Introducción al “Libro de los Versos” (Sagathavagga)

Introducción al “Libro de los Versos” (Sagathavagga), la primera parte del Samyutta Nikaya. Siendo que, de los once samyuttas de este Vagga, ocho giran alrededor de los encuentros del Buda (o de sus discípulos) con los seres provenientes de otros planos de existencia, el autor analiza los treinta y un planos de existencia de acuerdo a la tardicional cosmología Theravada.

Por Bhikkhu Bodhi [1]

El Sagathavagga se llama así, porque todos los suttas de este libro contienen versos: al menos uno, pero generalmente, más. Este Vagga está dividido en once samyuttas que contienen un total de 271 suttas. La mayoría de los samyuttas están subdivididos en varios vaggas, usualmente, de diez suttas cada uno. En los cuatro samyuttas (3, 4, 6 y 11) el último vagga contiene solo cinco suttas, la mitad del número estandarizado y, consecuentemente, estos vaggas se llaman «quíntuplos» (pancaka). Cuatro de los samyuttas no están separados en vaggas (5, 8, 9 y 10), por lo cual, se puede considerar que fueron confeccionados como vaggas simples.

 

El número de versos varía de una edición a otra, dependiendo de las diferentes lecturas y maneras alternativas de agrupar los padas o líneas dentro de las estrofas: Para una secuencia de doce padas se podría hacer una división de dos estrofas de seis líneas cada una o de tres estrofas de cuatro líneas cada una. Ee2 [2] es la única edición que enumera los versos, llegando a un total de 945 de ellos [3]. Muchos de estos versos se repiten varias veces dentro del Samyutta Nikaya, normalmente dentro del Sagahtavagga, ocasionalmente en otros lugares. También existe un paralelismo extenso de ellos con otras partes del Canon: un gran número de estos versos es compartido por los textos como Thera y Therigathas, el Suttanipata, el Dhammapada, el Jataka al igual que por los otros Nikayas. También, los mismos son citados por los textos para-canónicos como el Milindapanha, Petacopadesa y el Nettippakarana. Un significativo número de esos versos tiene paralelismo con el vasto cuerpo de la literatura budista india de idiomas diferentes que el pali, como el Patna y Gandhari del Dharmapada, el Udanavarga, el Mahavastu y hasta en el mucho más posterior Yogacarabhumi. Indudablemente algunos de los versos no fueron originales de los suttas de nuestra colección sino que flotaron libremente en la gran masa de de los versos didácticos budistas, los cuales los compiladores de los textos colocaron dentro de unos contextos específicos, proveyéndoles escenarios narrativos como éstos que encontramos en el Sagathavagga.

 

De los once samyuttas de este Vagga, ocho giran alrededor de los encuentros del Buda (o de sus discípulos) con los seres provenientes de otros planos de existencia. Siendo que repetidas veces vamos a cruzarnos aquí con los seres de los planos no humanos, al igual que en los otros Vaggas, un breve sumario del cuadro budista del universo sintiente puede ayudarnos en identificar a estos seres y comprender sus respectivos lugares de existencia dentro de la temprana cosmología budista.

Treinta y un planos de la existencia de acuerdo a la tradicional cosmología Theravada

El Reino Sin Formas (4 planos)

 

(31) La base de la-ni-percepción-ni-la-no-percepción

(30) La base de la nada

(29) La base de la infinidad de la conciencia

(28) La base de la infinidad del espacio

El Reino de las Formas (16 planos
El plano del cuatro jhana: Cinco Moradas Puras

 

(27) El reino Akanittha

(26) El reino clarividente

(25) El reino hermoso

(24) El reino sereno

(23) El reino duradero

El plano del cuatro jhana ordinario

 

(22) Los seres no perceptores

(21) Los devas del grandioso fruto

El plano del tercer jhana

 

(20) Los devas del aura firme

(19) Los devas del aura inconmensurable

(18) Los devas del aura menor

El plano del segundo jhana

 

(17) Los devas que transmiten radiación

(16) Los devas de la radiación inconmensurable

(15) Los devas de la radiación menor

El plano del primer jhana

 

(14) El reino del Mahabrahma

(13) Los ministros del Brahma

(12) El asamblea del Brahma

El Reino de la Esfera Sensorial
Siete buenos destinos
Los seis reinos celestiales de la esfera sensorial

 

