Este sutta demuestra que hasta el logro de un renacimiento en un plano celestial, puede ser fatal si no se conoce el Dhamma.
[116] “Monjes, he aquí estas tres clases de personas que se encuentran en el mundo. Y, ¿cuáles son esas tres?
“He aquí, monjes, con la completa superación de las percepciones de las formas, con la desaparición de las percepciones del impacto sensorial, con la no-atención a las percepciones de la diversidad, [percibiendo] ‘el espacio es infinito’, el monje entra y permanece en la base de la infinitud del espacio. Lo disfruta, lo desea y encuentra satisfacción en eso. Si está firme en eso, se focaliza en eso, mora frecuentemente en eso y no lo pierde a la hora de morir, renace en la compañía de los devas de la base de la infinitud del espacio. El espacio vital de los devas de la base de la infinitud del espacio es de veinte mil eones. El mundano permanece ahí durante toda su vida, y cuando completa enteramente el espacio vital de aquellos devas, va al infierno, al reino animal o a la esfera de los espíritus hambrientos. Pero los discípulos del Bienaventurado permanecen ahí durante toda su vida, y cuando completan enteramente el espacio vital de aquellos devas, alcanzan el final Nibbana en aquel mismo estado de existencia. Esta es la distinción, la diversidad, la diferencia entre el instruido noble discípulo y el no instruido mundano, es decir, en cuanto al futuro destino y renacimiento.
“He aquí, monjes, con la completa superación de la base de la infinitud del espacio, [percibiendo] ‘la conciencia es infinita’, el monje entra y permanece en la base de la infinitud de la conciencia. Lo disfruta, lo desea y encuentra satisfacción en eso. Si está firme en eso, se focaliza en eso, mora frecuentemente en eso y no lo pierde a la hora de morir, renace en la compañía de los devas de la base de la infinitud de la conciencia. El espacio vital de los devas de la base de la infinitud de la conciencia es de cuarenta mil eones. El mundano permanece ahí durante toda su vida, y cuando completa enteramente el espacio vital de aquellos devas, va al infierno, al reino animal o a la esfera de los espíritus hambrientos. Pero los discípulos del Bienaventurado permanecen ahí durante toda su vida, y cuando completan enteramente el espacio vital de aquellos devas, alcanzan el final Nibbana en aquel mismo estado de existencia. Esta es la distinción, la diversidad, la diferencia entre el instruido noble discípulo y el no instruido mundano, es decir, en cuanto al futuro destino y renacimiento.
“He aquí, monjes, Con la completa superación de la base de la infinitud de la conciencia, [percibiendo] ‘he aquí nada hay’, el monje entra y permanece en la base de la nada. Lo disfruta, lo desea y encuentra satisfacción en eso. Si está firme en eso, se focaliza en eso, mora frecuentemente en eso y no lo pierde a la hora de morir, renace en la compañía de los devas de la base de la nada. El espacio vital de los devas de la base de la nada es de sesenta mil eones. El mundano permanece ahí durante toda su vida, y cuando completa enteramente el espacio vital de aquellos devas, va al infierno, al reino animal o a la esfera de los espíritus hambrientos. Pero los discípulos del Bienaventurado permanecen ahí durante toda su vida, y cuando completan enteramente el espacio vital de aquellos devas, alcanzan el final Nibbana en aquel mismo estado de existencia. Esta es la distinción, la diversidad, la diferencia entre el instruido noble discípulo y el no instruido mundano, es decir, en cuanto al futuro destino y renacimiento.
“Éstas son, monjes, las tres clases de personas que se encuentran en el mundo”.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2012). Imperturbable en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. P. 208.
“Anenjasuttam” en Digital Pali Reader
Traducido por Anton P. Baron
Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron
Publicación del Bosque Theravada, 2014.