El Buda describe cuatro posibles rumbos del renacimiento, abiertos para aquel que practica jhanas [Thanissaro].
[123] “Monjes, se pueden encontrar estos cuatro tipos de individuos existiendo en el mundo. ¿Cuáles son?
“Está el caso de un individuo, alejado de la sensualidad, alejado de las cualidades insanas, que entra y permanece en el primer jhana: dicha y placer nacidos de la reclusión, acompañados de pensamiento dirigido y evaluación. Él se deleita, lo persigue y encuentra satisfacción en esto. Permaneciendo ahí -establecido ahí, morando con regularidad, sin perder ese estado- después cuando muere él reaparece en el plano de los devas de Brahma. Los devas de Brahma, monjes, tienen un período de vida de un eón. Una persona no instruida en el Dhamma, habiendo permanecido en ese plano, habiendo usado el período de vida de esos devas, después va al infierno, al útero de animal, al estado de los fantasmas hambrientos. Pero un discípulo del Bienaventurado, habiendo permanecido ahí, habiendo usado el período de vida de esos devas, es liberado justo en ese plano de existencia. Ésta, monjes, es la diferencia, la distinción, el factor distintivo, entre una persona bien instruida en el Dhamma de los nobles y una persona no instruida en el Dhamma, cuando hay un destino, un renacimiento.
“De nuevo, está el caso de un individuo, que con la cesación del pensamiento dirigido y la evaluación, entra y permanece en el segunda jhana: dicha y placer nacidos de la serenidad, unificación de la atención libre de pensamiento dirigido y evaluación -confianza interior-. Él se deleita, lo persigue y encuentra satisfacción en esto, establecido ahí, morando ahí con regularidad, sin perder ese estado -después de morir reaparece en el plano de los devas abhassara. Los devas abhassara, monjes, tienen un período de vida de dos eones. Una persona no instruida en el Dhamma habiendo permanecido ahí, habiendo usado el período de vida de estos devas, va al infierno, al útero de animal, al estado de los fantasmas hambrientos. Pero un discípulo del Bienaventurado, habiendo permanecido ahí, habiendo usado el período de vida de estos devas, es liberado justo en ese plano de existencia. Ésta, monjes, es la diferencia, la distinción, el factor distintivo, entre una persona bien instruida en el Dhamma de los nobles y una persona no instruida en el Dhamma, cuando hay un destino, un renacimiento.
“De nuevo, está el caso de un individuo, con el cesar de la dicha, el permanece ecuánime, atento y alerta, experimentando placer corporal. Él entra y permanece en el tercera jhana, de la cual los nobles declaran, ‘Ecuánime y atento, él tiene una morada placentera’. Él se deleita, lo persigue y encuentra satisfacción en esto. Permaneciendo ahí, establecido ahí, morando ahí con regularidad, sin perder ese estado – después cuando el muere reaparece en el plano de los devas subhakinha. Los devas subhakinha, monjes, tienen un período de vida de cuatro eones. Una persona no instruida en el Dhamma habiendo permanecido ahí, habiendo usado el período de vida de esos devas, va al infierno, al útero de animal, al estado de los fantasmas hambrientos. Pero un discípulo del Bienaventurado, habiendo permanecido ahí, habiendo usado el período de vida de estos devas, es liberado justo en ese plano de existencia. Ésta, monjes, es la diferencia, la distinción, el factor distintivo, entre una persona bien instruida en el Dhamma de los nobles y una persona no instruida en el Dhamma, cuando hay un destino, un renacimiento.
“De nuevo, está el caso de un individuo, con el cesar del placer y el sufrimiento -así como con la previa desaparición de la dicha y la aflicción- entra y permanece en el cuarto jhana: ecuanimidad y atención puros, ni placer ni dolor. Él se deleita, añora y encuentra satisfacción en esto. Permaneciendo ahí, establecido ahí, morando ahí con regularidad, sin perder ese estado, después al morir reaparece en el plano de los devas vehapphala. Los devas vehapphala, monjes, tienen un período de vida de quinientos eones. Una persona no instruida en el Dhamma habiendo permanecido ahí, habiendo usado el período de vida de esos devas, va al infierno, al útero de animal, al estado de los fantasmas hambrientos. Pero un discípulo del Bienaventurado, habiendo permanecido ahí, habiendo usado el período de vida de estos devas, es liberado justo en ese plano de existencia. Ésta, monjes, es la diferencia, la distinción, el factor distintivo, entre una persona bien instruida en el Dhamma de los nobles y una persona no instruida en el Dhamma, cuando hay un destino, un renacimiento.
“Estos son los cuatro tipos de individuos que se pueden encontrar existiendo en el mundo”.
FUENTE:
Thanissaro Bhikkhu [en línea] Jhana Sutta: Mental Absortion.
www.accesstoinsight.org/tipitaka/an/an04/an04.123.than.html (29/06/2009)
Traducido por Manuel Pérez de León Toscano
Corregido y editado por Upasika
Revisado por Anton P. Baron
Publicación del Bosque Theravada, 2009.