Parte I: Principios básicos

Del libro «37 cualidades mentales que llevan a Iluminación«, por Thanissaro Bhikkhu.

A. Habilidad


Pasajes del Canon Pali {1-7}

{1} “Monjes, antes de mi auto-despertar, cuando aun era un Bodhisatta no-despierto, se me ocurrió el pensamiento: ‘¿Por qué no sigo dividiendo mi pensamiento en dos tipos?’ Así hice del pensamiento impregnado de sensualidad, del pensamiento impregnado  de mala voluntad y del pensamiento impregnado de lo pernicioso una tipo, y del pensamiento impregnado de renunciación, del pensamiento  impregnado de buena voluntad y del pensamiento impregnado de lo beneficioso otro tipo.

Y cuando permanecía así diligente, fervoroso y resoluto, el pensamiento impregnado de sensualidad surgió. Percibí que ‘El pensamiento impregnado en sensualidad ha surgido en mi; y que eso lleva a mi propia aflicción o a la aflicción de otros o a la aflicción de ambos. Obstruye el discernimiento, promueve la  contrariedad y no lleva a la Liberación.’

“Cuando me di cuenta de que llevaba a mi propia aflicción, aminoró. Cuando me di cuenta de que llevaba a la aflicción de otros… a la aflicción de ambos… que obstruye el discernimiento, que promueve la contrariedad y que no lleva a la Liberación, aminoró. Cada vez que un pensamiento impregnado de sensualidad hubo surgido, simplemente lo abandonaba, lo destruía, lo disipaba, lo eliminaba de la existencia.

Y cuando permanecía así diligente, fervoroso y resoluto, el pensamiento impregnado de mala voluntad surgió. Percibí que ‘El pensamiento impregnado de mala voluntad ha surgido en mi; y que eso lleva a mi propia aflicción o a la aflicción de otros o a la aflicción de ambos. Obstruye el discernimiento, promueve la  contrariedad y no lleva a la Liberación.’

“Cuando me di cuenta de que llevaba a mi propia aflicción, aminoró. Cuando me di cuenta de que llevaba a la aflicción de otros… a la aflicción de ambos… que obstruye el discernimiento, que promueve la contrariedad y que no lleva a la Liberación, aminoró. Cada vez que un pensamiento impregnado de mala voluntad hubo surgido, simplemente lo abandonaba, lo destruía, lo disipaba, lo eliminaba de la existencia.

Y cuando permanecía así diligente, fervoroso y resoluto, el pensamiento impregnado de lo pernicioso surgió. Percibí que ‘El pensamiento impregnado de lo pernicioso ha surgido en mi; y que eso lleva a mi propia aflicción o a la aflicción de otros o a la aflicción de ambos. Obstruye el discernimiento, promueve la  contrariedad y no lleva a la Liberación.’

“Cuando me di cuenta de que llevaba a mi propia aflicción, aminoró. Cuando me di cuenta de que llevaba a la aflicción de otros… a la aflicción de ambos… que obstruye el discernimiento, que promueve la contrariedad y que no lleva a la Liberación, aminoró. Cada vez que un pensamiento impregnado de lo pernicioso hubo surgido, simplemente lo abandonaba, lo destruía, lo disipaba, lo eliminaba de la existencia.

“Lo que un monje sigue buscando con su pensamiento y su reflexión, eso se convierte en la inclinación de su consciencia. Si un monje sigue buscando el pensamiento impregnado de sensualidad, abandonando el pensamiento impregnado de renunciación, su mente está doblegada por ese pensamiento impregnado de sensualidad. Si un monje sigue buscando el pensamiento impregnado de mala voluntad, abandonando el pensamiento impregnado de buena voluntad, su mente está doblegada por ese pensamiento impregnado de mala voluntad. Si un monje sigue buscando el pensamiento impregnado de lo pernicioso, abandonando el pensamiento impregnado en lo beneficioso, su mente está doblegada por ese pensamiento impregnado de lo pernicioso.

“Al igual que en el último mes de las Lluvias, en la estación de otoño cuando los cultivos están madurando, un pastor cuidaría de sus vacas: las dirigiría, guiaría y dominaría con un palo hacia este lado y a aquél. ¿Por qué? Porque prevé que latigazos o encarcelamiento o una multa o la censura pública surge de aquello [si permite que sus vacas deambulen por los cultivos]. De la misma manera yo preví en las cualidades poco hábiles inconvenientes, degradación y corrupción, y preví en las cualidades hábiles recompensas relacionadas con la renunciación y que promovían la purificación.

