VII. Los símiles de sila

Del artículo «La toma de refugio y la recepción de los cinco preceptos«, por Bhikkhu Bodhi.

Los textos ilustran las cualidades de sîla con numerosos símiles, pero al igual que con los tres refugios, nos limitaremos aquí a dar sólo algunos. Sîla es comparado a una corriente de agua clara, pues puede lavar las manchas de las acciones erróneas que nunca podrían ser eliminadas por las aguas de otros ríos. Sîla es como la madera de sándalo, porque puede sanar la fiebre de las contaminaciones del mismo modo que la madera de sándalo (según la antigua creencia india) puede utilizarse para aliviar la fiebre. Sîla es como un ornamento hecho de joyas preciosas, pues adorna a la persona que lo lleva. Es como un perfume porque despide una agradable fragancia, la «fragancia de la virtud», que al contrario de los perfumes ordinarios puede olerse incluso con el viento en contra.

Es como el resplandor de la luna, porque enfría el ardor de la sed del mismo modo que la luna enfría el calor del día. Y sîla es como una escalera, porque conduce hacia arriba gradualmente, hacia estados elevados en las existencias futuras en los reinos afortunados, hacia planos elevados de concentración y sabiduría, hacia los poderes supranormales, hacia los senderos y frutos de liberación, y finalmente hacia el fruto más elevado, la realización del Nirvana.