El Buda revela lo especial de sus enseñanzas, mientras se sacude el mundo.
[125] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en el santuario de Gotamaka, cerca de Vesali. Estando allí, el Bienaventurado se dirigió a los monjes así: “Monjes”. “Sí, Venerable Señor”, respondieron aquellos monjes y el Bienaventurado continuó:
“Monjes, yo enseño el Dhamma a través del conocimiento directo, no sin el conocimiento directo. Enseño el Dhamma sobre una base, no sin una base. Enseño el Dhamma como un antídoto, no como un no-antídoto. Puesto que enseño el Dhamma a través del conocimiento directo, no sin el conocimiento directo; puesto que enseño el Dhamma sobre una base, no sin una base; y puesto que enseño el Dhamma como un antídoto, no como un no-antídoto; mi exhortación debe ser puesta en marcha, mis instrucciones deben ser puestas en marcha. Es suficiente para vosotros regocijaros, es suficiente elevaros, es suficiente estar contentos: ‘¡El Bienaventurado es perfectamente iluminado! ¡El Dhamma está bien expuesto por el Bienaventurado! ¡El Sangha practica de una manera correcta!’”.
Esto es lo que dijo el Bienaventurado y aquellos monjes se regocijaron en las palabras del Bienaventurado. Y mientras estaba siendo pronunciado este discurso, el milenario sistema mundial fue sacudido.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2012). “Gotamaka to Listen” en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, USA: Wisdom Publications. Versión digital. P. 212.
“Gotamakasuttam” en Digital Pali Reader
Traducido por Anton P. Baron
Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación de Bosque Theravada, 2016.