“Y cuando permanecía así diligente, fervoroso y resoluto, el pensamiento impregnado de renunciación surgió. Percibí que ‘El pensamiento impregnado de renunciación ha surgido en mi; y que eso no me lleva ni a mi aflicción ni a la aflicción de otros ni a la aflicción de ambos. Fomenta el discernimiento, promueve la falta de contrariedad y lleva a la Liberación. Si yo fuese a pensar y reflexionar en esa línea durante una noche… durante un día… durante un día y una noche, no imagino ningún peligro que pudiera venir de ello, excepto que pensar y reflexionar durante mucho tiempo cansaría el cuerpo. Cuando un cuerpo está cansado, la mente está inquieta; y una mente inquieta está lejos de la concentración.’ Así pues calmé mi mente internamente, la tranquilicé, la unifiqué y la concentré. ¿Para qué? Para que mi mente no estuviera inquieta.

“Y cuando permanecía así diligente, fervoroso y resoluto, el pensamiento impregnado de buena voluntad surgió. Percibí que ‘El pensamiento impregnado de buena voluntad ha surgido en mi; y que eso no me lleva ni a mi aflicción ni a la aflicción de otros ni a la aflicción de ambos. Fomenta el discernimiento, promueve la falta de contrariedad y lleva a la Liberación. Si yo fuese a pensar y reflexionar en esa línea durante una noche… durante un día… durante un día y una noche, no imagino ningún peligro que pudiera venir de ello, excepto que pensar y reflexionar durante mucho tiempo cansaría el cuerpo. Cuando un cuerpo está cansado, la mente está inquieta; y una mente inquieta está lejos de la concentración.’ Así pues calmé mi mente internamente, la tranquilicé, la unifiqué y la concentré. ¿Para qué? Para que mi mente no estuviera inquieta.

“Y cuando permanecía así diligente, fervoroso y resoluto, el pensamiento impregnado de lo beneficioso surgió. Percibí que ‘El pensamiento impregnado de lo beneficioso ha surgido en mi; y que eso no me lleva ni a mi aflicción ni a la aflicción de otros ni a la aflicción de ambos. Fomenta el discernimiento, promueve la falta de contrariedad y lleva a la Liberación. Si yo fuese a pensar y reflexionar en esa línea durante una noche… durante un día… durante un día y una noche, no imagino ningún peligro que pudiera venir de ello, excepto que pensar y reflexionar durante mucho tiempo cansaría el cuerpo. Cuando un cuerpo está cansado, la mente está inquieta; y una mente inquieta está lejos de la concentración.’ Así pues calmé mi mente internamente, la tranquilicé, la unifiqué y la concentré. ¿Para qué? Para que mi mente no estuviera inquieta.

“Lo que un monje sigue buscando con su pensamiento y su reflexión, eso se convierte en la inclinación de su consciencia. Si un monje sigue buscando el pensamiento impregnado de renunciación, abandonando el pensamiento impregnado de sensualidad, su mente está doblegada por ese pensamiento impregnado de renunciación. Si un monje sigue buscando el pensamiento impregnado de buena voluntad, abandonando el pensamiento impregnado de mala voluntad, su mente está doblegada por ese pensamiento impregnado de buena voluntad. Si un monje sigue buscando el pensamiento impregnado de lo beneficioso, abandonando el pensamiento impregnado de lo pernicioso, su mente está doblegada por ese pensamiento impregnado de lo beneficioso.

“Al igual que en el último mes de la estación de calor, cuando todas las cosechas han sido recogidas en el pueblo, un pastor cuidaría de sus vacas: Mientras estuvieran descansando a la sombra de un árbol o en el cielo abierto, él simplemente permanece atento a ‘aquellas vacas’. De la misma manera, yo simplemente permanecí atento a aquellas ‘cualidades mentales’.

