DN 1 Brahmajala Sutta: V. Incorrectos puntos de vista 5 al 8

De DN 1 Brahmajala Sutta – Discurso de la red del Brahma

V. Sesenta y dos incorrectos puntos de vista

1. Puntos de vista acerca del pasado

2. Teoría de la eternidad y la no-eternidad

 

[2.1.] {38} “Monjes, hay algunos ascetas y brahmines que parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del ser y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos y lo hacen de cuatro maneras. ¿Cuáles son?

 

Incorrecto punto de vista nº 5

[2.2.] {39} “Ahora viene el tiempo, monjes, cuando tarde o temprano después de un periodo muy largo, sucederá que el mundo se contraerá. En este momento de la contracción del mundo, la mayoría de los seres renacerá en el Mundo Resplandeciente, donde aparecerán mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo luz de sí mismos, atravesando los aires y continuando en la gloria; y así permanecerán por muy largo tiempo.

[2.3.] {40} “Pero después, monjes, vendrá tarde o temprano el tiempo, cuando después de un período muy largo, el mundo se volverá a expandir. En este mundo expandido aparecerá el vacío Palacio de Brahma. Entonces, algunos seres, exhaustos por haber pasado su tiempo de existencia o gracias a sus méritos, caerán del Mundo Resplandeciente al vacío Palacio del Brahma, donde aparecerán mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo luz de sí mismo, atravesando los aires y continuando en la gloria; y así permanecerán por muy largo tiempo.

[2.4.] {41} “Entonces, monjes, aquel ser que apareció ahí primero y estuvo sólo por largo tiempo, llegó a estar descontento y pensó: ‘¡Oh, si tan sólo los otros seres hubiesen llegado a este lugar!’. Entonces, los otros seres, exhaustos por haber pasado su tiempo de existencia o gracias a sus méritos, cayeron del Mundo Resplandeciente al vacío Palacio del Brahma, donde aparecieron como la compañía de aquel primer ser, después de lo cual moraron ahí mentalmente, alimentándose de la dicha, emitiendo luz de sí mismos, atravesando los aires y continuando en la gloria; y así permanecieron por muy largo tiempo.

[2.5.] {42} “Entonces, monjes, aquel ser que renació primero ahí, pensó de esta manera: ‘Yo soy el Brahma, soy el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir. Todos estos seres fueron creados por mí. ¿Por qué? Porque fui yo quien tuvo este pensamiento: « ¡Oh, si tan sólo los otros seres hubiesen llegado a este lugar!» Este fue mi deseo y luego todos estos seres llegaron a existir’. Por otro lado, aquellos seres que llegaron después, pensaron lo siguiente: ‘Éste, amigos, es el Brahma, el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir. ¿Por qué? Porque hemos visto que él estaba aquí primero y nosotros aparecimos después de él’.

[2.6.] {43} “Y este primer ser, monjes, es más longevo, más hermoso y más poderoso de todos. Y podría suceder que algún ser cayera de aquel reino y apareciera en este mundo. Una vez renacido aquí, pudo haber dejado la vida hogareña y escogido la forma de vida sin hogar. Entonces, a través del correcto esfuerzo, la aplicación y la seriedad, pudo haber alcanzado un cierto grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto. De ahí, que este ser habrá pensado: ‘Este Brahma, el Gran Brahma, el Supremo, el Omnisciente, Todopoderoso, el Gobernador, el Señor de todo, el Hacedor, el Creador, el Padre de todo lo que existe y lo que puede llegar a existir, nos creó a nosotros, y él es permanente, estable, eterno, no sujeto a cambios; es el mismo por toda la eternidad. Pero nosotros, que fuimos creados por este Brahma, no somos permanentes, ni estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida.

“Este es el primer caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmines parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del ser y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos. ¿Y cuál es el segundo caso?

 

Incorrecto punto de vista nº 6

[2.7.] {44} “Monjes, existen algunos devas, llamados “Corrompidos por el placer”, los cuales dedican un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeres, hasta el punto que se vuelven adictos a ellos. Por esa razón, la atención consciente de estos devas se disipa y, a causa de la disipación de la atención consciente, caen de aquel mundo y renacen en éste.

[2.8.] {45} “Entonces, puede suceder que algún ser entre ellos, habiendo caído de aquel estado y habiendo renacido en este mundo pudo haber dejado la vida hogareña y escogido la forma de vida sin hogar. De este modo, a través del correcto esfuerzo, la aplicación y la seriedad, pudo haber alcanzado el grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto.

