Buda elogia a un monje por su forma de enseñar el Dhamma.
[48] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta del parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. En este tiempo el Venerable Pancaliputta estuvo instruyendo, exhortando, inspirando y regocijando a los monjes en el salón de la asamblea mediante una plática del Dhamma, con palabras que fueron pulidas, claras, articuladas, expresivas en el significado, comprensivas y no obstaculizadas.
Entonces, cuando se hizo de noche, el Bienaventurado emergió de la reclusión y se acercó al salón de la asamblea, se sentó en el asiento que estaba preparado para él y se dirigió a los monjes: “Monjes, ¿quién estuvo instruyendo, exhortando, inspirando y regocijando a los monjes en el salón de la asamblea mediante una plática del Dhamma, con palabras que fueron pulidas, claras, articuladas, expresivas en el significado, comprensivas y no obstaculizadas?”.
“Fue el Venerable Visakha Pancaliputta, Venerable Señor”.
Entonces el Bienaventurado dijo al Venerable Visakha Pancaliputta: “¡Bien, muy bien, Visakha! Es muy bueno que instruyas, exhortes, inspires y regocijes a los monjes en el salón de la asamblea mediante una plática del Dhamma, con palabras que sean pulidas, claras, articuladas, expresivas en el significado, comprensivas y no obstaculizadas”.
Cuando el sabio está en medio de los tontos,
Ellos no lo conocen si no habla.
Pero lo conocerán cuando hable,
Enseñando el estado inmortal.
Él debe hablar e ilustrar el Dhamma;
Debe levantar el estandarte de los visionarios.
Las palabras bien habladas son el estandarte de los visionarios.
El estandarte de los visionarios es el Dhamma.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2012). “Visakha” en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, USA: Wisdom Publications. Versión digital. P. 263.
“Visakhasuttam” en Digital Pali Reader
Traducido por Anton P. Baron
Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2016.