AN 3,73 Mahanamasakka Sutta – Mahanama, el sakia

El Venerable Ananda explica a un paisano del Buda cómo se entrena el monje en la virtud, la concentración y la sabiduría hasta alcanzar la plena liberación.


[Leer en pali]

[73] En una ocasión el Bienaventurado estaba morando entre los sakias, en el parque de las higueras indias, cerca de Kapilavatthu, un poco después de que se hubiese recuperado de una dolencia. Entonces Mahanama, el sakia se acercó al Bienaventurado, le rindió homenaje, se sentó a un lado y le dijo:

“Por mucho tiempo, Bienaventurado Señor, he entendido el Dhamma enseñando por el Bienaventurado de la siguiente manera: ‘El conocimiento ocurre en alguien que está concentrado, no en alguien que no está concentrado’. ¿Es la concentración la que precede al conocimiento, Venerable Señor, o es el conocimiento el que precede a la concentración?”.

Acto seguido, esto se le ocurrió al Venerable Ananda: “He aquí, el Bienaventurado acaba de recuperarse de una dolencia y este Mahanama, el sakia, le hace esta tan profunda pregunta; ¿qué tal si aparto a Mahanama el sakia de aquí y le enseño el Dhamma?”.

Entonces el Venerable Ananda tomó a Mahanama el sakia del brazo, lo apartó de ahí y le dijo: “El Bienaventurado ha hablado acerca de la conducta virtuosa del que entrena y de la conducta virtuosa del que está más allá del entrenamiento, de la concentración del que entrena y de la concentración del que está más allá del entrenamiento, y de la sabiduría del que entrena y de la sabiduría del que está más allá del entrenamiento.

(i) “Y, ¿cuál es, Mahanama, la conducta virtuosa del que entrena? He aquí, el monje es virtuoso; mora restringido por el Patimokkha, posee una buena conducta y soporte, viendo el peligro en las faltas aún más minuciosas. Habiéndose sometido a las reglas del entrenamiento, se entrena en ellas. Esta se llama, Mahanama, la conducta virtuosa del que se entrena.

(ii) “Y, ¿cuál es, Mahanama, la concentración del que entrena? He aquí, Mahanama, recluido de los placeres sensuales, recluido de los perjudiciales estados mentales, el monje entra y permanece en el primer jhana, que consiste en el arrobamiento y felicidad nacidos de la reclusión, acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido. Al calmarse el pensamiento aplicado y sostenido, entra y permanece en el segundo jhana, el cual tiene la placidez interior y la unificación mental, y consiste en el arrobamiento y felicidad nacidos de la concentración, sin el pensamiento aplicado y sostenido. Al desaparecer el arrobamiento, permanece ecuánime, con atención consciente y clara comprensión, y experimenta la felicidad en su cuerpo; entonces, entra y permanece en el tercer jhana, del cual los nobles declararon: ‘Él es ecuánime, atentamente consciente y es alguien que tiene una morada feliz’. Al abandonar la felicidad y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el abatimiento, entra y permanece en el cuarto jhana, ni penoso ni placentero, el cual tiene la purificación de la atención consciente mediante la ecuanimidad. Esta se llama, Mahanama, la concentración del que se entrena.

(iii) “Y, ¿cuál es, Mahanama, la sabiduría del que se entrena? He aquí, Mahanama, el monje entiende tal como realmente es: ‘Esta es la insatisfacción’; entiende tal como realmente es: ‘Este es el origen de la insatisfacción’; entiende tal como realmente es: ‘Este es el cese de la insatisfacción’; entiende tal como realmente es: ‘Este es el sendero que conduce al cese de la insatisfacción’. Esta se llama, Mahanama, la sabiduría del que se entrena.

“Y cuando este noble discípulo, Mahanama, es realizado así en la conducta virtuosa, en la concentración y en la sabiduría, con la destrucción de las contaminaciones descubre por sí mismo y con el conocimiento directo, en esta presente vida, la inmaculada liberación de la mente, liberación a través de la sabiduría y, habiendo entrado en ella, permanece allí.

“Es de esta manera, Mahanama, que el Bienaventurado ha hablado acerca de la conducta virtuosa del que entrena y de la conducta virtuosa del que está más allá del entrenamiento, de la concentración del que entrena y de la concentración del que está más allá del entrenamiento, y de la sabiduría del que entrena y de la sabiduría del que está más allá del entrenamiento”.

 


FUENTES

Bhikkhu Bodhi (2012). “The Sakyan” en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston, USA: Wisdom Publications. Versión digital. Pp. 183-184.

“Mahanamasakkasuttam” en Digital Pali Reader   


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2016.