[2.9.] {46} De ahí, que este ser pensó: ‘Aquellos venerables devas que no son corrompidos por el placer, que no dedican un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeros y no son adictos a ellos, estos devas no tienen la atención consciente disipada y, a causa de la atención consciente no disipada, no caen de aquel mundo. Estos devas son permanentes, estables, eternos, no sujetos a cambios, son los mismos por toda la eternidad. Pero nosotros, que somos corrompidos por el placer, que dedicamos un excesivo tiempo al regocijo, al juego y al disfrute de los placeros y somos adictos a ellos, nuestra atención consciente se disipó y, a causa de la disipación de nuestra atención consciente, caímos de aquel estado; no somos permanentes ni estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida’.

“Este es el segundo caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmines parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del ser y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos. ¿Y cuál es el tercer caso?

 

Incorrecto punto de vista nº 7

[2.10.] {47} “Monjes, existen algunos devas, llamados “Corrompidos de la mente”, los cuales dedican un excesivo tiempo a considerar uno al otro con envidia. Por esa razón, su mente se corrompe y, a causa de la mente corrompida, llegan a ser agotados y cansados corporal y mentalmente y finalmente, caen de aquel mundo y renacen en éste.

[2.11.] {48} “Entonces, puede suceder que algún ser entre ellos, habiendo caído de aquel estado, habiendo renacido en este mundo pudo haber dejado la vida hogareña y escogido la forma de vida sin hogar. De este modo, a través del correcto esfuerzo, la aplicación y la seriedad, alcanzó el grado de concentración que permite recordar la última existencia pasada, pero nada más que esto.

[2.12.] De ahí, que este ser pensó: ‘Aquellos venerables devas que no son corrompidos en su mente, que no dedican un excesivo tiempo a considerarse uno al otro con envidia, estos devas, al no tener una mente corrompida, no se agotan ni se cansan corporal ni mentalmente, por lo cual, no caen de aquel mundo. Estos devas son permanentes, estables, eternos, no sujetos a cambios, son los mismos por toda la eternidad. Pero nosotros, que somos corrompidos de la mente, dedicamos un excesivo tiempo a considerarnos unos a los otros con envidia, siendo corrompida nuestra mente, llegamos a ser agotados y cansados corporal y mentalmente y finalmente, caímos de aquel estado, no somos permanentes ni estables y llegamos a este mundo con una duración limitada de vida’.

“Este es el tercer caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmines parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del ser y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos. ¿Y cuál es el cuarto caso?

 

Incorrecto punto de vista nº 8

[2.13.] {49} “Monjes, existen algunos ascetas y brahmines que son adictos al razonamiento lógico. Ellos profieren sus propias conclusiones, se baten mutuamente con sus sofisticados argumentos de esta manera: ‘Todo aquello que se llama ojo, oído, nariz, lengua o cuerpo es impermanente, inestable, no-eterno y sujeto a cambios. Pero aquello que se llama pensamiento, mente o consciencia, esto es el ser y es permanente, estable, eterno, no sujeto a cambios y el mismo por toda la eternidad’.

“Este es el cuarto caso, monjes, en que algunos ascetas y brahmines parcialmente sostienen la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del ser y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos.

[2.14.] {50} “Monjes, estas son las cuatro maneras, en las cuales algunos ascetas y brahmines sostienen parcialmente la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad. Es decir, parcialmente proclaman la eternidad del ser y del mundo y parcialmente, la no-eternidad de ellos y lo hacen de cuatro maneras. Y cualquier asceta o brahmín, monjes, cuando proclama parcialmente la teoría de la eternidad y parcialmente la de no-eternidad del ser o del mundo lo hace siempre sobre la base de uno de estos cuatro argumentos, ya que no hay otra manera de hacerlo.

[2.15.] {51} “Ahora monjes, el Tathagata sabe que aquellos que llegan a tener estas conclusiones especulativas y persisten en ellas, tendrán éste y éste destino, que éstos serán los efectos y las futuras condiciones de sus vidas, como también de los que en ellos confían. Esto es lo que el Tathagata sabe y más que esto, porque no está apegado a semejantes saberes especulativos. Y no estando apegado, el Tathagata experimenta una perfecta paz. Y habiendo realmente entendido la forma de desaparecer y reaparecer de las sensaciones, su atracción y su peligro, como también el camino que lleva a liberarse de ellos, el Tathagata es liberado totalmente.

{52} “Estas son, monjes, las otras cosas más profundas, más difíciles de ser descubiertas, difíciles de ser comprendidas, pero tranquilizadoras, dulces, no aptas para ser obtenidas mediante la mera lógica. Cosas sutiles, comprensibles sólo para los sabios. Estas cosas, monjes, el Tathagata, habiéndolas descubierto por sí mismo y habiéndolas visto cara a cara, ahora las proclama. Y son precisamente estas cosas, que pueden ser utilizadas por alguien que desee rectamente elogiar al Tathagata, de acuerdo a la verdad.