Caminando por el mundo: Entrevista con Ajahn Sundara

Ajahn Sundara es la maestra de Forest Sangha. Esta entrevista fue realizada por la revista «Mountain Record: The Zen Practitioners Journal» mientras la maestra dirigía un retiro acerca del monasticismo y las mujeres, en el monasterio «Zen Mountain Monastery» en el año 2003.

 

Ajahn  SundaraMountain Record : ¿Cómo llegó a encontrarse a usted misma como monja Theravada?

Ajahn Sundara : Crecí en Francia y provengo de una familia de buscadores. Buscaban la manera de llevar una vida que fuese mucho más significativa para ellos. Luego, fui cuidada en ese tipo de ambientes -con personas muy preocupadas por la sociedad y el mundo, tratando de crear un mejor lugar y tratando de criar a sus hijos de tal forma que se hiciesen más concientes de lo que debía ser un buen ser humano, para vivir una vida que no sólo esté fundada en la avaricia materialista, en el dinero, o incluso en el éxito. Finalmente, tomé la profesión de bailarina. Cuando descubrí la danza, se convirtió en una verdadera pasión y fue un medio para seguir mi búsqueda. ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es la razón por la que vivimos de esta forma? aún no había descubierto mi mente pero sabía que había algo que estaba olvidando. Tenía un buen matrimonio con una persona muy amable, pero esto no me brindaba la respuesta a mis preguntas.

Comencé haciendo retiros, algunos en monasterios cristianos. Mi ex-esposo enseñaba religiones comparadas y fue un estudiante de un reconocido maestro de meditación, Ajahn Chah. Hice un retiro con Ajahn Sumedho y estudié meditación y esto llevó de una cosa a la otra y un par de años se convirtió en mi vida. Sólo decidí entrenar a su cargo. Esto fue hace 24 años. Y fue el comienzo de mi vida monástica.

MR : ¿Podría hablar un poco sobre lo que significa practicar en su tradición? Por ejemplo, para nosotros que practicamos Zen, el voto de Bodhisattva -para liberar a otros antes que a nosotros mismos- es el corazón de nuestra práctica, y nuestros monjes toman el voto de vivir una vida de servicio. ¿Cómo entiende la tradición Theravada este voto?

Ajahn Sundara : En nuestra comunidad en particular, hay un estímulo constante a encontrar un equilibrio entre el corazón al servicio y la apariencia de servicio, sirviendo a la comunidad en general. En nuestros monasterios estamos muy ocupados cuidando nuestra comunidad y entrenando monjes y monjas, etc., pero también está abierto a los visitantes. Impartimos retiros durante todo el año -diez días, dos semanas, meses, un fin de semana. Hemos acogido conferencias y retiros interreligiosos, que han sido maravillosos. Damos gran cantidad de enseñanzas fuera del monasterio, visitando diferentes grupos budistas -grupos universitarios budistas, grupos escolares budistas, y a personas dispersas por todo el país. Enseñamos en Europa y en América. Salimos mucho, de hecho, hemos tenido que reducirlas porque nos mantenía lejos de la comunidad demasiado tiempo y la comunidad se siente descuidada.

Vemos el servicio como el estar comprometido con su vida y vivirlo de la mejor manera que pueda en su propia comunidad. Se puede decir que aún cuando no tengamos tal énfasis en los votos del Bodhisattva -no está deletreado de la misma forma- como mi maestro dice «Cuando se libera del yo, ¿Qué más hay ahí sino ayudar a los demás?»

MR : ¿Por qué cree usted que existe tal división entre las escuelas Theravada y Mahayana?

Ajahn Sundara : Creo que la división surgió poco tiempo después de la muerte del Buddha. Algunos académicos han explicado que existió una escuela fuertemente apegada a la idea del modelo del arahant. Tal vez la Mahayana, la escuela del bodhisattva, surgió en reacción a esas primeras posiciones que se tomaron después de la muerte del Buddha. Tal vez no fue una gran división; quizá fue solo una reacción de los monjes que estudiaban mucho y no se preocupaban por el mundo y no tenían nada que ofrecer al resto de su sociedad.

MR : ¿Y ahora? ¿Cree que existe una gran división ahora?

