17. Kodhavagga – Ira (221-234)

Dhammapada, capítulo 17: Kodhavagga – Ira

1. Rohinīkhattiyakaññāvatthu – Historia de la princesa Rohini (Aquel que no está asaltado por la pena) [1] [Leer en pali]

 

{221} La ira y el orgullo deben ser abandonados,

y las cadenas desechadas;

la insatisfacción está ausente donde no hay deseos,

donde no existen ataduras del cuerpo ni de la mente.

2. Aññatarabhikkhuvatthu – Historia del monje (Auriga eficiente) [Leer en pali]

 

{222} Quien controla la ira cuando surge,

como a un carro de distancia,

a este le llamo auriga,

los demás, meramente agarran las riendas.

3. Uttarāupāsikavatthu – Historia de la discípula laica Uttarā (Auriga eficiente) [Leer en pali]

 

{223} Conquista la ira con amistad,

el mal conquista con el bien,

con la generosidad, conquista la miseria

y con la veracidad, el hablar mentiras.

 

4. Mahāmoggallānapañhavatthu – Historia de la pregunta surgida en el Venerable Mahā Moggallāna (Tres cualidades que conducen al cielo) [Leer en pali]

 

{224} Habla con la verdad, no seas airoso

y al  que pide, dale aunque tengas poco.

Mediante estas tres cualidades

irás a la presencia de los dioses.

 

5. Buddhapitubrāhmaṇavatthu – Historia del brahmán que ha sido «padre del Buda» (Los que no hacen daño alcanzan lo inmortal) [Leer en pali]

 

{225} Aquellos sabios inofensivos,

con las facultades corporales restringidas,

se dirigen al Estado Inmortal,

donde no habrá más aflicción alguna.

 

6. Puṇṇadāsīvatthu – Historia de la muchacha esclava Puṇṇa (Ansia por el Nibbana) [Leer en pali]

 

{226} Aquellos que están permanentemente vigilantes,

que se entrenan de día y de noche,

empeñados en alcanzar el Nibbana,

eliminan todas las impurezas.

7. Atulaupāsakavatthu – Historia del discípulo laico Atula (No hay ni uno sólo a quien no culpen – No hay nadie exclusivamente culpable o alabado – La persona que todo el tiempo es digna de alabanzas – La persona que es como el oro sólido) [Leer en pali]

 

{227} Es un antiguo dicho, Atula,

no sólo algo que se dice hoy:

‘Culpan al que se sienta en silencio,

culpan al que habla mucho

y culpan al que habla moderadamente’,

no hay nadie en el mundo a quien no culpen.

{228} No hubo nunca, no habrá jamás

ni ahora hay nadie,

quien fuera perpetuamente culpado

o perpetuamente alabado.

{229} Pero aquellos que son inteligentes,

sabios, de conducta impecable,

bien afirmados en virtud y sabiduría,

éstos se examinan a sí mismos día tras día.

 

{230} ¿Quién podrá culpar a alguien tan fino

como el jaez de oro del río Jambu?

Hasta los devas alaban a semejante hombre

y hasta el Brahma lo elogia.

 

8. Chabbaggiyavatthu – Historia del grupo de los seis monjes (La persona disciplinada corporalmente – La conducta verbal virtuosa – Disciplinad vuestra mente – Resguardad las tres puertas) [Leer en pali]

 

{231} Uno debería guardarse de actuar airadamente,

restringir bien el cuerpo,

habiendo abandonado la mala conducta corporal,

entrenarse a sí mismo en el bien.

{232} Uno debería guardarse de hablar airadamente,

restringir bien el habla,

habiendo abandonado la mala conducta verbal,

entrenarse a sí mismo en el bien.

{233} Uno debería guardarse de pensar airadamente,

restringir bien el pensamiento,

habiendo abandonado la mala conducta mental,

entrenarse a sí mismo en el bien.

{234} Los sabios se restringen en el cuerpo,

al igual que se restringen en el habla,

también restringen a su mente:

viven perfectamente restringidos.

 


 

 

 

NOTA:

[1] Los títulos de cada porción pertenecen a la edición de Word Tipitaka Edition y, en cada caso, hacen referencias a las historias que la literatura en pali post-canónica atribuía a las circunstancias, en las cuales el Buda ha pronunciado cada verso.


FUENTES

«Dhammapadapali» en World Tipitaka Edition, http://studies.worldtipitaka.org/tipitaka/18Dh (5/12/2008)

WERAGODA SARADA MAHA THERO (1993) Treasury of Truth: Ilustrated Dhammapada. Taipei, Taiwan. The Corporate Body of the Buddha Educational Foundation.


Traducido y editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2010.

 


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