El ojo del Dhamma

Del blog «Bhikkhu Sujato responde«, por Bhikkhu Sujato.

Pregunta de David:

Mientras escuchaba la exposición del noble sendero óctuple, las 4 nobles verdades y las tareas asociadas a cada verdad «surgió en el Ven. Kondañña el puro y limpio ojo del Dhamma: Todo lo que tiene un origen está sujeto al cese»

Bien, todos podemos repetir esta frase: «Todo lo que tiene un origen está sujeto al cese» pero el puro y limpio ojo del Dhamma no aparece en nosotros.

¿A qué despertó el ven. Kondañña?


¡Ah, la pregunta crucial! ¿Cómo lo conseguimos?

La respuesta más simple es: cuando la mente está preparada gracias a la realización del óctuple sendero.

La verdad es que estas cosas son muy misteriosas. Dejando a un lado las profundidades del Dhamma por ahora, responde a esta pregunta: ¿Cómo es que al preguntar a dos personas, por ejemplo «cuánto es 33 dividido por 11» una sepa la respuesta y la otra no? ¿Qué ocurre realmente en la mente cuando sentimos saber algo? Viene solo, ¿no es así? No sabemos de dónde viene, no conocemos el mecanismo de cómo una respuesta aparece. Como Google, hacemos una pregunta y la respuesta sencillamente aparece.

Es muy interesante contemplar cómo los grandes científicos y artistas tuvieron sus profundas realizaciones: Arquímedes, que encontró la respuesta al problema al meterse en la bañera (no muy lejos de Ananda, que fue iluminado al tumbarse a dormir). Lo extraordinario es que todas estar realizaciones aparecen de la misma manera. Si miras las historias, hay un patrón común. Primero hay un perido de lucha con el problema, analizando, pensando. Luego la mente lo olvida y entra en un estado no-racional -un sueño, un paseo por la playa, mirando por la ventana del autobús. Y, por supuesto, samadhi es la mejor forma posible de mente no-racional. Desde ahí, la realización aparece cuando menos te la esperas.

Creo que todos hemos experimentado esto durante la meditación, al menos con respecto a pequeñas cosas. Conozco a alguien que medita porque le ayuda ¡a resolver crucigramas! Y sospecho que el proceso de profunda realización funciona de la misma manera (con la diferencia, por supuesto, de que, al ser las cuestiones mucho más profundas, el proceso de lucha por encontrar respuestas es mucho más duro y el momento de realización, mucho más poderoso.

Este proceso de penetrar en la realización ocurre en todas los practicantes, todo el tiempo. No sabemos que está pasando «entre bastidores», así que no podemos predecir cuándo aparecerá el momento de realización. Pero si seguimos investigando la verdad y concediendo a la mente la quietud del samadhi, la realización vendrá a nosotros en su momento.


Tradujo del inglés: David García