SN 3,1 Dajara Sutta – Joven

Este sutta relata aparentemente el primer encuentro del rey Pasenadi –que luego se convierte en uno de sus principales discípulos– con el Bienaventurado.

 


[Leer en pali]

[1] Esto he escuchado:

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la Arboleda de Jeta, en el parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. Entonces, el rey Pasenadi de Kosala se acercó al Bienaventurado e intercambio con él cordiales saludos. Cuando las amables charla y palabras de bienvenida hubieron concluido, se sentó a un lado y dijo al Bienaventurado:

“¿Reivindica el Maestro Gotama también esto: ‘Me he despertado a la insuperable y perfecta iluminación’?”.

“Gran rey, si uno que habla rectamente pudiese decir de alguien: ‘Él ha despertado a la insuperable y perfecta iluminación’; es de mí que podría decir rectamente esto. Porque yo, gran rey, me he despertado a la insuperable y perfecta iluminación”.

“Maestro Gotama, incluso aquellos ascetas y brahmanes que son cabezas de órdenes y compañías, los maestros de las compañías, bien conocidos y famosos fundadores de los credos religiosos, considerados por las multitudes como hombres santos –es decir, Purana Kassapa, Makkhali Gosala, Nigantha Nataputta, Sanjaya Belatthiputta, Pakudha Kaccayana, Ajita Kesakambali–, cuando les pregunté si habían despertado a la insuperable y perfecta iluminación, ellos no reivindicaronn haberlo hecho. ¿Por qué entonces debería el Maestro Gotama [reivindicar esto], siendo tan joven y reciente renunciante?”.

“He aquí, gran rey, cuatro cosas, por las cuales no se debe despreciar ni menospreciar a alguien como ‘joven’. Y, ¿cuáles son esas cuatro? Un khattiya, gran rey, no debe ser despreciado ni menospreciado como ‘joven’. Una serpiente, no debe ser despreciada ni menospreciada como ‘joven’. El fuego, no debe ser despreciado ni menospreciado como ‘joven’. Y un monje, no debe ser despreciado ni menospreciado como ‘joven’. Estas son las cuatro”.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo. Y después de haber dicho esto, el Afortunado, el Maestro, agregó:

“Uno no debe despreciar por ser ‘joven’

Al khattiya de noble nacimiento,

Al príncipe de alto nacimiento y de gloriosa fama:

El hombre no debe menospreciarlo.

“Puede suceder que este Señor de los Hombres,

Este khattiya, ganase el trono,

Y en su ira moverse con dureza

Con el castigo real.

Por eso, resguardando su propia vida,

Uno debería evitarlo.

“Uno no debe despreciar, por ser ‘joven’,

A una serpiente que uno puede mirar casualmente

En el pueblo o en el bosque:

El hombre no debe despreciarla.

“La feroz serpiente se desliza a lo largo,

Manifestándose en diferentes formas,

Pudiendo atacar y morder al tonto,

Sea hombre o mujer.

Por eso, resguardando su propia vida,

Uno debería evitarlo.

“Uno no debe despreciar, por ser ‘joven’,

Al ardiente fuego que devora todo,

La conflagración con el rastro ennegrecido:

El hombre no debe despreciarlo.

“Porque ganando la reserva de combustible,

Habiendo llegado la conflagración,

Puede atacar y quemar al tonto,

Sea hombre o mujer.

Por eso, resguardando su propia vida,

Uno debería evitarlo.

“Cuando el fuego quema el bosque

–aquella conflagración con el rastro ennegrecido–

Sus brotes vuelven a la vida una vez más

Como pasan los días y las noches.

“Pero si un monje de perfecta virtud

Arde con [su virtud de] fuego,

No gana hijos ni ganado,

Tampoco hereda ni adquiere riquezas.

Sin hijos y sin riquezas,

Como los tocones de las palmeras.

“Por eso la persona sabia,

En consideración de su propio bien,

Siempre debe tratarlos apropiadamente:

A una feroz serpiente y al abrazador fuego,

A un famoso khattiya

Y al monje de perfecta virtud”.

Cuando se dijo esto, el rey Pasenadi de Kosala dijo al Bienaventurado:

“¡Excelente, Maestro Gotama! ¡Excelente, Maestro Gotama! El mMaestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al Maestro Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. Que el Maestro Gotama me considere como su seguidor laico a partir de ahora, que ha ido por refugio de por vida”.

 


FUENTE:

Bodhi, B. (2000). Young en The Connected Discourses of the Buddha: A Translation of the Samyutta Nikaya. Boston, EE.UU.: Wisdom Publications (versión digital), pp. 230-232.

Dajarasuttam en Digital Pali Reader


Traducción: Anton P. Baron

Edición: Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2015.