AN 2,1 Vajja Sutta – Las faltas

Al igual que el temor de ser castigados por la ley, permite evitar cometer faltas en esta vida, el temor a las consecuencias negativas de nuestras malas acciones, permite no cometerlas.


[Leer en pali]

[1] Esto he escuchado.

En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de Jeta del Parque de Anathapindika, cerca de Savatthi. Estando allí, el Bienaventurado se dirigió a los monjes:

“Monjes”.

“Venerable señor”, respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó:

“He aquí, monjes, hay esas dos faltas. Y, ¿cuáles son esas dos? La falta perteneciente a la presente vida y la falta perteneciente a la vida futura.

“Y, ¿cuál es la falta, monjes, perteneciente a la presente vida? He aquí, alguien mira que cuando los reyes arrestan a un ladrón, un criminal, lo sujetan a varias clases de castigos: lo azotan con látigos, golpean con bastones, golpean con palos, le cortan las manos, le cortan los pies, le cortan las manos y los pies, le cortan las orejas, le cortan la nariz, le cortan las orejas y la nariz, le hacen sujeto de la ‘olla de gacha’, de la ‘concha de afeitar pulida’, de la ‘boca de Rahu’, de la ‘corona de fuego’, de la ‘mano ardiente’, de las ‘hojas de hierba’, del ‘vestido de la corteza’, del ‘antílope’, de los ‘ganchos para la carne’, de las ‘monedas’, de la ‘lejía decapada’, de la ‘clavija giratoria’, del ‘jergón enrollado’. Entonces, lo salpican con aceite hervido, lo dejan para ser devorado por los perros, lo empalan vivo en las estacas y cortan su cabeza con la espada.

“Entonces, se le ocurre lo siguiente: ‘Cuando los reyes arrestan a un ladrón, un criminal, lo sujetan a varias clases de castigos por culpa de su malas acciones: lo azotan con látigos… y cortan su cabeza con la espada. Ahora bien, si yo cometiese semejantes malas acciones, y los reyes me arrestasen, podrían someterme a los mismos castigos. Podrían azotarme con látigos… y cortar mi cabeza con la espada’. Temeroso de la falta perteneciente a la presente vida, no saquea las casas de otros. Esto se llama la falta perteneciente a la presente vida.

“Y, ¿cuál es la falta, monjes, perteneciente a la vida futura? He aquí, alguien reflexiona de esta manera: ‘La mala conducta corporal es perjudicial, conlleva resultados penosos en la vida futura; la mala conducta verbal es perjudicial, conlleva resultados penosos en la vida futura; la mala mental es perjudicial, conlleva resultados penosos en la vida futura. Si me involucrase en mala conducta corporal, verbal o mental, entonces con la ruptura de mi cuerpo después de la muerte, renacería en plano de miseria, en el mal destino, en el mundo bajo, en el infierno’. Temeroso de la falta perteneciente a la vida futura, abandona la mala conducta corporal y desarrolla una buena conducta corporal, abandona la mala conducta verbal y desarrolla una buena conducta verbal, abandona la mala conducta mental y desarrolla una buena conducta mental; se mantiene a sí mismo en la pureza. Esto se llama la falta perteneciente a la vida futura.

“Estas son, monjes, las dos faltas. Por eso, monjes, deberíais entrenaros a vosotros mismos de esta manera: ‘Estaremos temerosos de la falta perteneciente a la presente vida; estaremos temerosos de la falta perteneciente a la vida futura; vamos a temer cometer las faltas y vamos a  ver el peligro en las faltas’. De esta manera, monjes, deberíais entrenaros a vosotros mismos. Es de esperar que alguien que teme cometer las faltas y ve en ellas el peligro, será liberado de todas las faltas”.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Faults en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 139-140.  

“Vajjasutta” en World Tipitaka Edition


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Anton P. Baron y Federico Angulo

Publicación de Bosque Theravada, 2012.