamattasutta», en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/12S2/4/4.2/4.2.3 13 de mayo de 2008. 


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2010, 2019.