En estos suttas, el Buda toma como ilustración un mitológico continente budista donde prevalecen montañas escabrosas y lugares de difícil acceso frente a parques y arboledas, para establecer un paralelismo sobre lo que prevalece en el mundo espiritual.
[333-347] “Monjes, al igual que en este Jambudipa [1] son pocos los parques deliciosos, arboledas, paisajes y estanques con lotos, mientras que más numerosas son las colinas y las laderas, ríos difíciles de cruzar, lugares con troncos y espinas, y montañas escabrosas, así también son pocos los seres que han nacido en la tierra seca, mientras que son más numerosos los seres que han nacido en el agua. (334) …así también son pocos los seres que han renacido entre los seres humanos, mientras que son más numerosos los seres que han renacido en otra parte que entre los seres humanos. (335) …así también son pocos los seres que han renacido en las provincias del medio, mientras que son más numerosos los seres que han renacido en las provincias periféricas, entre los extranjeros groseros. (336) …así también son pocos los seres que son sabios, inteligentes, capaces de entender lo que ha sido dicho bien o mal; mientras que son más numerosos aquellos seres que no son sabios, estúpidos, obtusos, incapaces de entender lo que ha sido dicho bien o mal. (337) …así también son pocos los seres que son equipados del noble ojo de la visión; mientras que son más numerosos aquellos seres que están confusos e inmersos en la ignorancia. (338) …así también son pocos los seres que llegan a ver al Tathagata; mientras que son más numerosos aquellos seres que no llegan a verlo. (339) …así también son pocos los seres que llegan a escuchar el Dhamma y disciplina expuesto por el Tathagata; mientras que son más numerosos aquellos seres que no llegan a escucharlo. (340) …así también son pocos los seres que, habiendo escuchado el Dhamma, lo retienen en su mente; mientras que son más numerosos aquellos seres que, habiendo escuchado el Dhamma, no lo retienen en su mente. (341) …así también son pocos los seres que, habiendo retenido el Dhamma en su mente, lo examinan; mientras que son más numerosos aquellos seres que, habiendo retenido el Dhamma en su mente, no lo examinan. (342) …así también son pocos los seres que entienden el significado del Dhamma y luego practican de acuerdo con el Dhamma; mientras que son más numerosos aquellos seres que no entienden el significado del Dhamma ni tampoco practican luego de acuerdo con el Dhamma. (343) …así también son pocos los seres que adquieren el sentido de urgencia acerca de cosas que inspiran urgencia; mientras que son más numerosos aquellos seres que no adquieren el sentido de urgencia acerca de cosas que inspiran urgencia. (344) …así también son pocos los seres que adquieren el sentido de urgencia y realizan un cuidadoso esfuerzo; mientras que son más numerosos aquellos seres que no adquieren el sentido de urgencia y no realizan esfuerzo cuidadoso alguno. (345) …así también son pocos los seres que obtienen la concentración, unificación mental basada en la liberación; mientras que son más numerosos aquellos seres que no obtienen la concentración, unificación mental basada en la liberación. (346) …así también son pocos los seres que obtienen el exquisito sabor de una comida deliciosa; mientras que son más numerosos aquellos seres que no obtienen semejante comida, sino que subsisten de los restos traídos en el cuenco. (347) …así también son pocos los seres que obtienen el sabor de la comprensión, el sabor del Dhamma, el sabor de la liberación; mientras que son más numerosos aquellos seres que no obtienen el sabor de la comprensión, el sabor del Dhamma, el sabor de la liberación. Por eso, monjes, debéis entrenaros de esta manera: `Obtendremos el sabor de la comprensión, el sabor del Dhamma, el sabor de la liberación`. De esta manera, monjes, debéis entrenaros.
[348-350] “Monjes, al igual que en este Jambudipa son pocos los parques deliciosos, arboledas, paisajes y estanques con lotos, mientras que más numerosas son las colinas y las laderas, ríos difíciles de cruzar, lugares con troncos y espinas, y montañas escabrosas, así también son pocos los seres que, cuando mueren como seres humanos, renacen entre los seres humanos. Son más numerosos aquellos seres que, cuando mueren entre los seres humanos, renacen en el infierno. (349) …en el reino animal. (350) …en la esfera de los espíritus hambrientos.
[351-353] “…así también son pocos los seres que, cuando mueren como seres humanos, renacen entre los devas. Son más numerosos aquellos seres que, cuando mueren entre los seres humanos, renacen en el infierno. (352) …en el reino animal. (353) …en la esfera de los espíritus hambrientos.
[354-356] “…así también son pocos los seres que, cuando mueren como devas, renacen entre los devas. Son más numerosos aquellos seres que, cuando mueren como devas, renacen en el infierno. (355) …en el reino animal. (356) …en la esfera de los espíritus hambrientos.
[357-359] “…así también son pocos los seres que, cuando mueren como devas, renacen entre los seres humanos. Son más numerosos aquellos seres que, cuando mueren como devas, renacen en el infierno. (358) …en el reino animal. (359) …en la esfera de los espíritus hambrientos.
[360-362] “…así también son pocos los seres que, cuando mueren en el infierno, renacen entre los seres humanos. Son más numerosos aquellos seres que, cuando mueren en el infierno, renacen en el infierno. (361) …en el reino animal. (362) …en la esfera de los espíritus hambrientos.
[363-365] “…así también son pocos los seres que, cuando mueren en el infierno, renacen entre los devas. Son más numerosos aquellos seres que, cuando mueren en el infierno, renacen en el infierno. (364) …en el reino animal. (365) …en la esfera de los espíritus hambrientos.
[366-368] “…así también son pocos los seres que, cuando mueren en el reino animal, renacen entre los seres humanos. Son más numerosos aquellos seres que, cuando mueren en el reino animal, renacen en el infierno. (367) …en el reino animal. (368) …en la esfera de los espíritus hambrientos.
[369-371] “…así también son pocos los seres que, cuando mueren en el reino animal, renacen entre los devas. Son más numerosos aquellos seres que, cuando mueren en el reino animal, renacen en el infierno. (370) …en el reino animal. (371) …en la esfera de los espíritus hambrientos.
[372-374] “…así también son pocos los seres que, cuando mueren en la esfera de los espíritus hambrientos, renacen entre los seres humanos. Son más numerosos aquellos seres que, cuando mueren en la esfera de los espíritus hambrientos, renacen en el infierno. (373) …en el reino animal. (374) …en la esfera de los espíritus hambrientos.
[375-377] “…así también son pocos los seres que, cuando mueren en la esfera de los espíritus hambrientos, renacen entre los devas. Son más numerosos aquellos seres que, cuando mueren en la esfera de los espíritus hambrientos, renacen en el infierno. (376) …en el reino animal. (377) …en la esfera de los espíritus hambrientos”.
NOTA:
[1] Jambudipa es el “Continente de pomarrosa” ubicado en el sureste de la geografía mitológica budista.
FUENTES:
Bhikkhu Bodhi (2012). Introduction en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 17-74
“Catutthvagga” en World Tipitaka Edition
Woodward, F.L. (2001). The Book of the Gradual sayings” Vol. I: Ones, Twos, Threes. Lancaster: Pali Text Society.
Traducido por Anton P. Baron
Editado por Anton P. Baron y Federico Angulo
Publicación del Bosque Theravada, 2008, 2012.