SN 46,54 Mettasahagata Sutta – Discurso conectado con el amor benevolente

El Buda explica cómo se combina la práctica de las cuatro moradas divinas (brahmavihara) con los siete factores de iluminación para lograr la liberación.

 


[Leer en pali]

En cierta ocasión el Bienaventurado moraba entre los koliyas, en una de sus ciudades de nombre Haliddavasana. Entonces, una mañana, un grupo de los monjes se vistió y, tomando sus cuencos y hábitos externos, entró a Haliddavasana para mendigar comida. Pero luego se les ocurrió esto:

“Todavía es demasiado temprano para mendigar comida en Savathi. Vayamos al parque de los ascetas errantes de los otros credos”.

Acto seguido estos monjes fueron al parque de los ascetas errantes de otros credos y allí intercambiaron cordiales saludos con ellos. Una vez concluidos los saludos y amables palabras de bienvenida, se sentaron a un lado. Entonces los ascetas errantes les dijeron:

“Amigos, el asceta Gotama enseña el Dhamma a sus discípulos de la siguiente manera: ‘Venid, monjes, abandonad los cinco impedimentos, las corrupciones mentales que debilitan la sabiduría y permaneced impregnando un cuarto [1] con la mente imbuida de amor benevolente. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como a sí mismo, permaneced impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente, abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión. Además, permaneced impregnando un cuarto con la mente imbuida de compasión… con la mente imbuida del gozo altruista… con la mente imbuida de ecuanimidad. De la misma forma, el segundo, tercero y cuarto cuadrante, tanto por encima como por debajo, alrededor y en todas partes, para todos como a sí mismo, permaneced impregnando el mundo entero con la mente imbuida de amor benevolente, abundante, exaltada, inconmensurable, sin hostilidad ni animadversión’.

“Nosotros también, amigos, enseñamos el Dhamma a nuestros discípulos de la misma manera: ‘Venid, monjes, abandonad los cinco impedimentos, las corrupciones mentales que debilitan la sabiduría y permaneced impregnando un cuarto con la mente imbuida de amor benevolente … [sigue como en el párrafo anterior]… la compasión… la alegría altruista… la ecuanimidad… libre de hostilidad y animadversión’. Así que, amigos, ¿cuál es la diferencia, cuál la distinción y divergencia entre el asceta Gotama y nosotros, en consideración a la enseñanza de un Dhamma y otro, o en consideración a un forma de instrucción u otra?”.

Entonces aquellos monjes, sin haberse deleitado en las palabras de los ascetas errantes, ni tampoco haberlas rechazado, se levantaron de sus asientos y salieron de allí pensando:

“Vamos a aprender el significado de esta declaración en presencia del Bienaventurado”.

Acto seguido, luego de que aquellos monjes hubiesen mendigado la comida en Haliddavasana y retornado de su habitual ronda de pedir limosnas, se alimentaron y se acercaron al Bienaventurado. Después de rendirle homenaje, se sentaron a un lado y le relataron toda la discusión que tuvieron con los ascetas de otros credos.

[Entonces el Bienaventurado les dijo:]

“Monjes, cuando los ascetas de otras sectas hablan de esta manera, debería preguntárseles así: ‘Amigos, ¿y cómo se logra la liberación de la mente a través del desarrollo del amor benevolente? ¿Cuál es su destino, su culminación, su fruto y su meta final? ¿Cómo se logra la liberación de la mente a través del desarrollo de la compasión? ¿Cuál es su destino, su culminación, su fruto y su meta final? ¿Cómo se logra la liberación de la mente a través del desarrollo de la alegría altruista? ¿Cuál es su destino, su culminación, su fruto y su meta final? ¿Cómo se logra la liberación de la mente a través del desarrollo de la ecuanimidad? ¿Cuál es su destino, su culminación, su fruto y su meta final?’. Siendo preguntados de esta manera, aquellos ascetas errantes no serían capaces de responder y hasta podrían contrariarse. ¿Por qué? Porque eso no está dentro de su dominio. Yo no veo a nadie, monjes, en este mundo con sus devas, Mara y Brahma, en esta generación con sus ascetas y brahmanes, con sus devas y seres humanos, que pueda responder satisfactoriamente a estas preguntas, excepto el Tathagata, un discípulo del Tathagata o alguien que haya escuchado [esta enseñanza] de ellos.

“¿Y cómo es, monjes, el desarrollo de la liberación de la mente a través del amor benevolente? ¿Cuál es su destino, su culminación, su fruto y su meta final? Monjes, he aquí que el monje desarrolla el factor de iluminación de la atención consciente acompañado por el amor benevolente… desarrolla el factor de la investigación de los fenómenos… el factor de la energía… del arrobamiento… de la tranquilidad… de la concentración… desarrolla el factor de iluminación de la ecuanimidad acompañado por el amor benevolente, establecido en la reclusión, desapasionamiento, el cese, madurando en la liberación. Si desea esto: ‘Que permanezca percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, entonces, permanece percibiendo lo repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo’, entonces, permanece percibiendo lo no repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo y en lo repulsivo’, entonces permanece percibiendo lo repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo y en lo no repulsivo’, entonces permanece percibiendo lo no repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Evitando a ambos, tanto lo repulsivo como lo no repulsivo, que permanezca ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces permanece de esta manera: ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión. O más, puede entrar y permanecer en la liberación de la hermosura. Monjes —lo declaro yo―, la liberación de la mente a través del amor benevolente tiene a la hermosura como su culminación para un monje sabio que aún no ha penetrado la liberación superior.