“Una persistencia inagotable surgió en mí, y se estableció una atención nítida. Mi cuerpo estaba calmado e indiferente, mi mente concentrada y unificada. Apartado de la sensualidad, apartado de las cualidades mentales poco hábiles, entré y permanecí en el primer jhana: rapto y placer nacidos del apartamiento, acompañado de pensamiento dirigido y evaluación. Con el apaciguamiento de los pensamientos dirigidos y las evaluaciones, entré y permanecí en el segundo jhana: rapto y placer nacidos de la compostura, la unificación de la consciencia libre del pensamiento dirigido y evaluación – seguridad interna. Con el desvanecimiento del rapto, permanecí en la ecuanimidad, atento, alerta, y físicamente sensible al placer. Entré y permanecí en el tercer jhana, de los cuales los Nobles declaran, ‘Ecuánime y atento, él tiene una morada agradable. Con el abandono del placer y el dolor – como con la anterior desaparición de la euforia y el sufrimiento – entré y permanecí en el cuarto jhana: pureza de ecuanimidad y atención, sin placer ni dolor.

“Cuando la mente estaba así concentrada, purificada, radiante, sin mácula, libre de corrupción, flexible, maleable, firme y hubo alcanzado la imperturbabilidad, la dirigí al conocimiento del recuerdo de mis vidas pasadas . Recordé mis múltiples vidas pasadas, esto es, un nacimiento, dos… cinco, diez… cincuenta, cien, mil, cien mil, muchos eones de contracción cósmica, muchos eones de expansión cósmica, muchos eones de contracción y expansión cósmica: ‘Allí tuve tal nombre, pertenecí a tal clan, tuve tal apariencia. Tal fue mi alimento, tal mi experiencia de placer y dolor, tal el final de mi vida. Muriendo en este estado, resurgí allí. Allí también tuve tal nombre, pertenecí a tal clan, tuve tal apariencia. Tal fue mi alimento, tal mi experiencia de placer y dolor, tal el final de mi vida.  Muriendo en ese estado, resurgí aquí.’ Así recordé mis múltiples vidas pasadas en sus modos y detalles.

“Este fue el primer conocimiento que obtuve en la primera vigilia de la noche. La ignorancia fue destruida; el conocimiento había surgido; la oscuridad fue destruida; la luz había surgido – como ocurre en uno que es diligente, fervoroso y resoluto.

“Cuando la mente estaba así concentrada, purificada, radiante, sin mácula, libre de corrupción, flexible, maleable, firme y hubo alcanzado la imperturbabilidad, la dirigí al conocimiento de fallecimiento y reaparición de los seres . Vi – por medio del ojo divino, purificado y que supera al humano – seres falleciendo y reapareciendo, y observé cómo eran inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados según su kamma: ‘Estos seres – dotados de mala conducta de cuerpo, palabra y mente, que injuriaron a los Nobles, que mantuvieron opiniones erróneas y realizaron acciones bajo la influencia de las opiniones erróneas – con la descomposición del cuerpo, tras la muerte, han reaparecido en el plano de la privación, en el destino malo, en los reinos inferiores, en el infierno. Pero estos seres – dotados de buena conducta de cuerpo, palabra y mente, que no injuriaron a los Nobles, que mantuvieron opiniones correctas y realizaron acciones bajo la influencia de las opiniones correctas – con la descomposición del cuerpo, tras la muerte, han reaparecido en los destinos buenos, en mundo celestial’. Así –  por medio del ojo divino, purificado y que supera al humano – vi seres falleciendo y reapareciendo, y observé cómo eran inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados según su kamma.

“Este fue el segundo conocimiento que obtuve en la segunda vigilia de la noche. La ignorancia fue destruida; el conocimiento había surgido; la oscuridad fue destruida; la luz había surgido – como ocurre en uno que es diligente, fervoroso y resoluto.

“Cuando la mente estaba así concentrada, purificada, radiante, sin mácula, libre de corrupción, flexible, maleable, firme y hubo alcanzado la imperturbabilidad, la dirigí al conocimiento de la finalización de las corrupciones mentales . Observé, como había llegado a ser, que ‘Esto es estrés… Esto es el origen del estrés… Esta es la cesación del estrés… Esta es el camino que lleva a la cesación del estrés… Estas son las corrupciones… Este es el origen de las corrupciones… Esta es la cesación de las corrupciones… Este es el camino que lleva a la cesación de las corrupciones.’ Mi corazón, sabiendo así, viendo así, fue liberado de la corrupción de la sensualidad, liberado de la corrupción del devenir, liberado de la corrupción de la ignorancia. Con la liberación, hubo el conocimiento ‘Liberado’. Observé que ‘El nacimiento ha terminado, la vida santa se ha cumplido, la tarea realizada. No hay nada más para este mundo.’

