Pregunta de Julio:
Dentro de la zona de coherencias que puede establecerse entre el Canon Pali, el tripitaka chino y el tibetano, ¿existe la noción de boddhisattva- esto es, un ser que renuncia al nibbana para trabajar por la iluminación de todos los seres?
Bueno, ¡esta es una buena! La respuesta depende de qué entendamos por “coherencia”. Si tomamos un enfoque crítico de los textos basado en datos históricos, entonces les quitamos los añadidos posteriores y nos fijamos en los sutras antiguos de los Agamas, que más o menos son compartidos por todas las tradiciones. Así, la respuesta es directa. No hay noción de Bodhisatta en el sentido que mencionas. La palabra bodhisatta se reserva, en los estratos más antiguos, a Siddhatta Gotama después de que dejase el hogar y estuviese activamente “esforzándose para el despertar”, que es posiblemente lo que originalmente significaba la palabra. En sus vidas pasadas, no se le llama Bodhisatta, y no hay sugerencias de que en sus vidas pasadas estuviese desarrollando una práctica espiritual que llevase al despertar. Al contrario, los suttas afirman que las prácticas que realizó en sus vidas pasadas “no llevaban al despertar”. Además, él afirma que, como todos los demás, alcanzó el Despertar practicando el óctuple sendero. Los textos antiguos siempre describen a Siddhattha habiendo abandonado el hogar y buscando la respuesta a la pregunta “¿Qué es lo bueno?” (kimkusalagavesi). No sabía lo que estaba hacienda, y los textos antiguos dan la vívida impression de un hombre decidido a encontrar su camino. Además, no hay mención alguna de que estuviese practicando por el beneficio de los seres sintientes. Los textos antiguos hablan de su búsqueda de la Verdad, y solo después le llega el pensamiento de compartir sus revelaciones con otros. Hay sugerencias esporádicas en los Nikayas/Agamas de la doctrina del Bodhisatta desarrollada, como en el relato del nacimiento de Siddhatta, peor estos son excepcionales, y son claramente creaciones posteriores. Por otra parte, si tomamos “coherencia” en el sentido de lo que se comparte más o menos entre las escuelas, entonces sí, la idea del Bodhisatta está ampliamente compartida. Por supuesto que las escuelas Mahayana desarrollan más la idea, pero la noción básica también se encuentra en el Theravada. Empieza a aparecer en los textos de la porción posterior del Canon Pali, quizás 300 o 400 años después del Buda. Así que la posición de cada uno en esto reflejará sus fuentes de conocimiento. Si tomamos las tradiciones como primarias, y damos crédito a la autoridad spiritual y sabiduría de incontables generaciones de maestros, entonces aceptaríamos la docrtina del Bodhisatta. Después de todo, es perfectamente possible que tales maestros hayan tenido acceso a comprensiones que escapen a nuestro conocimiento. Por otra parte, si tomamos un enfoque más empírico, veríamos la doctrina del bodhisatta como un desarrollo histórico que responde a cuertas necesidades entre las comunidades budistas, especialmente llenando el vacío emocional dejado por la ausencia del Buda, tan desgarradoramente sentido en el arte budista más temprano.
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Julio’s question:
Within the area of coherence that can be established among the Pali Canon, the Chinese Tripitaka and thetTibetan one, does the notion of a boddhisattva – that is, a being that renounces Nibbana in order to work for the Illumination of all beings- exist?
Well, this is a controversial one! The answer depends on how we approach the notion of ‘coherence’. If we take a historically-based text critical approach, then we strip back the later additions and focus on the early Agama sutras, which are more or less held in common by all traditions. There, the answer is straightforward. There is no notion of a Bodhisatta in the sense you mention. The word bodhisatta is reserved, in the earliest strata, for Siddhattha Gotama after he has left home and is actively ‘striving for awakening’, which is what the word Bodhisatta probably originally meant. In his past lives he is not called a Bodhisatta, and there is no suggestion that in his past lives he was developing a spiritual practice that would lead to awakening. On the contrary, the Suttas state that the practices he did in past lives ‘did not lead to awakening’. He further states that he, like anyone else, reached Awakening by practicing the eightfold path. The early texts always depict Siddhattha having left home, seeking an answer to the question ‘what is the good?’ (kimkusalagavesi). He did not know what he was doing, and the early texts give a vivid impression of a man intent on finding his way. There is, in addition, no mention at all that he was practicing for the sake of sentient beings. Early texts speak of his search for the Truth, and only afterwards does the thought of sharing his revelations with others come to him. There are occasional suggestions in the Nikaya/Agama texts of the developed Bodhisatta doctrine, such as in the account of Siddhattha’s birth, but these are exceptional, and are clearly later developments.
On the other hand, if we take ‘coherence’ in the sense of what is more or less held in common among the schools, then yes, the idea of the Bodhisatta is largely shared. Of course the Mahayana schools develop the idea further, but the basic notion is found equally in the Theravada. It starts to appear in the texts of the later portion of the Pali canon, perhaps 300-400 years after the Buddha. So one’s own position on this will reflect one’s sources of knowledge. If we take the traditions as primary, and give credence to the spiritual authority and wisdom of countless generations of teachers, then we would accept the Bodhisatta doctrine. It is, after all, perfectly possible that such Masters would have access to understandings that escape our ken. On the other hand, if we take a more empirical approach, we would see the bodhisatta doctrine as a historical development that responded to certain needs among the Buddhist communities, especially filling the emotional gap left by the absence of the Buddha, so heartbreakingly felt in the earliest Buddhist art.