“¿Y cómo es, monjes, el desarrollo de la liberación de la mente a través de la compasión? ¿Cuál es su destino, su culminación, su fruto y su meta final? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la atención consciente como factor de iluminación acompañado por la compasión… desarrolla el factor de la investigación de los fenómenos… el factor de la energía… del arrobamiento… de la tranquilidad… de la concentración… desarrolla el factor de la iluminación de la ecuanimidad acompañado por la compasión, establecido en la reclusión, desapasionamiento, el cese, madurando en la liberación. Si desea esto: ‘Que permanezca percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, entonces, permanece percibiendo lo repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo’, entonces, permanece percibiendo lo no repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo y en lo repulsivo’, entonces permanece percibiendo lo repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo y en lo no repulsivo’, entonces permanece percibiendo lo no repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Evitando a ambos, tanto lo repulsivo como lo no repulsivo, que permanezca ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces permanece de esta manera: ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión. O más, al trascender completamente la percepción de las formas, con la desaparición de la percepción sensorial de la resistencia, con la no-atención a la percepción de la diversidad, consciente de que ‘el espacio es infinito’, entra y permanece en la base del espacio infinito. Monjes —lo declaro yo―, la liberación de la mente a través de la compasión tiene a la base del espacio infinito como su culminación para un monje sabio que aún no ha penetrado la liberación superior.

“¿Y cómo es, monjes, la liberación de la mente a través de la dicha altruista? ¿Cuál es su destino, su culminación, su fruto y su meta final? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la atención consciente como factor de iluminación acompañado por la dicha altruista… desarrolla el análisis de los fenómenos como factor de iluminación… la energía como factor de iluminación… el arrobamiento como factor de iluminación… la tranquilidad como factor de iluminación… la concentración como factor de iluminación… la ecuanimidad como factor de iluminación acompañado por la dicha altruista, establecido en la reclusión, desapasionamiento, el cese, madurando en la liberación. Si desea esto: ‘Que permanezca percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, entonces, permanece percibiendo lo repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo’, entonces, permanece percibiendo lo no repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo y en lo repulsivo’, entonces permanece percibiendo lo repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo y en lo no repulsivo’, entonces permanece percibiendo lo no repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Evitando a ambos, tanto lo repulsivo como lo no repulsivo, que permanezca ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces permanece de esta manera: ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión. O más, al trascender completamente la base del espacio infinito, consciente de que ‘la conciencia es infinita’, entra y permanece en la base de la conciencia infinita. Monjes —lo declaro yo―, la liberación de la mente a través de la dicha altruista tiene a la base de la conciencia infinita como su culminación para un monje sabio que aún no ha penetrado la liberación superior.

“¿Y cómo es, monjes, la liberación de la mente a través de la ecuanimidad? ¿Cuál es su destino, su culminación, su fruto y su meta final? Monjes, he aquí que el monje desarrolla la atención consciente como factor de iluminación acompañado por la ecuanimidad… desarrolla el análisis de los fenómenos como factor de iluminación… la energía como factor de iluminación… el arrobamiento como factor de iluminación… la tranquilidad como factor de iluminación… la concentración como factor de iluminación… la ecuanimidad como factor de iluminación acompañado por la ecuanimidad, establecido en la reclusión, desapasionamiento, el cese, madurando en la liberación. Si desea esto: ‘Que permanezca percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo’, entonces, permanece percibiendo lo repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo’, entonces, permanece percibiendo lo no repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo repulsivo en lo no repulsivo y en lo repulsivo’, entonces permanece percibiendo lo repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Que permanezca percibiendo lo no repulsivo en lo repulsivo y en lo no repulsivo’, entonces permanece percibiendo lo no repulsivo de esta manera. Si desea: ‘Evitando a ambos, tanto lo repulsivo como lo no repulsivo, que permanezca ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión’, entonces permanece de esta manera: ecuánime, atentamente consciente y con clara comprensión. O más, al trascender completamente la base de la conciencia infinita, consciente de que ‘nada hay’, entra y permanece en la base de la nada. Monjes —lo declaro yo―, la liberación de la mente a través de la compasión tiene a la base de la nada como su culminación para un monje sabio que no ha penetrado la liberación superior.

 


NOTA:

[1] Un «cuarto» o la «cuarta parte», hace referencia a la dirección geográfica hacia la cual los monjes deben irradiar el amor benevolente… la compasión… etc. Cada cuarto representa a uno de los 4 puntos cardinales [norte, sur, este y oeste].

 


FUENTES:

“Mettasahagatasutta” en The World Tipitaka Edition http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/14S5/2/2.6/2.6.4 (13/05/2008)

BHIKKHU BODHI (2000) “Accompanied by Lovingkindness” en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 1607-1611.


Traducción: por Anton P. Baron

Edición: Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada 2009, 2014, 2020.