AN 3,30 Avakujja Sutta – Invertido

Alguien que no escucha atentamente el Dhamma que se le enseña, es como un cuenco invertido que no puede mantener el agua; alguien que atiende pero no retiene lo que aprendió, es como un hombre que deja que se desparrame todo lo que tiene en su regazo; mientras que alguien que atiende los discursos y retiene lo que había aprendido, preserva ello por largo tiempo, como un tazón puesto correctamente por largo tiempo retiene el agua.


[Leer en pali]

[30] “Monjes, he aquí estas tres clases de personas que pueden ser encontradas en el mundo. Y, ¿cuáles son esas tres? La persona con la sabiduría invertida, la persona con la sabiduría como el regazo y la persona con una amplia sabiduría.

“Y, ¿cómo es, monjes, la persona con la sabiduría invertida? He aquí, monjes, una persona va frecuentemente al monasterio a escuchar el Dhamma por parte de los monjes. Los monjes le enseñan el Dhamma que es bueno en el principio, bueno en el medio y bueno al final, con el correcto significado y la forma, y que revela la vida espiritual de manera perfectamente completa y pura. Pero mientras está sentado en su asiento, no atiende aquellas charlas en el principio, en el medio ni al final. Después de haberse levantado de su asiento, sigue no atendiendo aquellas charlas en el principio, en el medio ni al final. Al igual que cuando una olla está puesta al revés, el agua que ha sido vertida adentro se derrama afuera y no la puede retener, así también es una persona que va frecuentemente al monasterio a escuchar el Dhamma por parte de los monjes… Después de haberse levantado de su asiento, sigue no atendiendo aquellas charlas en el principio, en el medio ni al final. A ésta se la llama la persona con la sabiduría invertida.

“Y, ¿cómo es, monjes, la persona con la sabiduría como el regazo? He aquí, monjes, una persona va frecuentemente al monasterio a escuchar el Dhamma por parte de los monjes. Los monjes le enseñan el Dhamma que es bueno en el principio, bueno en el medio y bueno al final, con el correcto significado y la forma, y que revela la vida espiritual de manera perfectamente completa y pura. Mientras está sentado en su asiento, atiende aquellas charlas en el principio, en el medio y al final. Pero después de haberse levantado de su asiento, ya no atiende aquellas charlas en el principio, en el medio ni al final. Al igual que cuando una persona tiene varias clases de alimentos esparcidas sobre su regazo —semillas de sésamo, granos de arroz, pasteles y jujubes—, si al levantarse de su asiento, pierde la atención, lo va dispersar todo, así también es una persona que va frecuentemente al monasterio a escuchar el Dhamma por parte de los monjes… después de haberse levantado de su asiento, ya no atiende aquellas charlas en el principio, en el medio ni al final. A ésta se la llama la persona con la sabiduría como el regazo.

“Y, ¿cómo es, monjes, la persona con una amplia sabiduría? He aquí, monjes, una persona va frecuentemente al monasterio a escuchar el Dhamma por parte de los monjes. Los monjes le enseñan el Dhamma que es bueno en el principio, bueno en el medio y bueno al final, con el correcto significado y la forma, y que revela la vida espiritual de manera perfectamente completa y pura. Mientras está sentado en su asiento, atiende aquellas charlas en el principio, en el medio y al final. Después de haberse levantado de su asiento, sigue atendiendo a aquellas charlas en el principio, en el medio y al final. Al igual que cuando una olla está puesta correctamente, el agua que ha sido vertida adentro no se derrama afuera, así también es una persona que va frecuentemente al monasterio a escuchar el Dhamma por parte de los monjes… Después de haberse levantado de su asiento, sigue atendiendo aquellas charlas en el principio, en el medio y al final. A ésta se la llama la persona con una amplia sabiduría.

“Estas son, monjes, las tres clases de personas que pueden ser encontradas en el mundo”.

 

La persona con la sabiduría invertida,

tonta y sin discernimiento,

frecuentemente visita a los monjes.

Con todo, no retiene

nada de esas charlas,

en el principio, en el medio ni al final,

porque carece totalmente de sabiduría.

La persona con la sabiduría como el regazo,

se ha dicho que es mejor que la anterior.

También frecuentemente visita a los monjes.

Mientras está sentada en su asiento,

capta la forma de las charlas,

en el principio, en el medio y al final.

Pero después de haberse levantado, no entiende más,

Sino que se olvida lo que aprendió.

La persona con la sabiduría amplia,

se ha dicho que es la mejor de ellos.

También frecuentemente visita a los monjes.

Mientras está sentada en su asiento,

comprende la forma de las charlas,

en el principio, en el medio y al final.

Esta persona de las mejores intenciones,

con su mente unificada, retiene.

Practicando acorde con el Dhamma,

puede poner fin a la insatisfacción.


FUENTES:

Bhikkhu Bodhi (2012). Inverted en The Numerical Discourses of the Buddha: A Translation of the Anguttara Nikaya. Boston: Wisdom Publications. Pp. 135-136.

“Avakujjasuttam” en Digital Pali Reader


Traducido por Anton P. Baron

Editado por Federico Angulo y Anton P. Baron

Publicación de Bosque Theravada, 2013.