“Este fue el tercer conocimiento que obtuve en la tercera vigilia de la noche. La ignorancia fue destruida; el conocimiento había surgido; la oscuridad fue destruida; la luz había surgido – como ocurre en uno que es diligente, fervoroso y resoluto.

MN 19

{2} Los Kālāmās de Kesamutta, sentados a un lado, dijeron esto al Sublime:

«Venerable Señor, hay algunos ascetas y brahmanes que vienen a Kesamutta. Ellos explican y elucidan solamente sus propias doctrinas, pero menosprecian, desprecian, repudian, degradan las doctrinas de otros. También después, Venerable Señor, algunos otros ascetas y brahmanes vienen a Kesamutta y ellos también explican y elucidan solamente sus propias doctrinas, pero menosprecian, desprecian, repudian, degradan las doctrinas de otros. Venerable Señor, existe perplejidad en nosotros acerca de ellos, existe la duda: ¿Quién de esos respetables ascetas y brahmanes dice la verdad, quién dice falsedad?»

«Kālāmās, es pertinente que vosotros estéis perplejos, es pertinente dudar. La duda ha surgido en vosotros con relación a algo que genera perplejidad.

«Venid vosotros Kālāmās. No aceptéis por tradición oral, no por linaje de la enseñanza, no por rumores, no por colección de escrituras, no a causa de la lógica, no a causa de la inferencia, no por consideración de causas, no por aceptación reflexiva de una idea, no por la competencia [del maestro], no porque el asceta es nuestro maestro. Pero, Kālāmās, cuando vosotros comprendáis en vosotros mismos: ‘Estas cosas son insanas, estas cosas son reprochables, estas cosas son censuradas por los sabios, estas cosas, cuando aceptadas y practicadas, conducen al sufrimiento y perjuicio. Entonces, Kālāmās, vosotros deberíais abandonarlas.

«¿Qué pensáis de esto Kālāmās? ¿El deseo, surgiendo dentro de un hombre, surge para su beneficio o para su perjuicio?» «Para su perjuicio, Venerable Señor.» «Kālāmās, el individuo codicioso, poseído por el deseo, con mente subyugada por el deseo, destruye la vida, toma lo no dado, va con la esposa de otro, dice falsedades, y también instiga a otro a hacer esto. ¿Es esto para su sufrimiento y perjuicio por largo tiempo?» «Sí, Venerable Señor.

(De manera semejante, se trata de la aversión y falsa ilusión)

«¿Qué pensáis de esto Kālāmās? ¿Son estas cosas sanas o insanas?» «Insanas, Venerable Señor.» «¿Reprochables o irreprochables?» «Reprochables, Venerable Señor.» «¿Censuradas por los sabios o elogiadas por los sabios?» «Censuradas por los sabios, Venerable Señor.» «¿Aceptadas y practicadas, conducen al sufrimiento y perjuicio o no? ¿O cómo es aquí?» «Venerable Señor, [estas cosas] aceptadas y practicadas conducen al sufrimiento y perjuicio. Así pensamos nosotros aquí.

«Kālāmās, fue por esto que dijimos: ‘Venid vosotros Kālāmās. No aceptéis por tradición oral, no por linaje de la enseñanza, no por rumores, no por colección de escrituras, no a causa de la lógica, no a causa de la inferencia, no por consideración de causas, no por aceptación reflexiva de una idea, no por la competencia [del maestro], no porque el asceta es nuestro maestro. Pero, Kālāmās, cuando vosotros comprendáis en vosotros mismos: ‘Estas cosas son insanas, estas cosas son reprochables, estas cosas son censuradas por los sabios, estas cosas, cuando aceptadas y practicadas, conducen al sufrimiento y perjuicio, entonces, Kālāmās, vosotros deberíais abandonarlas’. Por esta razón esto fue dicho.

«¿Qué pensáis de esto Kālāmās? ¿El no-deseo, surgiendo dentro de un hombre, surge para su beneficio o para su perjuicio?» «Para su beneficio, Venerable Señor.» «Kālāmās, el individuo no codicioso, no poseído por el deseo, con mente no subyugada por el deseo, no destruye la vida, no toma lo no dado, no va con la esposa de otro, no dice falsedades, y tampoco instiga a otro a hacer esto. ¿Es esto para su felicidad y beneficio por largo tiempo?» «Sí, Venerable Señor.»