(11) Los devas Paranimmitavasavatti

(10) Los devas Nimmanarati

(9) Los devas Tusita

(8) Los devas Yama

(7) Los devas Tavatimsa

(6) Los Cuatro Grandes Reyes

El reino humano

 

(5) El reino humano

Cuatro destinos penosos

 

(4) Huéspedes de los asuras

(3) Dominio de los espíritus

(2) El reino animal

(1) Los reinos infernales

     
 

Los textos budistas tempranos conciben el universo con tres principales niveles, subdivididos en numerosos planos. El nivel más bajo del reino de la esfera sensorial (kamadhatu) se llama así porque la fuerza impulsora dentro de él es el deseo sensorial. El reino de la esfera sensorial (en la cosmología más antigua) se divide en diez planos: los infiernos (niraya), planos de extremos tormentos; el reino de los animales (tiracchanayoni); el dominio de los petas o espíritus (pettivisaya), espíritus parecidos a las sombras, sometidos a varias clases de miserias; el reino humano (manussaloka); y los seis reinos celestiales de la esfera sensorial (sagga) habitados por los devas, seres celestiales que disfrutan de la más gran felicidad, belleza, poder y gloria que jamás se ha conocido en el reino humano. Más tarde, la tradición agregó el asuravisaya, el dominio de los titanos o anti-dioses a los malos destinos, aunque en los Nikayas los mismos están descritos como los que ocupan la región adyacente al cielo Tavatimsa, de donde lanzaban sus invasiones en contra de los devas.

 

Por encima del reino de la esfera sensorial está el reino de las formas (rupadhatu), donde el grueso de la forma desaparece y solamente permanece una especie de la forma sutil. El reino está dividido en cuatro niveles principales con varios planos cado uno. Los habitantes de estos planos también son devas aunque, a diferencia de las divinidades de los cielos sensoriales, se los llama generalmente «brahmas». La duración de vida en varios de los planos de los brahmas se incrementa excepcionalmente, siendo mucho más larga de aquellas de los cielos sensoriales; el deseo sensorial está disminuido aquí de gran manera. El prevaleciente modo de experiencia es más bien meditativo que sensorial, ya que estos planos son la ontológica contraparte de los jhanas o absorciones meditativas. Los mismos incluyen a las cinco «Moradas Puras» (suddhavasa), esferas del renacimiento sólo accesibles a los que no-retornan.

 

Más allá del reino de las formas se encuentra una esfera aún más excelsa llamada el reino sin formas (arupadhatu). Los seres de este reino solo consisten en la mente sin una base material, ya que la forma física está aquí totalmente ausente. Los cuatro planos que constituyen este reino, sucesivamente cada vez más sutiles, son la ontológica contraparte de los cuatro aruppas o logros meditativos no formales, de los cuales toman sus nombres: la base de la infinitud del espacio, la base de la infinitud de la conciencia, la base de la nada y la base de la-ni-percepción-ni-la-no-percepción.

 

Los suttas frecuentemente comprimen esta elaborada cosmología dentro de un esquema más simple de los cinco destinos (pancagati): los infiernos, el reino animal, el dominio de los espíritus, el reino humano y el mundo de los devas. Este último incluye a todos los planos de los devas de los tres reinos. Los primeros tres se llaman planos de miseria (apayabhumi), el mundo inferior (vinipata) o el mal destino (duggati); el reino humano y los planos de los devas en su conjunto se llaman el «buen destino» (sugati). El renacimiento dentro de los planos del buen destino es fruto del kamma saludable, mientras que el renacimiento dentro de los planos del mal destino es producto del kamma insalubre. Más allá de todos los reinos y planos de existencia está lo incondicionado, el Nibbana, la meta final de la enseñanza del Buda.


 

NOTAS DEL BT:

 

[1] En esta Introducción omití algunos fragmentos cortos, en los cuales el autor hace referencia a sus propias traducciones de los suttas o su forma de organizar el material en la versión impresa de su libro. Esto se debe que en las traducciones de los discursos del SN para el Bosque Theravada tengo como referencia principal la versión del World Tipitaka Edition.

 

[2] Es la segunda edición del SN con caracteres latinos de Pali Text Society de 1998.

 

[3] De estos versos Bhikkhu Bodhi no incluyó tres: 70, 138 y 815, explicando las razones en cada caso en las respectivas notas.


 

FUENTE:

 

Bhikkhu Bodhi (2000) «Introducción» en The Connected Discourses of the Buda: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, Wisdom Publications. Págs. 69-73.


 

Traducido y editado por Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2010.