Para un brahmán que observa las huellas del Buda, sus formas corporales resultan dotadas de marcas tan extraordinarias, que no puede creer que se trate aquí meramente de un ser humano.
[36] En una ocasión, el Bienaventurado estaba recorriendo el camino que une Ukkattha con Setavya. Al mismo tiempo, el brahmán Dona también estaba recorriendo el camino que une Ukkattha con Setavya. Entonces, el brahmán Dona vio las ruedas de mil radios de las huellas del Bienaventurado con sus llantas y bujes, completas en todos los aspectos, y pensó: “¡Esto es asombroso y magnífico! ¡Ciertamente, estas no pueden ser huellas de un ser humano!”.
Entonces, el Bienaventurado salió del camino y se sentó al pie de un árbol, cruzando sus piernas, enderezando su cuerpo y estableciendo su atención consciente enfrente de él. Y el brahmán Dona, siguiendo las huellas del Bienaventurado, lo vio sentado al pie del árbol —agraciado, inspirando confianza, con las facultades pacíficas, con la mente pacífica, como alguien que alcanzó la más alta serenidad y amansamiento, como un elefante amansado y guardado con sus facultades controladas—. Entonces, se acercó al Bienaventurado y le dijo:
“¿Podrías ser un deva, señor?”.
“No seré un deva, brahmán”.
“¿Podrías ser un gandhabba, señor?”.
“No seré un gandhabba, brahmán”.
“¿Podrías ser un yakkha, señor?”.
“No seré un yakkha, brahmán”.
“¿Podrías ser un ser humano, señor?”.
“No seré un ser humano, brahmán”.
“Al ser preguntado: ‘¿Podrías ser un deva, señor?, respondiste: ‘No seré un deva, brahmán’. Al ser preguntado: ‘¿Podrías ser un gandhabba, señor?’, respondiste: ‘No seré un gandhabba, brahmán’. Al ser preguntado: ‘¿Podrías ser un yakkha, señor?’, respondiste: ‘No seré un yakkha, brahmán’. Al ser preguntado: ‘¿Podrías ser un ser humano, señor?’, respondiste: ‘No seré un ser humano, brahmán’. Entonces, ¿qué es lo que podrías ser, señor?”.
“Brahmán, yo abandoné aquellas corrupciones mentales por medio de las cuales podría llegar a ser un deva. Las corté de raíces, como a un tronco de palmera, las borré de manera tal que nunca más podrán volver a ser sujetas a futuros surgimientos. Abandoné, brahmán, aquellas corrupciones mentales por medio de las cuales podría llegar a ser un gandhabba… un yakkha… un ser humano. Las corté de raíces, como a un tronco de palmera, las borré de manera tal que nunca más podrán volver a ser sujetas a futuros surgimientos.
“Al igual que una flor de loto azul, roja o blanca, aunque nacida en el agua y crecida en el agua, se eleva por encima del agua y está sin que le afecte la suciedad del agua, así también, aunque nacido en el mundo y crecido en el mundo, me elevo por encima del mundo y moro sin ser ensuciado por el mundo. Recuérdame, brahmán, como a un Buda.
“He destruido aquellas corrupciones, por medio de las cuales
podría renacer como un deva
o un gandhabba que viaja por los cielos;
por medio de las cuales podría alcanzar el estado del yakkha,
o volver atrás al estado humano.
Yo abandoné y corté de raíces estas corrupciones.
Como una agradable flor de loto blanca
no se ensucia con el agua,
yo tampoco me ensucio con el mundo;
por eso, brahmán, soy un Buda”.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2012). Dona en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 425-426.
“Donasutta” [en línea] en World Tipitaka Edition
Traducido por Anton P. Baron
Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación del Bosque Theravada, 2012.