Ajahn Sundara : Considero que la división entre las dos escuela está más en el texto que en la realidad. Conozco personas que han hecho algo grande de esto, pero se trata de un montón de malentendidos y de sentimientos sobre el Theravada, las escuelas «Hinayana». Como si el bodhisattva mahayana estuviera ocupado y en realidad no estuviese iluminado y el arahant no se preocupara por el mundo… Tal vez soy un poco cínica al respecto. La cosa es que, si usted practica no hablar extensamente de tales diferencias a nivel conceptual.

MR : ¿Cree que existe diferencia alguna entre las dos escuelas?

Ajahn Sundara : Cada escuela brinda diferentes medios hábiles para tratar con la mente y el cuerpo. La enseñanza del Buddha es, básicamente, una larga serie de medios hábiles para liberar al corazón del sufrimiento. Veo al voto del bodhisattva como otro medio, otra manera de explicar cómo se libera la mente del sufrimiento. Cuando lo escucho recitar que usted está dedicando su vida al beneficio de todos los seres sintientes, es como un medio de entrenamiento de la mente para alejar esa tendencia egocéntrica que sucede muy dramáticamente. Hacemos esto en nuestra meditación. En Estados Unidos esto se llama Insight Practice . Estamos aprendiendo acerca de la mente y sus patrones muy egoístas y la actividad egocéntrica, y tan sólo escuchando a la mente tal y como es. Entonces descubrimos que podemos dejar ir, dejar de lado que «la mente no-bodhisattva» se abandona y así la brecha se hace más y más pequeña.

Cuando estuve escuchando la enseñanza del Dalai Lama hace varios años, yo misma y otra monja que tomó los votos de Bodhisattva revisamos todos mis votos. Revisé los votos de bodhisattva en gran detalle y no había nada que me hiciera transgredir, nada que me impidiera seguir correctamente aquellos votos. Los veo como entrenamiento; el Voto del Bodhisattva entrena la mente tal como los preceptos lo hacen.

MR : Un antiguo maestro Zen dijo «la realidad de la ignorancia es a la vez la naturaleza de Buddha». He leído que en la escuela Theravada, la atención consciente se practica para protegerse de los tres venenos -deseo, aversión e ignorancia. ¿Es esta una diferencia en la comprensión de las dos escuelas?

Ajahn Sundara : Es una buena pregunta. Es bueno aclarar esto porque cuando la persona dice «que la atención consciente me proteja», ella, si está practicando correctamente, quiere decir que la proteja de actuar, pensar y hacer cosas de manera no-hábil, de dañar a otras personas. Es una forma de hablar sobre la atención consciente como presencia de la mente. Cuando usted está presente, aquí y ahora, es menos probable que actúe inhábilmente y diga algo perjudicial a otra persona o que piense dañosamente. No tiene nada que ver con proteger al ego. En realidad, lo que sucede -estoy segura de que en su práctica también- es que entre más practica, está más abierto a otras personas, tiene menos control en su vida, responde más a ésta sin pensar en usted mismo.

MR : En su tradición se mantiene una adherencia estricta al Vinaya. Esto significa, entre otras cosas, que no maneja dinero, o no come a menos que le sea ofrecido alimento. En otras palabras, usted depende completamente de otros. ¿Puede hablar sobre cómo se mueve por la sociedad occidental con estas preocupaciones especiales que alimentan el corazón y no el ego? ¿Cómo trabaja con toda la atención que recibe, sin sentirse separada o especial?

Ajahn Sundara : Ni siquiera es una cuestión que surja en algún nivel. Una vez usted se ha comprometido a este camino en particular -«este es mi compromiso»- eso es todo. Observo la belleza. Observo la alegría. También observo el resultado de mi compromiso en otras personas. Me doy cuenta que las personas están muy contentas de apoyar a un monje o una monja que ha hecho este compromiso. ¡Y no lo escribí! Sólo tomé los votos que estaban en el Vinaya y que fueron establecidos por el Buddha. Pero si, cuanto tomo este compromiso, o alguien lo toma, puede pulsar muchos botones por un occidental, por una mujer independiente, por alguien que no quiere depender de otro y así gran parte de nuestro entrenamiento se centra en moverse con gracia en aquel nuevo modo de vida. Aprendemos a no exigir, o crear problemas a otros. No me veo como especial. Solamente me veo como una monja Theravada ordinaria que anda por el mundo, y a veces, Dios, si fuese más independiente ¿no sería más fácil?

