SN 47,10 Bhikkhunupassaya Sutta – Discurso con la habitación de las monjas

En este discurso el Buda ofrece algunos consejos a los meditadores sobre cómo lidiar hábilmente con las distracciones mentales que interfieren en la concentración.

[Leer en pali]

Una mañana, el Venerable Ananda se vistió, tomó su tazón y el hábito exterior, y se acercó al lugar, en el cual habitaban las monjas, donde se sentó en el lugar que estaba preparado para él. Entonces, algunas monjas, habiéndose acercado junto al Venerable Ananda, lo saludaron respetuosamente y se sentaron a un lado. Luego, le dijeron:

“Venerable Ananda, aquí mora un número de monjas que permanece con sus mentes bien establecidas en los cuatro fundamentos de la atención consciente, percibiendo los estados de distinción cada vez más elevados”.

“Así es, hermanas, es así mismo: Es de esperar, hermanas, que cualquiera –sea monje o monja- que permanezca con su mente bien establecida en los cuatro fundamentos de la atención consciente, perciba los estados de distinción cada vez más elevados”.

Entonces, el Venerable Ananda instruyó, exhortó, inspiró y alegró a estas monjas con la plática del Dhamma, después de lo cual se levantó de su asiento y salió para caminar por Savatthi mendigando alimentos. Cuando retornó de su habitual ronda en busca de alimentos, después de haber comido, se acercó al Bienaventurado y, saludándolo respetuosamente, se sentó a un lado reportándole todo lo sucedido. [Entonces, el Bienaventurado dijo:]

“Así es, Ananda, es así mismo: Es de esperar, Ananda, que cualquiera –sea monje o monja- que permanezca con su mente bien establecida en los cuatro fundamentos de la atención consciente, perciba los estados de distinción cada vez más elevados. ¿Cuáles cuatro?

“Este es el caso, Ananda, del monje que mora contemplando el cuerpo en el cuerpo, ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento, habiendo abandonado la codicia y el desagrado concernientes al mundo. Mientras permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo, aparecen en él –sobre la base del cuerpo- la fiebre dentro de su cuerpo o el letargo en su mente, o su mente se vuelve distraída por las cosas externas. Entonces, él debe enfocar su mente hacia algún tema [1] [de meditación] inspiracional [2] . Cuando él enfoca su mente hacia algún tema [de meditación] inspiracional, nace en él la alegría. Cuando él es alegre, nace en él el arrobamiento. Cuando la mente es elevada por el arrobamiento, el cuerpo llega a serenarse. Alguien, cuyo cuerpo es sereno, experimenta felicidad. La mente de alguien que es feliz, llega a ser concentrada. Entonces, él reflexiona de esta manera: ‘El propósito por el cual he enfocado la mente ha sido alcanzado. Voy a retractarme ahora de él [3] ’. De modo que retractada su mente [del tema inspiracional de meditación], deja el pensamiento aplicado y el pensamiento sostenido. Él entiende esto: ‘sin el pensamiento aplicado y sin el pensamiento sostenido, internamente consciente y atento, soy feliz’ [4] .

“Además, Ananda, el monje mora contemplando las sensaciones en las sensaciones… la mente en la mente… los fenómenos mentales en los fenómenos mentales, ardientemente, con clara comprensión, conscientemente atento, habiendo abandonado la codicia y el desagrado concernientes al mundo. Mientras permanece contemplando los fenómenos mentales en los fenómenos mentales, aparecen en él –sobre la base de los fenómenos mentales- la fiebre dentro de su cuerpo o el letargo en su mente, o su mente se vuelve distraída por las cosas externas. Entonces, él debe enfocar su mente hacia algún tema [de meditación] inspiracional. Cuando él enfoca su mente hacia algún tema [de meditación] inspiracional, nace en él la alegría… Él entiende esto: ‘sin el pensamiento aplicado y sin el pensamiento sostenido, internamente consciente y atento, soy feliz’.  Así es, Ananda, el desarrollo mediante el direccionamiento [5] .

“¿Y cómo es, Ananda, el desarrollo sin el direccionamiento? Este es el caso del monje quien, no direccionando la mente externamente, entiende esto: ‘Mi mente no está direccionada externamente’. Además, él entiende: ‘Mi mente está descomprimida adelante y atrás, liberada y no direccionada’. Entonces, él entiende también esto: ‘Estoy contemplando el cuerpo en el cuerpo, ardientemente, con clara comprensión y conscientemente atento; soy feliz’.

“También, Ananda, el monje, no direccionando la mente externamente, entiende esto: ‘Mi mente no está direccionada externamente’. Además, él entiende: ‘Mi mente está descomprimida adelante y atrás, liberada y no direccionada’. Entonces, él entiende también esto: ‘Estoy contemplando las sensaciones en las sensaciones… la mente en la mente… los fenómenos mentales en los fenómenos mentales, ardientemente, con clara comprensión y conscientemente atento; soy feliz’. Así es, Ananda, el desarrollo sin el direccionamiento.

“De esta manera, Ananda, yo he enseñando el desarrollo mediante el direccionamiento y el desarrollo sin direccionamiento. Ananda, todo lo que un maestro podría hacer por sus discípulos, movido por la compasión por ellos y procurando su bienestar, yo he hecho por vosotros. He allí, la raíz de un árbol y allá una casa vacía. Practica jhanas, Ananda, no seas negligente; no sea que, más tarde, te arrepientas. Estas son nuestras instrucciones para ti”.

Cuando esto fue dicho por el Bienaventurado, el Venerable Ananda se elevó y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.


NOTAS:

[1] Literalmente, “signo” (nimitta).

[2] Los Comentarios sugieren que uno de estos temas podría ser recordar las cualidades del Buda.

[3] Según los Comentarios, el sentido de este verso podría entenderse así: “Voy a retractarme ahora de este tema de meditación inspiracional para redireccionar mi mente y volver hacia el objeto original de mi meditación”.

[4] “Pensamiento aplicado” y “pensamiento sostenido” (vitakka y vicara ) se puede traducir también como “pensar” y “examinar” (Bhikkhu Bodhi) o “pensar” y “evaluar” (Thanissaro Bhikkhu), respectivamente. Los Comentarios sugieren que este verso significa “sin un pensamiento manchado y sin el examinar manchado”. Sin embargo, la ausencia del vitakka y vicara parece indicar que el meditador entra, en este momento, en el segundo jhana (Comp. Bhikkhu Bodhi, 2000:1923).

[5] Los Comentarios interpretan esta expresión como “el desarrollo mediante dejar a un lado” y explican que, en este método, se trata de direccionar la mente fuera del objeto principal de meditación y enfocarla hacia algún otro objeto. Los Comentarios ofrecen el siguiente símil: es como si un hombre cargara un montón de caña de azúcar hacia la refinería y haría pausas, de tanto en tanto, en el camino, para bajar la carga, comer un poco de caña de azúcar y continuar, luego, el viaje (Comp. Bhikkhu Bodhi, 2000:1923).


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2000) “The Bhikkhunis’ Quarter” en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Pág. 1638-1640.

“Bhikkhunupassayasuttam” en Chattha Sangayana , CD-Rom, versión 3.


Traducido y editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2009.