Kamma

Del libro «No Ajahn Chah: Reflexiones«, del venerable Ajahn Chah.

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Cuando los que no entienden el Dhamma actúan indebidamente, miran alrededor para asegurarse de que nadie los esté vigilando. Pero nuestro kamma siempre está vigilando. En realidad, nunca nos salimos con la nuestra sin ninguna consecuencia.

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Las buenas acciones traen buenos resultados, las malas acciones traen malos resultados. No espere que los dioses hagan cosas para usted, o que los ángeles o las divinidades tutelares lo protejan, o que lo ayuden los días propicios. Estas cosas no son verdaderas. No crea en ellas. Si cree en ellas, sufrirá. Siempre estará aguardando el día apropiado, el mes apropiado, el año apropiado, los ángeles o las divinidades tutelares. De esa manera  sólo sufrirá. Examine sus propias acciones y su modo de hablar, analice su propio kamma. Haciendo el bien, heredará benevolencia, haciendo el mal, heredará falta de bondad.

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Mediante la práctica adecuada usted deja que su viejo kamma se desgaste sólo. Dándose cuenta de cómo surgen y se van las cosas, sencillamente puede estar atento y dejarlas seguir su propio rumbo. Es como tener dos árboles: si fertiliza y riega uno y no cuida el otro, no cabe duda cuál de los dos es el que crecerá y cuál el que morirá.

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Algunos de ustedes han recorrido miles de millas, desde Europa y América y desde otros lugares distantes para escuchar el Dhamma aquí, en el monasterio de Nong Pah Pong. Pensar que ustedes han venido desde tan lejos y han pasado por muchos problemas para llegar hasta aquí. Luego tenemos a estas personas que viven aquí nomás afuera de los muros del monasterio pero que aún no pasaron por el portón. Eso hace que aprecien más su buen kamma, ¿no es así?

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Cuando usted hace algo malo, no hay ningún lugar dónde pueda esconderse. Aún si otros no lo ven, usted se ve a sí mismo. Aún si se introdujese en un agujero profundo, se encontraría a sí mismo allí. No hay forma en la que usted pueda cometer malas acciones y salirse con la suya. Asimismo, ¿por qué no debería observar su propia pureza también? Obsérvelo todo –paz, agitación, liberación, sus ataduras; véalo todo por sí mismo.