Esto ha sido una cuestión en nuestra comunidad, un diálogo en curso. La mayoría de los monjes y monjas que conozco sólo salen por invitación y la gente está feliz de ayudar. Si usted va alguna parte y dice «Pero no tengo dinero. Lo siento. Necesito una comida al día que no me puedo proveer por mí mismo», usted acaba siendo un dolor de cuello para las personas. No será una inspiración para la persona que tiene alrededor. Pero entiendo lo que quiere decir. Desde el exterior puede parece tremendamente especial, tiene que traerla desde el aeropuerto, tenemos que devolverla, no tiene dinero… bueno, es una transacción si usted quiere que un monje o una monja Theravada lo visite. Si no nos quieren, podemos quedarnos en nuestro monasterio. Está bien.

Es muy saludable disipar el misterio y los prejuicios.

MR : ¿Hay algo en el Vinaya que haya tenido que ser alterado en Occidente?

Ajahn Sundara : Cosas simples. Vestir sombreros y zapatos. También hemos recorrido un largo camino en dar a monjes y monjas el mismo nivel en términos de reconocimiento y respeto, en términos del modo que interactuamos en la vida diaria, incluso en las ceremonias. Monjes y monjas pueden enseñar, escuchar el Dhamma. Ambos controlamos nuestras comunidades. Los monjes y las monjas mayores dirigen el monasterio como un todo. Cuando llegué, al principio los monjes tenían que ser físicamente más altos que las monjas; lo hemos dejado de lado por completo y estamos juntos sobre el mismo piso. El Abad está en el medio, los monjes están de un lado y las monjas están del otro lado. Hemos seguido un camino largo desde el modelo tradicional.

MR : ¿Cómo decidieron cambiar un aspecto -sombreros y zapatos, todos sobre el mismo suelo- y mantener otros?

Ajahn Sundara : En el tiempo del Buddha, el protocolo que tenía dentro de la comunidad de monjes y monjas era un modelo tomado de su sociedad. Por ejemplo, en Sri Lanka los niños solían hacer reverencias en la mañana y en la tarde a sus padres y recitar un pequeño gatha de gratitud. No es sólo en la tradición monástica que usted tenía esta clase de modelo de diferenciación. Es idéntico al modelo que estaba vigente en la sociedad.

En la cultura occidental actual hemos estado derribando las barreras del sistema jerárquico y por eso todos estos cambios ocurrieron no tanto porque alguien tenía una idea -¡Cuando usted tiene juntas a cincuenta personas, tiene muchas ideas volando alrededor! Los cambios se produjeron a través de la experiencia, a través del descubrimiento con sólo ver lo que se valora y cómo se siente las cosas. ¿Cómo experimentamos un aspecto particular del Vinaya? Se siente cómodo- no en un nivel del Dhamma, sino al tipo de nivel convencional del día a día -¿Qué se siente apropiado? Desde que las mujeres tienen una voz fuerte, esto ha sido por mucho la luz que guía a través de nuestros cambios. Así mismo, a los hombres occidentales no les gusta ver a las mujeres en una posición inferior, o al menos no visualmente. Luego es aquí en dónde estamos trabajando juntos para realmente ver lo que es más cómodo en términos de mutuo respeto.

MR : Eso suena como a un proceso que podría ser muy complicado.

Ajahn Sundara : A menudo digo que si las cosas no se complicaran no habría trabajo del Dharma, esa es la labor de Mara. Mara complicará todo.

MR : ¿Puede describir a Mara?

Ajahn Sundara : Mara es la personificación del mal en el Budismo. Siempre está representado en los discursos del Buddha como un pequeño personaje muy cómico. A menudo visitaba a las primeras monjas iluminadas para desafiarlas. Por ejemplo, le dijo a una monja (estoy parafraseando) «Oh, usted es muy hermosa. Mire esto -sola en el bosque, a la sombra, perdiendo su tiempo. Usted podría ser mucho más afuera en el mundo». Y las monjas venían a ella y decían, «Te conozco, Mara». Mara persiguió al Buddha durante 45 años, tratando de tentarlo con todo tipo de objetos, aún cuando estuvo iluminado. Pero Mara, con aquellos monjes y monjas iluminados, siempre fue visto como un personaje estúpido que solamente venía tratando de engañar a estas monjas que afirman, «Te conozco Mara, he visto la limitación del placer sensual. He visto la muerte y el cese y no pertenezco más a este mundo». En los textos y discursos es representada como alguien que marcha con los hombros en alto, vigorosamente ofendida. Como dijo un reconocido maestro Sufí, «No necesita ir muy lejos para ver el mal. Sólo mírese a sí mismo». A menudo digo que Mara no es tan malo, el diablo no es tan malo, cuando nos miramos a nosotros mismos no es tan malo. En realidad somos muy dulces. Muchas partes de nosotros son muy agradables. Por lo tanto, es difícil ver a Mara porque con frecuencia es expresada en formas muy dulces y agradables.