(De manera semejante, se trata de la no-aversión y la ausencia de falsa ilusión)

«¿Qué pensáis de esto Kālāmās? ¿Son estas cosas sanas o insanas?» «Sanas, Venerable Señor.» «¿Reprochables o irreprochables?» «Irreprochables, Venerable Señor.» «¿Censuradas por los sabios o elogiadas por los sabios?» Elogiadas por los sabios, Venerable Señor.» «¿Aceptadas y practicadas, conducen a la felicidad y beneficio o no? ¿O cómo es aquí?» «Venerable Señor, [estas cosas] aceptadas y practicadas conducen a la felicidad y beneficio. Así pensamos nosotros aquí.»

AN 3,66

{3} «¿Y qué es, amigos, lo malsano, cuál es la raíz de lo malsano, qué es lo sano, cuál es la raíz de lo sano? Matar seres vivientes es malsano; tomar lo que no es dado es malsano; conducta incorrecta con respecto a placeres sensoriales es malsano; el lenguaje falso es malsano; el lenguaje malicioso es malsano; el lenguaje rudo es malsano; el chismorreo es malsano; la codicia es malsana; la mala voluntad es malsana; el entendimiento incorrecto es malsano. Esto es lo que se denomina lo malsano.

«¿Y cuál es la raíz de lo malsano? El deseo es una raíz de lo malsano; el odio es una raíz de lo malsano; la ofuscación es una raíz de lo malsano. Esto es lo que se denomina la raíz de lo malsano.

«¿Y qué es lo sano? El abstenerse de matar seres vivientes es sano; el abstenerse de tomar lo que no es dado es sano; el abstenerse de conducta incorrecta con respecto a placeres sensoriales es sano; el abstenerse de lenguaje falso es sano; el abstenerse de lenguaje malicioso es sano; el abstenerse de lenguaje rudo es sano; el abstenerse de chismorreo es sano; lo opuesto de la codicia es sano; lo opuesto del odio es sano; el entendimiento correcto es sano. Esto es lo que se denomina lo sano.

«¿Y cuál es la raíz de lo sano? Lo opuesto del deseo es una raíz de lo sano; lo opuesto al odio es una raíz de lo sano; lo opuesto a la ofuscación es una raíz de lo sano. Esto es lo que se denomina la raíz de lo sano.

MN 9

{4} Dos enseñanzas del Dhamma de Tathagata –el Arahant, plenamente iluminado- fueron predicadas una tras otra. ¿Cuáles dos? “Considera el mal como el mal”, fue la primera de las enseñanzas del Dhamma. “Habiendo considerado el mal como el mal, desilusiónate, purifícate y libérate de él”, fue la segunda enseñanza del Dhamma…

Observa estas dos predicaciones…

La primera: estar desapasionado frente al mal,

Luego, con la mente desapasionada,

Poner fin al sufrimiento.

Iti 2,39

{5} Monjes, abandonad lo perjudicial (insaludable). Es posible abandonar lo perjudicial. Si no fuera posible abandonar lo perjudicial, yo no os hubiese dicho: ‘Abandonad lo perjudicial’. Pero como es posible abandonar lo perjudicial, os dije: ‘Abandonad lo perjudicial’. Si el abandono de lo perjudicial condujera a más pena y dolor, yo no os hubiese dicho: ‘Abandonad lo perjudicial’. Pero, como el abandono de lo perjudicial conduce a beneficio y satisfacción, os dije: ‘Abandonad lo perjudicial’.

Monjes, desarrollad lo saludable. Es posible desarrollar lo saludable. Si no fuera posible desarrollar lo saludable, yo no os hubiese dicho: ‘Desarrollad lo saludable’. Pero como es posible desarrollar lo saludable, os dije: ‘Desarrollad lo saludable’. Si el desarrollo de lo saludable condujera a más pena y dolor, yo no os hubiese dicho: ‘Desarrollad lo saludable’. Pero, como el desarrollo lo saludable conduce a beneficio y satisfacción, os dije: ‘Desarrollad lo saludable’.

