El Venerable Ananda explica al brahmín Unnabha que el camino del Dhamma tiene una meta bien definida: abandonar el deseo. Lo paradójico del caso es, que dicha meta se logra desarrollando un fuerte deseo de… ¡abandonar deseos!
Esto he oído. En una ocasión, el Venerable Ananda estaba en Kosambi, en el parque Ghosita. Allí, un brahmín de nombre Unnabha fue a visitar al Venerable Ananda y, al llegar, intercambió con él cordiales saludos. Cuando concluyó la amable charla de bienvenida, el brahmín Unnabha se sentó a un lado y se dirigió al Venerable Ananda con estas palabras: “Maestro Ananda, ¿con qué propósito se vive esta vida santa bajo el asceta Gotama?”
“Brahmín, esta vida santa bajo el asceta Gotama, se vive con el propósito de abandonar el deseo”.
“Pero, maestro Ananda, ¿existe algún camino, existe la manera de abandonar el deseo?”
“Sí, brahmín, existe el camino y existe la manera de abandonar el deseo.”
“Entonces, maestro Ananda, ¿cuál es el camino y cuál es la manera de abandonar el deseo.
“Brahmín, es el caso del monje que desarrolla la base del poder espiritual dotado de concentración en el deseo y en las formaciones volitivas del esfuerzo. Él desarrolla la base del poder espiritual dotado de concentración en la energía y en las formaciones volitivas del esfuerzo. Él desarrolla la base del poder espiritual dotado de concentración en la resolución y en las formaciones volitivas del esfuerzo. Él desarrolla la base del poder espiritual dotado de concentración en la investigación y en las formaciones volitivas del esfuerzo. Éste es el camino, brahmín, ésta es la manera de abandonar el deseo.”
“Si esto es así, maestro Ananda, entonces se trata de un camino sinfín, de un camino que no se termina. Es, pues, imposible que alguien pueda abandonar el deseo con el propio deseo.”
“En este caso, brahmín, déjame hacerte una pregunta sobre este tópico. Responda como mejor te parezca. ¿Qué te parece, brahmín, tuviste o no, previamente un deseo pensando así: ‘Voy a ir al parque’, y cuando llegaste al parque, ha sido este deseo particular disipado?”
“Sí, señor.”
“¿Y no tuviste también, previamente, la energía pensando así: ‘Voy a ir al parque’, y cuando llegaste al parque, ha sido esta energía particular disipada?”
“Sí, señor.”
“¿Y no tuviste también, previamente, la resolución pensando así: ‘Voy a ir al parque’, y cuando llegaste al parque, ha sido esta resolución particular disipada?”
“Sí, señor.”
“¿Y, previamente brahmín, no estuviste también investigando pensando así: ‘Voy a ir al parque’, y cuando llegaste al parque, ha sido esta investigación particular disipada?”
“Sí, señor.”
“Y es exactamente así también, en caso de un monje que ha llegado a ser un arahant: que puso fin a las impurezas mentales, vivió una vida santa, concluyó la tarea, bajó sus cargas, alcanzó la meta suprema, destruyó por completo las cadenas de las futuras existencias y fue completamente liberado a través del conocimiento final. Él también, previamente, tuvo el deseo de alcanzar el estado de arahant. Y cuando alcanzó el estado de arahant, este deseo fue disipado. También, previamente, tuvo la energía para alcanzar el estado de arahant. Y cuando alcanzó el estado de arahant, esta energía fue disipada. También, previamente, tuvo la resolución de alcanzar el estado de arahant. Y cuando alcanzó el estado de arahant, esta resolución fue disipada. También, previamente, estuvo investigando para alcanzar el estado de arahant. Y cuando alcanzó el estado de arahant, esta investigación fue disipada.
“Entonces, brahmín, ¿qué opinas: es este camino sinfín o es un camino que termina?”
“Estás en lo cierto, maestro Ananda. Este camino es un camino que tiene fin y no un camino sinfín. ¡Excelente, maestro Ananda! ¡Realmente, magnífico! El maestro Ananda ha expuesto el Dhamma de diferentes maneras. Es como si alguien enderezara lo que estaba torcido, como si revelara, lo que estaba oculto, como si mostrara el camino a alguien que estaba perdido o si encendiera una lámpara en medio de la oscuridad, para que alguien dotado de buena vista pudiera percibir las formas. Recuérdame, maestro Ananda, a partir de hoy, como a uno de los seguidores laicos que vino por el refugio de por vida”.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2000) “The Brahmin Unnabha” en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 1732-1734.
Thanissaro Bhikkhu [en línea] Brahmana Sutta: To Unnabha the Brahman. (18/06/2006)
“Unnabhabrahmanasuttam” en Chattha Sangayana. CD-Rom, Versión 3.
Traducido y editado por Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2008.