MR : ¿Cómo aquellas monjas saben que las voces distractoras eran Mara y no el verdadero llamado a avanzar y entrar en el mundo? ¿Cómo alguien reconoce su verdadera voz?

Ajahn Sundara : Si sucede que usted se convierte en una monja, entonces ese es su llamado.

MR : ¿Alguna vez se han cometido errores?

Ajahn Sundara : No siempre es tan claro. Pero siempre puede colocar su corazón el lugar correcto. En su corazón puede plantar la semilla de la intención. Su anhelo, su voto -todo esto es la intención plantada en su corazón. Cuando usted recita los cánticos, en la mañana y en la tarde, usted está plantando, está dejando crecer estas intenciones al recordar su corazón una y otra y otra vez, y está cantando muy alto por lo que su mente va a oírlo! Definitivamente está gritándole a Mara. «Vamos a hacer el voto por todos los seres sintientes!» Mara surge: «Oh, ¿por qué tiene que hacer el voto por todos los seres sintientes? ¿Por qué no un poco de chocolate? No he comido desde el almuerzo, ¿qué hay de mí?

Usted no sabe. Gran parte de su vida es estar en un lugar de no conocimiento y permitir que los pensamientos que surjan, surjan, lleguen y se vayan, y después en algún punto sigue colocando su corazón en la posición de habilidad y luego algo sucede. La mayoría de la gente que se ha ordenado afirma «No sé cómo pasó. Eso fue todo. Yo sabía». ES como dejar ir de su corazón toda clase de preocupaciones y ansiedad y miedo y así sucesivamente, y luego llegar a un lugar de claridad, tal vez de paz. Entonces se encuentra a usted mismo en la situación y dice, «Dios, si hubiese pensado en ello tal vez nunca lo habría hecho». Estoy segura de que conoce ese lugar. Porque en algún punto deja de pensar y lleva a su corazón más allá de su intelecto, sus preocupación, o sus miedos. A medida que practica está más consciente de que Mara está allí.

Nunca decidí llegar a ser una monja. Solamente pasó. Estaba interesada en la enseñanza y la meditación, y básicamente estaba yendo a aprender mientras estaba con mi maestro y si tomaba una ordenación de monja, entonces bueno. Simplemente me ordenaré, así puede estar allí y continuar el estudio. Fue así -no fue algo como «Voy a ser una monja», y luego me fije esa tarea y proyecto. Fue tres años después que volteé hacia atrás y dije, «Si, creo que ahora soy una monja budista, Realmente puedo decir que soy una monja budista. Acepto que soy una monja budista». Por lo que no puede decir. Luego de un tiempo llega a conocer las voces de avidez, las voces de odio, las voces de la ilusión. Y llega a conocer lo que son esos fuegos; llega a conocerlos muy bien, así cuando se mueve, es cuidadoso. No los reprime sino que está atento y alerta a la posibilidad de transformación y al potencial de destrucción que tienen, incendiándolo hasta el suelo. Pero usted sabe desde un punto de vista práctico que no existe diferencia alguna entre Mara y nirvana. Mara es lo que necesita para liberarse a usted mismo. A menudo la tradición Theravada es vista como muy dualista: tiene que ser bueno, muy disciplinado y reprimir todas sus fuerzas y demás, todas sus energías, así puede seguir siendo un buen monje y una buena monja. ¿Esta es la basura que usted conoce? Esto no es cierto. En mi tradición, mi maestro decía con frecuencia que saltara en el fuego. Él diría, ¡salta en el horno!

MR : ¡Eso suena muy Mahayana!

Ajahn Sundara : Ahí va, ¿lo ve?

MR : Gracias

Ajahn Sundara : Con gusto

 


FUENTE:

Walking the World: Interview with Ajahn Sundara [en línea]. En Mountain Record: The Zen Practitioners Journal. Vol. XXII, Número 2. Disponible en la página Web: http://www.mro.org/mr/archive/22-2/articles/walkingworld.html (Invierno de 2004)

 


Traducido del inglés para el Bosque Theravada por Upasika © 2009

Publicado por el Bosque Theravada © 2009

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