Ir a DN 2 Samannaphala Sutta – Discurso sobre los frutos de la vida contemplativa
Por Thanissaro Bhikkhu
Este discurso es una de las obras maestras del Canon Pali. Es un exhaustivo retrato del camino de la práctica budista, con símiles vivaces que ilustran a cada uno de sus sucesivos estadios. Este retrato coloca en yuxtaposición el punto de vista budista con las filosofías de los maestros rivales de la época, mostrando cómo el Buda –en contraposición con el inflexible y sectario enfoque de sus contemporáneos- presenta su enseñanza de manera pertinente y sensible a las necesidades de sus oyentes. Este gran retrato del panorama intelectual del budismo temprano de la India, está siendo presentado en un armazón narrativo conmovedor: la triste historia del rey Ajatasattu.
Ajatasattu era el hijo del rey Bimbisara de Magadha, quien fue uno de los primeros seguidores del Buda. Exhortado por Devadatta –el primo del Buda, quien deseaba usar el sustento de Ajatasattu en su puja por tomar la posición de la cabeza del Sangha por encima del mismo Buda- Ajatasattu dispuso la muerte de su padre para asegurar su propia posición en el trono. Como resultado de su mala acción, él mismo al final fue destinado, no solamente a morir de manos de su propio hijo Udayibhadda (mencionado en el discurso), sino también a tener un renacimiento inmediato en uno de los lugares más bajos del infierno.
En este discurso, Ajatasattu visita al Buda con la esperanza de encontrar lgo de paz en su mente. La pregunta que hace al Buda demuestra, que tenía muy limitado nivel de comprensión, por lo cual el Buda pacientemente describe los pasos de la práctica, empezando con los niveles muy básicos y avanzando gradualmente para ir elevando los horizontes espirituales del rey. Al final de la plática, Ajatasattu toma refugio en la Triple Joya. Aunque sus anteriores actos eran demasiado fuertes, por lo cual su expresión de fe sólo tuvo consecuencias limitadas e inmediatas, los Comentarios aseguran que la historia del rey finalmente tendría un final feliz. Después de la muerte del Buda, fue él quien patrocinó el Primer Concilio, en el cual, los discípulos congregados ahí (los arahants, en su totalidad), produjeron el primer recuento estandarizado de las enseñanzas del Buda. Como resultado del gran mérito que esto significó para Ajatasattu, su destino –una vez liberado del infierno- fue el Despertar como un Buda Secreto.