AN 2,19

{6} [El Buda:] «Qué piensas Rahula: ¿Para qué es un espejo?»

«Para reflejar, señor.»

«En la misma forma Rahula, las acciones corporales, las acciones verbales y las acciones mentales deben ser realizadas con reflexión repetida.»

«Siempre que quieras realizar una acción corporal debes reflexionar en ello: ‘¿Esta acción corporal que quiero realizar- conducirá a auto-aflicción, a aflicción de otros o a ambas? ¿Se tratará de una acción corporal indigna, con consecuencias dolorosas, resultados dolorosos?’ Si, en tu reflexión, sabes que conducirá a auto-aflicción, a aflicción de otros, o de ambos; será un acto indigno con consecuencias dolorosas, resultados dolorosos; entonces, cualquier acción corporal de ese tipo es absolutamente inadecuada para que tú la realices. Pero si en tu reflexión sabes que no causaría aflicción… se trataría de una acción corporal digna con consecuencias placenteras, resultados placenteros; entonces cualquier acción corporal de ese tipo es adecuada para que tú la realices.

(De manera similar, se tratan las acciones verbales y mentales )

«Mientras realizas una acción corporal debes reflexionar en ello: ‘¿Esta acción corporal que estoy realizando conduce a auto-aflicción, a aflicción de otros o a ambas? ¿Se trata de una acción corporal indigna, con consecuencias dolorosas, resultados dolorosos?’ Si, en tu reflexión, sabes que conduce a auto-aflicción, a aflicción de otros, o de ambos; es un acto indigno con consecuencias dolorosas, resultados dolorosos; entonces, debes abandonar la acción. Pero si en tu reflexión sabes que no causaría aflicción… se trataría de una acción corporal digna con consecuencias placenteras, resultados placenteros; entonces puedes continuar con ella.

(De manera similar, se tratan las acciones verbales y mentales )

Habiendo realizado una acción corporal debes reflexionar en ello: ‘Esta acción corporal que realicé- ¿condujo a auto-aflicción, a aflicción de otros o a ambas? ¿Se trató de una acción corporal indigna, con consecuencias dolorosas, resultados dolorosos?’ Si, en tu reflexión, sabes que condujo a auto-aflicción, a aflicción de otros, o de ambos; era un acto indigno con consecuencias dolorosas, resultados dolorosos; entonces, debes confesarlo, revelarlo, exponerlo abiertamente al Maestro o a algún compañero reconocido en la vida santa. Pero si en tu reflexión sabes que no causó aflicción… se trató de una acción corporal digna con consecuencias placenteras, resultados placenteros; entonces debes permanecer mentalmente en calma y gozoso, entrenando día y noche en cualidades meritorias.

(De manera similar, se tratan las acciones verbales y mentales )

«Rahula, todos aquellos brahmanes y contemplativos en el curso del pasado que han purificado sus acciones, sus acciones corporales, acciones verbales y acciones mentales, lo hicieron mediante la reflexión repetida de sus acciones corporales, acciones verbales y acciones mentales justamente de esta manera.

«Todos los brahmanes y contemplativos en el curso del futuro, que purificarán sus acciones corporales, acciones verbales y acciones mentales, lo harán mediante la reflexión repetida de sus acciones corporales, acciones verbales y acciones mentales justamente de esta manera.

«Todos los brahmanes y contemplativos en el presente, que purifican sus acciones corporales, acciones verbales y acciones mentales, lo hacen mediante la reflexión repetida de sus acciones corporales, acciones verbales y acciones mentales justamente de esta manera.

«De esta manera, Rahula, debes entrenarte a ti mismo: ‘Purificaré mis acciones corporales a través de la reflexión repetida. Purificaré mis acciones verbales a través de la reflexión repetida. Purificaré mis acciones mentales a través de la reflexión repetida.’ De esa manera es como debes entrenarte a ti mismo.

Eso es lo que El Bendito dijo. Gratificado, el venerable Rahula se deleitó en las palabras de El Bendito.

MN 61

 

{7} El abandono del mal, el cultivo del bien y la purificación de la mente: tal es la enseñanza de los Budas.

No reprochar, no hacer ningún daño, practicar la moderación según los preceptos fundamentales, ser moderado en la alimentación, residir en la soledad, aplicarse uno mismo a la concentración mental elevada, tal es la enseñanza de los Budas.

Dhp 183. 185